
Presentación de La Ciudad Doliente. Bienvenidos a Silent Hill en la librería Gigamesh (Barcelona).
Sergio Lifante, más conocido en el mundo de Internet como Quetzal, se embarcó hace un tiempo en la redacción fuera de los medios de comunicación pero no de los videojuegos. Mediante su canal, Ovejas Eléctricas, Quetzal ha tratado temas variados en su contenido y temática, y ahora, además, se postula como autor de La Ciudad Doliente. Bienvenidos a Silent Hill de la editorial Héroes de Papel. Amablemente concedió a Van Cooper y a Deborah una entrevista a raíz de la presentación del libro que recopila y ensalza la obra de Team Silent y de la obra de culto tras la franquicia.
¡Buenas! Primero decirte que soy un gran fan de tu canal. Cuando mi compañera Deborah comentó la idea de hacerte una entrevista salí encantado a echar un cable. Debido a que ella ha descubierto hace poquito tu faceta de YouTuber y yo aún no he tenido la oportunidad de leer tu libro, vamos a separar las preguntas en dos bloques bien diferenciados. Yo te haré preguntas sobre tu contenido y sobre ti, y ella se centrará en tu libro, La Ciudad Doliente. Bienvenidos a Silent Hill. Antes de nada, sin embargo, agradecerte que nos hayas concedido esta entrevista. Vamos allá.
Hablemos de tu canal, Ovejas Eléctricas. Lo conocí por un vídeo de preguntas y respuestas que subiste allá por 2016 —un video para nada representativo de tu contenido, dicho sea de paso—. Hablemos de inicios. ¿Qué te lanzo a subir contenido a YouTube? ¿Te ha llegado ya el yate? El yate está de camino, me llegó pero he tenido que pedir que lo modifiquen para añadir un dispensario de cocaína en el bar. Por lo demás, cuando empecé en YouTube, la cosa fue inspirada por otros youtubers de habla inglesa que, en general, hablaban de videojuegos de una forma diferente a lo que estaba acostumbrado. Cosas como Super Bunnyhop o Errant Signal. Me dije “eh, yo podría hacer esto”, luego miré el estado del comentario sobre videojuegos en YouTube en español y pensé que no había absolutamente nada bueno, por lo que el camino estaba libre. Sé que me equivoqué en mi juicio: ni el panorama de YouTube España es tan desolador (ya había entonces cosas como DayoScript o Scanliner) ni yo iba a estar jamás al nivel de Super Bunnyhop haciendo periodismo de juegos. Mejor, porque al final el canal se ha diversificado a cosas que se me dan mejor, como la filosofía y la poesía.
Todo el mundo sabe lo mal que va YouTube con sus políticas y los problemas que os da a los creadores de contenido. Los strikes vuelan como los caramelos en la cabalgata de los Reyes Magos. ¿Te has planteado alguna alternativa o pese a su problemática cunde tragar? He tardado bastante en atenderte en esta entrevista y, cuando me enviaste esta pregunta, mi respuesta hubiera sido distinta. YouTube se ha vuelto una plataforma increíblemente tiránica en su aplicación de sus reglas mediante algoritmos o redes neuronales, o yo qué coño sé. Este último mes se han cargado varios canales sin dar ninguna explicación, como es el caso de Querido Antonio. Si las cosas no empiezan a cambiar, creo que en unos años YouTube podría enfrentarse a una migración masiva de creadores, siempre y cuando existan alternativas viables. Ahora mismo es casi un monopolio. Vimeo es su competidor más estable, pero es de pago para el creador y no tiene la misma difusión.
En algún momento decidiste apartar levemente los videojuegos de la temática del canal —sin llegar a olvidarlos para siempre, claro— y centrarte más en filosofía, poesía, cine y temas de politiqueo. Siempre me ha llamado la atención esa diversidad en tu canal y me parece brutal que puedas mantener una estética similar hablándome un día de la generación beat, y al día siguiente de Yakuza, sin olvidarnos de hacer una parada en el cine de David Lynch. Cuéntame, ¿a qué se debió este desvío? Un día decidí hacer un vídeo metiéndome con Paulo Coelho y eso fue lo que sacó a mi canal de la total oscuridad a ser un poco conocido. El éxito fue muy sorprendente para mí, y al final me tuve que admitir a mí mismo que mi mejor material hasta el momento estaba más en los temas filosóficos que había tratado en torno a los videojuegos (la caja de Skinner, el relato discontinuo, la banalidad del mal) que mi habilidad para hablar de los videojuegos en sí. También me di cuenta de que los videojuegos tampoco me motivan tanto, ni a mí ni a mi público: me gustan mucho, pero la mayoría me sirven mejor como pasatiempo que como experiencia artística. Apenas juego cuatro o cinco al año que logren emocionarme de verdad.
