La intensidad aumentó en Barcelona Games World con la presencia de Just Cause 4, el nuevo juego de Avalanche Studios y Square Enix que aterrizará oficialmente el 4 de diciembre en PlayStation 4, Xbox One y PC. Repitiendo en escena, Rico Rodríguez es el protagonista de esta entrega de acción en tercera persona que cambia sus anteriores escenarios por un país ficticio llamado Solís, con cuatro regiones diferentes (selva, pradera, montaña y desierto). Aunque una vez más la misión consiste en acabar con el grupo paramilitar Black Hand y con su líder, Gabriela, de la manera en que Rico sabe: alborotadora y sinvergüenza.
Una demostración de 15 minutos nos puso en una escena diferente a cada asistente, ya que la mecánica establecida para esta prueba consistía en seguir la partida donde el anterior jugador la hubiese dejado. Ese obstáculo costó vida y munición en varios momentos y contrarrestó cualquier posibilidad de hacerse con los controles y afianzar lo más espectacular de Just Cause 4. Estábamos solos ante el peligro y sin saber qué había pasado anteriormente, por lo que dependíamos al cien por cien del recordatorio de las misiones pendientes, el azar y el depósito de nuestros predecesores.
El ritmo es trepidante, sin lugar a dudas, y los gráficos llamativos dejan boquiabierto. Pero el manejo y los controles de la cuarta entrega de Just Cause, por desgracia, se quedan un poco atrás. Además de lo molesto de comprobarlo en una partida empezada y en mitad de cualquier zona y estado, la complejidad de experimentar al epicentro de las habilidades de Rico, el gancho de anclaje y el paracaídas, necesita de tiempo y unas aptitudes que se adquieren a la larga si no somos seguidores férreos de la franquicia.
En cuanto a su evolución dentro de la saga, salta a la vista que las mejoras de Just Cause 4 se han centrado en los gráficos y en la respuesta del entorno y de los personajes (enemigos, NPC, animales, etc.), así como del mismo Rico. La naturalidad con la que fluyen en los escenarios y la viveza con la que se desenvuelven crean entornos orgánicos y naturales a través de la inclusión de la meteorología extrema, un factor que contribuye a su realismo y dificultad. Tanto, que es casi inevitable desear meterte de lleno en el título y querer explorar más aún la zona. Mención especial hacía los enemigos, que actúan en función de las decisiones que tomemos y nuestra estrategia.
Fastuoso, enérgico y espléndido, Just Cause 4 es la pura acción y adrenalina tan de los éxitos de taquilla del cine, solo que en formato de videojuego.