Una opción distinta a lo habitual que recordarás durante mucho tiempo
“Es un momento importante para la industria de los videojuegos”, como comenzó David Cage diciendo en su discurso sobre la situación actual de los mismos, y sobre el que podéis profundizar más si lo deseáis desde aquí. La industria de los videojuegos, con el tiempo, empieza a despegarse de los estereotipos clásicos. Aquellos en los que prima más el éxito de ventas, que conseguir provocar nuevas emociones en los jugadores. Esto se consigue con historias más cotidianas, volviendo a la necesaria toma de decisiones, que pese a encontrarnos dentro de un mundo virtual, hacen que reflexionemos sobre cual es el siguiente paso. De esta forma los desarroladores consiguen llegar a esa pequeña parte de nuestra mente, cuerpo o alma, que llamamos moral.
- Plataforma: PC
- Desarrollador: Freebird Games
- Distribuidor: Freebird Games
- Fecha de lanzamiento: 1 noviembre 2011
- Género: RPG
- Idioma: Textos en inglés
No son pocos los ejemplos, de esta nueva rama de creaciones que nos hacen ver que más allá pueda existir algo nuevo, algo diferente, y no solo, como en otras ocasiones he afirmado, bordear la tenue línea que existe entre los videojuegos y el cine, sino incluso aproximarse más y acercar un buen palmo a aquella existente entre los libros y los videojuegos, quizás actualmente, algo más difusa. Muchas veces no es en las historias con guiones multimillonarias, y con una increíble puesta en escena, donde se demuestra el potencial que pueden tener los videojuegos, hasta donde pueden llegar, y lo que pueden hacernos ser capaces de sentir o de pensar a nosotros, los gamers, ya seamos más casuales o más acérrimos a esta nuestra pasión.
En este punto aparece To the Moon, que partiendo de un acontecimiento, como puede ser el deseo final de una persona antes de morir, y con un diseño simple pero profundo, nos narran progresivamente los acontecimientos sumergiendonos en la trama. Con esto pretende cumplir la principal filosofía de Kan Gao, director de la compañía desarrolladora, Freebird Games. Como indica en su página web, trata de crear un “juego” que llevase al jugador a través de una historia en la forma de un show interactivo capaz de acaparar la atención del jugador por completo. To the moon será capaz de emocionar a todo aquel que sepa encontrar en él lo que quiere – y puede – ofrecer. Iremos desgranando los distintos aspectos del mismo, y veremos si han sido capaces de conseguirlo.
El final no es más importante que ninguno de los momentos, así que hay que aprovechar aquellos que sean felices
Todo comienza con un accidente de coche, en el cual se nos presenta a los dos protagonistas de la historia, el doctor Watts y la doctora Rosalene. Mientras nos vamos adaptando a los simples controles del juego se nos explica que tienen un “trabajo que hacer”. Como se comentaba previamente, la idea principal del juego, se basa en el último deseo de alguien antes de morir. Esta persona será Johnny, y su deseo, como indica el propio título del juego, será el poder ir a la Luna. Y hasta aquí puedo leer, como se diría en cierto programa de televisión clásico.
Además de los doctores protagonistas y de Johnny, se nos presentarán otra serie de personajes. Tendrán de mayor o menor importancia en la trama, pero su personalidad se encuentra descrita y mostrada de tal manera, que sería posible conectar con ellos, aun solo leyendo los bocadillos con sus diálogos. La dualidad entre los doctores, será una de las mejores armas de la propia historia. Esto se debe, a que las conversaciones que tendrán ambos, nos permitirán conocerlos, pasar ratos divertidos, saber sus motivaciones, e incluso ver como sus personalidades cambian ligeramente con ciertos sucesos. Y no sólo con los doctores, dicha sensación se repetirá con todos y cada uno del resto del elenco de personajes. Es importante destacar este aspecto, pues la profundidad de las conversaciones llega a ser de mucha importancia. Esto se deberá a que en repetidas ocasiones los personajes dejarán caer ciertos comentarios, que podrían resultar importantes en otro momento, para entender los aspectos más difusos de la historia.
El desarrollo, como si de una caja de cambios se tratase, irá cambiando de marcha a medida que la acción se suceda. Comienza lento, y progresivamente va acelerándose, para volver a frenar un poco más avanzado de la mitad del desarrollo. Finalmente afrontar a máxima velocidad la recta final. El ritmo en sí es apropiado, y eso consigue que en ningún momento la historia llegue a aburrir o hacerse pesada. Sin embargo, el bloque final de la historia sea excesivamente rápida, y hubiera sido un acierto habernos permitido disfrutar un poco más de la misma, antes de que esta llegue a su desenlace.