Vamos a una pregunta más sencillita sobre videojuegos. La feria del E3 fue hace poquito. ¿Con qué anuncios te quedas? Ya se me ha olvidado todo menos la conferencia de Devolver Digital. Esa es la magia del E3. Tendría que volver a mirar qué carajo se anunció. Los juegos de samuráis de From Software y Sucker Punch son prometedores, aunque ahora ni recuerdo los títulos. El Cyberpunk 2077 de CDProjeckt me interesa pero ni he mirado el tráiler. Menudo entusiasmo, eh. La verdad es que los videojuegos me interesan más cuando salen que cuando se anuncian. Ya me he decepcionado demasiadas veces y, en general, prefiero mantener las expectativas bajas. Sueno como un abuelo cebolleta amargado, ¿no? Ay, niños, dejad que os explique la historia de Daikatana… Corrían los finales de los noventa, cuando…
Y ahora, una ronda de preguntas rápidas. Tomate la libertad de responder como te dé la gana.
Un videojuego. Silent Hill 2.
Un cómic. Blacksad. Joder, soy predecible.
Un libro. El almuerzo desnudo.
Una película horrible. El lado oscuro del corazón, una película cuya cursilería ha llegado a ofenderme.
¿Eres consciente de que estás en el selecto grupo de estimo menos de 15 personas que conocía la existencia de Drakengard antes de NieR: Automata? Mis condolencias por jugar a jugar a Drakengard. Ningunas condolencias son necesarias. Lo jugué cuando salió y disfruté bastante de su historia, aunque incluso en su momento las mecánicas de combate eran una mierda. Pero tenía 18 años y paciencia. Ahora no podría, pero guardo un recuerdo entrañable.
¿Cuándo el podcast de los JoJo’s? Cuando salga Vento Aureo. Hay que hacerle un cunnilingus al algoritmo de YouTube.
¿Mejor husbando de Yakuza? Goro Majima, me gustan locos (en la ficción).
¿Qué personaje quieres en el nuevo Super Smash Bros? Karl Marx.
¿Cuál es la canción de la intro? “Eres un enfermo del cibersexo“.
¿Cuántas veces te preguntan al día cual es la canción de la intro? Mi cerebro ya no lo registra.
Ahora yo me encargaré de traerte de vuelta a las calles silenciosas y, en concreto, a ese lugar especial en el que habitan nuestras pesadillas llamado La Ciudad Doliente. Bienvenidos a Silent Hill.
Como ha quedado claro, otra de tus grandes pasiones es la saga de Silent Hill, todo un mito en el ámbito del videojuego y un título que ha dado vida a La Ciudad Doliente. Bienvenidos a Silent Hill, tu primer libro en la editorial especializada Héroes de Papel. Después de bucear tanto en el mundo y la historia que rodea a la franquicia, ¿crees que Team Silent fue una casualidad, fruto simplemente de que Konami quería desechar a personal de la compañía, o una causalidad? ¿Qué crees que puede llevar a un equipo a compartir el mismo infierno, ergo de un imaginario tan rico y siniestro, del que nació Silent Hill? No es una casualidad que el grupito de “los raros” que “no se adaptan a la empresa” acabara juntando a gente lo suficientemente peculiar como para que ocurriera Silent Hill. No es improbable, tampoco, que entre esos “raros” hubiera fans de David Lynch, Jodorowsky o Francis Bacon. Lo que sí fue una suerte fue que los raritos tuvieran talento.
En el libro hablas de algunos títulos que se inspiraron en Silent Hill, como Lone Survivor. Tras el E3 2018 y con una perspectiva presente y futura amplia, ¿has visto o ves en la actualidad el espíritu que impulsó al título en su nacimiento? En tu opinión, ¿sientes que va a haber más videojuegos que recorran el camino entre nieblas y acudan a la llamada del terror emocional o psicológico de manera exitosa? Claro que sí. El videojuego es un medio rico en posibilidades y con mucho por explorar. Pero Lone Survivor no se anunció en ningún E3. No creo que podamos esperar nada así de la industria triple A, que, salvo honrosas excepciones, es una máquina industrial de cortar chorizos.
