Luces y sombras. Anocheceres que iluminan
Virginia es un juego que, como podéis ver en las fotografías, está a camino entre el estilo “low-poly” y un arte más camino de la acuarela y el dibujo manual.
Las luces y las sombras son un apartado que se queda a medio camino. Sin duda tienen intención y siguen esta estética general del juego pero a veces da la sensación de que hubiese sido mejor optar por unas texturas realistas y unos focos de luz que no llamen la atención, algo más suavizados, y no esos focos con varios niveles de luz mate. Sin embargo, parece que ha sido una decisión de diseño y se trata de una percepción subjetiva que no se valorará en este análisis como tal.
Las opciones gráficas que ofrece este juego son bastante simples. Sólo se pueden modificar la resolución, la calidad de gráficos (Baja-Media-Alta) y la tasa de frames (30-60-ilimitado). El juego, sin embargo, te anima a jugarlo a 30 fps aduciendo que es la tasa de frames que se pensó desde el diseño. Nada de anti-aliasing, ni filtros anisotrópicos, ni FOV (lo que podría ser la causa de los mareos en ciertas partes del juego).
Virginia juega mucho con la reiteración de patrones de colores para dar cohesión a la historia. El verde y el rojo intenso son predominantes en el mundo onírico de Anne, mientras que el otoño tiñe el pueblo con sus verdes y cobres en el paisaje. Los colores fríos se adueñan del jugador cuando estamos en un edificio del FBI y los rojos suaves comparten los momentos íntimos de la protagonista. Un gran simbolismo se esconde detrás del estudio del color de este juego y que, sin duda, merece un artículo aparte.
Un juego que habla por sí solo
El mejor apartado del título es probablemente su banda sonora. Debido a su carácter cinematográfico, Lyndon Holland, el creador de tan magna obra y co-guionista del juego, ha compuesto un cuidadísimo acompañamiento para la historia que presenciamos.
Junto con todas las alusiones ya dichas, recogidas en los detalles, la gran referencia es la música de Virginia. Desde su concepción misma en los estudios de grabación checos Smecky, donde ya se grabaron obras de Angelo Badalamenti para películas de David Lynch como Mulholland Drive o Carretera Perdida. Esta banda sonora está interpretada por la Orquesta Filarmónica de la ciudad de Praga y tiene toques del tema principal de Interstellar (en “Taxi Ride”, por ejemplo) o de la ya mencionada Twin Peaks. Nadie puede negar la estrecha relación entre “Sojourner’s Truth”, el tema que suena cuando Anne se interna en el bar y la canción principal de la serie.