En cierto modo, la envidio
A lo largo de las 3-4 horas que puede durarte la historia, controlaremos alternamente al doctor Watts y a la doctora Roselane. El control de los mismos será bastante simple y haciendo uso únicamente del ratón, o si lo preferimos, del teclado. Si es verdad que a la hora de realizar ciertas acciones, como el simple hecho de desplazarse por los escenarios, el uso de uno u otro elemento nos hará más simple el control.
Nuestro objetivo en el juego será, como el de aventuras RPG más clásicas, hablar con los personajes y obtener elementos que nos permitan avanzar al siguiente escenario. Es cierto que en este punto surge quizás la principal pega de To the moon. La mecánica se vuelve excesivamente repetitiva alrededor de de la búsqueda de objetos/hablar – encontrar el objeto que nos permita avanzar a la siguiente escena – y resolver un breve acertijo. Dicho acetijo consistirá en desbloquear una imagen, mediante el típico minijuego de las baldosas, en el cual debemos jugar con la posibilidad de cambiar el estado de las baldosas de una fila o una columna, para levantar la imagen completa. Este aspecto, será el que quizás eche a muchos para atrás si no llegan a conectar con la historia, pues ante esta situación es el propio interés que lleguemos a tener en conocer más de la misma, el que nos dictará si avanzar y seguir descubriendo más, o dejar el juego e ir a dedicarnos a otra cosa.
Sin embargo, el esfuerzo dedicado por Freebird Games en mantener intrigado al jugador es impresionante, y sobre todo, satisfactorio. De una manera liviana, en cada escena, se nos presentan datos, al principio dispersos, y sin aparente sentido. Una vez reunimos todos, nos muestran una historia perfectamente hilada para el disfrute de los propios jugadores. Es imp0rtante, remarcar también, la enorme cantidad de guiños a cómics, series y videojuegos de distintos años. Se consigue así que los jugadores, seamos más adultos o jóvenes, consigamos aun más si cabe conectar con el juego y esbozar una sonrisa ellos recordando elementos con los que pasamos nuestra infancia. El despliegue para captar la atención del jugador se nota y suple las carencias que puede poseer el título en otros apartados.
Todos estos bellos recuerdos sin posibilidad de ser recordados
Gráficamente, y como se podrá ver en los distintos screenshots que acompañan este análisis, To the Moon no viene a destacar para ofrecer los gráficos más punteros de la generación, ni mostrar un motor de físicas novedoso. Es más, nos recordará a ciertas aventuras de nuestra niñez, a juegos de rol clásicos, en los que desde una perspectiva aérea bidimensional se va desarrollando la historia.
La variedad de escenarios no será una de las bazas a destacar de To the moon. Aunque es verdad que la acción se desarrollará en distintos lugares, muchas veces se repitirá el mismo, o distintas partes de éste – aunque sí que es cierto que obligado en cierto modo por el propio guión –. Estos, aunque con detalles, se muestran muy irregulares, siendo algunos bastante pequeños y con poca movilidad, y otros más extensos y variados. Asimismo, la acción durante gran parte del desarrollo la veremos con un filtrado de la imagen (debido a una circunstancia del argumento que no se ha desvelado en esta review). Aunque es un detalle ingenioso y que ayuda a conseguir esa atmósfera, la paleta de colores normal luce muchísimo mejor en este último, quedando un conjunto muy bello en comparación con el otro, algo más apagado.
Guau, entonces debe estar todo muy animado allí arriba
En el apartado sonoro encontramos el segundo aspecto más destacable del juego. En primer lugar es necesario decir que To the moon carece de un apartado sonoro calificable en los relativo a los efectos del mismo, ya que estos casi ni se encuentran presentes en la historia. Los personajes no tienen voces – aunque tampoco la necesitan – y pocas situaciones son acompañadas de algún efecto sonoro apreciable que ayude a dar atmósfera. Importante también añadir que el juego se encuentra completamente en inglés (los subtítulos y menús, ya que como se ha comentado carece de voces). Para los que nos os guste el idioma anglosajón, en los propios foros de Freebird Games encontraréis una traducción oficial completa al español de muy alta calidad, en la que incluso las expresiones propias y bromas de cada lenguaje se han adaptado a la perfección.