Tras leer La Ciudad Doliente (el cual devoré en un día) me sorprende la cantidad de material que aparece en él y que es digno de admirar. Desde la historia de Team Silent hasta la simbología que rodea el título en sus diversas entregas, ¿cómo fue documentarse para algo tan grande y, al mismo tiempo, tan venerado para ti? ¿Hiciste algún pacto con Valtiel para conseguir todas las referencias artísticas que mencionas en el libro al hablar de Silent Hill o te dejaste guiar por otras fuentes, como el culto de los seguidores del juego o el Team Silent? Pues en realidad las referencias no fueron complicadas de encontrar porque el mismo Team Silent se encargó de recopilarlas en el Book of Lost Memories, editado sólo en Japón pero traducido por el fandom. El resto, las mencionaron en entrevistas o en tuits. Respecto a la mitología, hay una comunidad de fans muy observadora descifrando símbolos y encontrando referencias, aunque la mayoría de elucubraciones son disparatadas, otras son muy precisas. Una vez separado el trigo de la paja, sólo es necesario importunar un par de veces al paciente Masahiro Ito (director artístico) acerca de algunas de sus criaturas.
Sabemos que tu entrega favorita de la franquicia es Silent Hill 2. Así, pues, ¿cuántas veces lo has completado? ¿Has encontrado mensajes diferentes en cada partida? ¿Cómo lo has vivido en cada una de ellas? No lo he completado tantas veces. Diría que unas seis o siete, pero jamás se podrá recuperar el impacto psicológico del momento en que lo estrené con dieciséis años. Como decía el poeta Félix Grande, “Donde fuiste feliz alguna vez, no debieras volver jamás”. A menos que tengas que escribir un libro al respecto.
Durante la presentación de La Ciudad Doliente hablaste de cómo te involucraste en el proyecto cuando alguien te animó a usar tu aptitud en un nuevo libro sobre videojuegos. ¿Podrías explicarnos mejor en qué momento empiezas a escribir La Ciudad Doliente? ¿De dónde te inspiraste para sacar la idea de hacer un libro sobre Silent Hill? ¿Qué sentiste durante tu trabajo en él? Realmente es una historia muy prosaica. Había recién acabado mi segunda novela, y después de releerla y corregirla, llegué a la conclusión de que lo que había escrito era una puta mierda que arruinaría mi credibilidad para siempre si se publicaba. De tal forma, mi segunda novela acabó en el mismo sitio que la primera: el sarcófago literario que es mi cajón de apuntes. Así que decidí buscar algo más sencillo, como un ensayo. Un tema que me emociona lo bastante para ponerme un poco personal, pero que no requiera tanta inversión emocional como una novela.
La Ciudad Doliente ya se ha convertido en una referencia para seguidores y estudiosos del universo de Silent Hill. ¿Cómo vives este éxito? ¿Qué sientes al ver surgir tantas personas interesadas en lo que ya podemos decir que es una obra de culto? ¿Somos más o menos de los que esperabas? ¿Te ha sorprendido la recepción? Francamente no sabría responderte, el libro acaba de salir y no he preguntado por las cifras de ventas, aunque parece que va bien. Está gustando y eso me alegra, pero mi cabeza ya está en otra parte. En otro libro futuro.
Utilizando tu inmensa sabiduría sobre Silent Hill, ¿qué consejos le darías a un profano que quiere introducirse en la saga? Y, por el contrario, ¿qué compartirías con los expertos y amantes de la saga, además de tu libro, La Ciudad Doliente? Le aconsejaría que jugara al segundo y no tocara nunca Homecoming. Y a los expertos, no sé si hay algo que añadir que no haya entrado en el libro. Supongo que les recomendaría Twin Peaks.
No queremos acabar la entrevista sin preguntarte acerca de tus futuros proyectos. ¿Puedes darnos alguna pista que acorte la espera? Si mi proyecto de novela tira adelante, os puedo decir que será una comedia negra. ¡Fin de la cita!