Han pasado ya tres años desde que aquel videojuego creado por Kan Gao de Freebird Games llegara a nuestras vidas para descolocarnos con su historia y demostrar una vez más que los gráficos o el motor no tienen que ser esenciales para encandilar a un público en concreto. Ese juego fue ‘To The Moon’, que rompió todos los moldes y nos dejó con una sensación única y rara de explicar; en definitiva, nos enamoró en cuanto acabamos su maravillosa historia.
No es ni mucho menos extraño el entusiasmo que generó el anuncio de un nuevo título de la compañía, y así ‘A Bird Story’ llegó a nuestras vidas el pasado noviembre dispuesto a encandilarnos como su predecesor lo hizo en su día. Por desgracia, hay ciertos parámetros que no dejan brillar todo lo que quisieramos a la nueva obra de Freebird Games. Veamos cuáles.
Plataforma: PC
Género: Aventura
Desarrollador: Freebird Games
Distribuidor: Freebird Games
Fecha de lanzamiento: 7 de noviembre de 2014
Idioma: Totalmente en español
Precio: 3,99€
Al son de la naturaleza
Kan Gao siempre ha comentado que los videojuegos están hechos para emocionar y hacer sentir al jugador experiencias únicas, y eso lo dejó bien claro con su obra más conocida. En este ‘A Bird Story’, nos ponemos en el lugar de un niño marginado por la sociedad, machacado hasta límites insospechados por unos humanos que tan sólo se mofan o le miran raro. En uno de sus paseos de vuelta de la escuela, el niño observa que un pájaro está siendo atacado por otro animal, a lo que el valiente infante le planta cara y salva al pájaro de una muerte segura. El pájaro, ampliamente agradecido por el detalle de heroicidad, se mete en la mochila del niño y ahí comienza una historia de madurez, inocencia y alguna que otra sonrisa.
En general, la obra de Kan Gao resulta un cóctel donde inocencia, experiencia, videojuego y cine están muy presentes, pero que no logra saber del todo bien por la empatización, o bien porque se esperaba más de una mente tan prodigiosa como la del miembro de Freebird Games. El aspecto de videojuego mudo, que sólo se relaciona contigo a través de imágenes o incluso melodías le sienta de lujo, prueba de ello es la conexión entre el niño y el pájaro que con sólo un par de gestos saben perfectamente comunicarse y decir si algo está bien o algo está mal. Pero esto por supuesto, tiene sus limitaciones y hay momentos en los que echamos de menos algún diálogo que otro.
A lo largo de su historia, al título le falta sorprender en argumento tanto como lo hace con los escenarios, los cuales conectan entre sí de manera totalmente injustificada, pero que ayuda a comprender el paso del tiempo y la soledad extrema del protagonista. Así, un pasillo de un colegio puede dar lugar a un edificio como lo puede dar al salón de nuestra propia casa. Siempre los mismos lugares, siempre las mismas caras, siempre las mismas situaciones, y aunque pueda parecer aburrido o monótono en este sentido, siempre sabe sorprender y gustar.
El argumento tiene por estandarte la reiteración de la amistad en el videojuego, o también el empatizar con dos personajes. Dichas características han sido ya dadas en este mundillo con juegos de la talla de ‘Brothers: A Tale Of Two Sons’, en el cual se nos relataba las aventuras de dos hermanos en un guion cargado de emotividad y valores. Las diferencias son abismales, ya que aparte de la duración y el manejo de un solo personaje, ‘A Bird Story’ patina en su intento por emocionar tanto como lo hizo con ‘To The Moon’. Kan Gao esta vez indaga menos en el drama humano y centra su foco en la ayuda a un pequeño animal indefenso que solamente desea volar, ser libre y descubrir nuevos horizontes, pero lo hace con una limitación narrativa que salta a la vista, casi como si se hubiera dado prisa en acabar el título.
Jugando con el ala rota
Al hablar del manejo de RPG Maker como elemento para crear un juego, cabe destacar que se necesita de unas dotes culinarias de recursos y elementos imaginativos, y sobra decir que Kan Gao las ha tenido todas consigo para llevar a ‘A Bird Story’ un nivel más allá de ‘To The Moon’. Aunque claro, todo este embrollo del popular programa tiene que llevarse a un resultado final para que se pueda decir que es un juego vistoso, apasionante y carismático y en este título no veremos nada del otro mundo más allá que en unos cuantos momentos puntuales.
El título se desarrolla principalmente en bosques y zonas con campo, donde el trabajo sonoro sí hace una excelente labor, pero al trabajo visual le escasea la falta de vida en un terreno donde deberían verse pájaros volar y ardillas o cualquier otro animal corretear por el verde prado. En cambio, en lugares como esa escuela típica de primaria sí se juega muy bien con la soledad y el desanimo de nuestro personaje, que es el objetivo de mofa o exclusión y lo cual ha llevado a este niño a ver las personas que le rodean como sombras, como un absoluto vacío en su vida y a las cuales ignora constantemente.
En el campo de la jugabilidad, ‘A Bird Story’ juega una faceta sencilla donde daremos unas cuántas órdenes y todo nuestro fin será mover a nuestro personaje de un lado al otro de las diversas pantallas que se nos ofrezca, luchando por mantener a nuestro compañero volador al lado nuestro.
Conclusiones
Decepcionante, pero no pésimo. Esa frase es la mejor manera de definir esta nueva obra de Freebird Games, ya que con ‘A Bird Story’ han logrado un juego que tiene momentos de lucidez girando entre el humor y el drama, pero en contra se hace repetitivo y eso en un juego que apenas nos dura hora y media es un punto realmente negativo.
Quizás en un futuro, Kan Gao vuelva para hacernos vibrar nuestros sentimientos más ocultos con nuevas obras capaces de transmitir valores humanos de una forma mucho más acertada que lo que logra con este título, el cual gusta, pero ni emociona, ni dan ganas de marcarlo como un juego recomendable.