Sin embargo, cuando nos dirigimos al aspecto de la banda sonora, descubrimos que To the moon tiene mucho que ofrecernos en lo relativo a la misma. Una excelente banda sonora con temas a piano acompaña todos y cada uno de los distintos momentos del juego. En su gran mayoría son temas lentos y con elevado toque melancólico, de una altísima calidad, así como otros temas de un corte más alegre e incluso otro que recordará a muchos a cierta saga clásica de juegos. La BSO se completa con un tema a voz y piano cantado por Laura Shigihara, una auténtica preciosidad. Quizás se puede criticar que To the moon peca de abusar del tema principal a piano, For River. Dicho tema es una maravilla, y a partir del mismo suenan distintas versiones a lo largo del juego repetidas veces. No es el único tema con el que ocurre tal cosa, ya que otros temas también contarán con al menos dos versiones.
Como complemento a dicha BSO, y una gran acción humanitaria por parte de los chicos de Freebirds Games, es que el 50% de los beneficios que tengan de aquellos que compren la BSO irán destinados a acciones de caridad.
Porque algún día voy a ser amiga de uno de ellos
Como comenté al principio de este análisis, To the moon es de ese tipo de juegos que quieren ir más allá de las fronteras actuales. Deja la jugabilidad muy de lado, en detrimento de ser ese medio libro-medio película que muchos creamos en nuestra cabeza, mientras leemos página a página y capítulo a capítulo, alguna de nuestras historias preferidas. Se desarrolla pausado pero intenso, busca hacernos pensar y sentir, conectar con esos personajes que nos muestra en cada escena y mantenernos interesados en la historia de principio a fin. Quizás se acabe volviendo corto para muchos, pero como bien dijo el escritor Baltasar Gracián: lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Está claro y es importante remarcar este punto que no será un producto al gusto de todos. En ningún momento se está ofreciendo una jugabilidad profunda o un control preciso ya sea con el ratón o con nuestro teclado. Los puzzles o mecanismos para ir avanzando se repiten consecutivamente y solo sirven para descubrir ese siguiente capítulo, o esa siguiente escena que nos acerque un poco más al desenlace.
Por tanto, y como podría ocurrir con un libro, podremos encontrar tres tipos de personas o tres reacciones posibles ante el mismo: por un lado encontraremos aquel que no sea lo que busque, no le interese y tenga entre sus prioridades otro tipo de productos, quizás busque más acción, contenido más adulto o más deportivo y To the moon no tiene lo que él quiere; en un segundo lugar se podrá encontrar a aquel que le dé una oportunidad, pero no acabe siendo lo que espere, quizás por desinformación ante el mismo, o porque esperaba una mayor interacción dentro de la propia historia; por último lugar encontraremos a aquel que lo lea, y sea capaz de comprender y disfrutar cada una de esas líneas, y ver los sentimientos que los creadores nos quieren exportar a cada uno, desarrollando incluso nuestra propia lectura a partir de los acontecimientos que quedan más abiertos o que dan más margen al propio lector/jugador. El final de To the moon da para mucho, y es para hacer lecturas y relecturas sobre lo que realmente han querido contarnos. Dicho final, como en los de las mejores historias, queda en manos del lector hacer su propia conclusión y suponer que pasó a partir de los hechos que el juego muestra.
Como comencé el análisis citando a Cage, “Es un momento importante para la industria de los videojuegos” y juegos como To the moon dan fe de ello. Quizás para muchos este tipo de juegos acaben mancillando lo que se supone que es un videojuego, pero, bajo la humilde opinión del que escribe, creo que el principal objetivo de un videojuego es entretener, y si un juego lo consigue, a la par que emociona, da igual pegar tiros, que crear una familia virtual, jugar al futbol, o, como es el caso, cumplir el deseo de poder viajar a la luna.
[analisis imagen=”https://tecnoslave.com/wp-content/uploads/2013/02/ToTheMoon-destacada.jpg” jugabilidad=”6.5″ historia=”9″ graficos=”7″ sonido=”8.5″ ]
2 comentarios
Me lo acabo de pasar, y ¡me ha encantado! Es super bonita la historia, y todo el rato con la lagrimilla en los ojos..
menuda joyita, menuda historia!! Juegazo para mí!! <3