La Barcelona Games World nos ha traído un sinfín de novedades este año. Ya os hicimos un ligero spoiler de cuales eran los títulos que mas habíamos disfrutado en nuestras impresiones de Code Vein. Y es que Bandai Namco no se ha quedado corta con los títulos que nos ha traído a la feria. Con estas, le toca el turno a Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, uno de los grandes protagonistas del evento.
Para habar de Ni no Kuni con propiedad es necesario mencionar, antes de nada, su apartado artístico. La mano de Yoshiuki Momose (ex integrante de Studio Ghibli) está presente en todos los puntos del juego, incluso en los elementos más pequeños. Es algo que ya pasaba con el primer juego pero parece que este Ni no Kuni II respira aún más la magia del estudio que nos cautivó con películas como La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro. Sus personajes y escenarios, así como su paleta de colores, se han cuidado de tal forma que el juego evoca constantemente la apariencia de una película anime.
Pero el arte gráfico del juego no es lo único que nos envuelve en ese halo de nostalgia. Y es que Joe Hisaishi (de nuevo conocido por haber participado en numerosas producciones de Ghibli) se encarga de la composición de su banda sonora, como ya hizo con el título anterior. Cierra el trío Akihiro Hino, director, no solo del juego, si no también de Level 5, la empresa que se encuentra tras la obra y que nos ha traído tantas alegrías.
En lo jugable Ni no Kuni II conserva el estilo de su progenitor pero se permite dar una serie de pasos más allá, como si se centrase en pulir un sistema que ya funcionaba francamente bien. El mayor lavado de cara se lo lleva su sistema de combate (algo que demuestra su demo, enfocada en ello casi completamente), que abandona el clásico funcionamiento por turnos y opta por un sistema de acción que derrocha fluidez. Sus controles básicos permiten moverse entre ataques físicos débiles y potentes (que podemos encadenar para formar combos) e incluso aéreos, a la vez que se incluyen las opciones de esquivar y bloquear golpes enemigos. Si pulsamos R2 y a cambio de una ligera cantidad de maná podemos lanzar diferentes ataques especiales — con unas animaciones de miedo, por cierto.
Y este no es el único cambio. Los monstruos de la primera entrega han sido sustituidos por las simpáticas Higgledies, unas pequeñas criaturas que servirán las veces como apoyo a nuestro personaje. El interactuar con ellas ofrecerá ciertas recompensas, desde la mejora de estadísticas, como pueden ser la defensa o el ataque, hasta con la capacidad de curar nuestros daños. Pese a ser un cambio brusco no resulta demasiado difícil adaptarse a sus novedades, que no solo dinamizan su jugabilidad, si no que además suman un apartado estratégico para hacer del mismo algo más completo.
Nos quedamos con las palabras de Hino, que hablaba sobre incorporar al juego una capa de fluidez y ofrecerle así un aire más rápido al juego. Y vaya, si lo ha conseguido; el dinamismo se convierte en uno de los grandes protagonistas del juego. Su demo se antoja algo corta, aunque quizás sea por nuestras ganas de ver más. No obstante, la espera hasta su salida esta cerca de llegar a su fin. El próximo 19 de enero tendremos la oportunidad de hacernos con este Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, en PlayStation 4 y PC, que apunta ya a convertirse en uno de los grandes RPG del año que viene.