El pasado fin de semana tuve el honor de asistir a la Gamepolis, el festival de videojuegos más importante de Andalucía. El Palacio de Ferias y Congresos se llenó de jugadores que disfrutaron de una increíble velada repleta de actividades como torneos, juegos para probar (tanto independientes como triples A), conferencias y espectáculos variopintos en el escenario. Uno de los juegos más demandados fue Shadow of the Tomb Raider, una saga veterana en el sector y cuya nueva aventura pondrá al límite a la aventurera Lara Croft, haciéndola responsable directa de algunas catástrofes que se cobrarán la vida de miles de personas. Somos responsables de nuestras acciones; nuestros errores deben ser asumidos, y parece ser que la señorita Croft aprenderá esto a las malas.
La demostración fue probada en una Xbox One X (la cual aguanta muy bien el tipo), llegando a una resolución 4k y sin caída de imágenes por segundo en ningún momento. El inicio nos sitúa en una ciudad de México, pero rápidamente las escenas van saltando de unas a otras hasta llevarnos a una de las tumbas que se podrán disfrutar en la aventura final donde tendremos que resolver distintos puzles, como usar distintas campanas encerradas en unas estructuras de madera para ir ascendiendo o el de la carretilla, la cual usaremos para derribar obstáculos. El objetivo de este escenario es encontrar una daga, denominada como la llave del corazón de Ix Chel que libera la purificación.
Posteriormente, pasaremos a un momento de acción donde la Trinidad nos persigue y podremos hacer gala de los diferentes recursos de Lara en Shadow of the Tomb Raider. Aquí se nos muestra una nueva mecánica de sigilo: usar las paredes llenas de vegetación para ocultarnos y asesinar al enemigo que pase cerca. También se reincorporan las mecánicas de los juegos anteriores, como la de acercarnos sigilosamente por la espalda y acuchillar al soldado, cubrirnos tras coberturas desde las cuales también pillaremos al enemigo cercano o, por el contrario, ir en modo John Rambo y usar las diferentes armas (pistolas, escopetas, ametralladora y el clásico arco) para sembrar el caos a base de balazos. Como se observa, es un juego bastante continuista en cuanto a jugabilidad, con pequeñas novedades interesantes. Lo que tampoco falta en este Shadow of the Tomb Raider son las escenas intensas donde parece que Lara no saldrá viva, algo ya característico de esta nueva trilogía.
Una vez acabada la acción, pasaremos al momento revelación. Nuestra protagonista, capturada, se encontrará cara a cara con el que parece ser el enemigo principal del juego, el cual, evidentemente, pertenece a la Trinidad, la malvada organización que no cesa de acosarnos desde Rise of the Tomb Raider. Aquí es donde Lara se enfrenta con lo que ha desencadenado. Descubrimos que, al haber cogido la daga de su pedestal, se ha desencadenado el apocalipsis (la purificación anteriormente nombrada), el cual se cobra la vida de nada menos que una ciudad entera. Una ciudad arrasada por el agua, un niño que es engullido ante nuestros ojos sin que podamos hacer nada para salvarlo y el pesar de miles de vidas fulminadas ante una supuesta acción inocente serán algunos de los chocantes momentos con los que tendrá que lidiar Lara Croft. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegará para conseguir lo que anhela? Para descubrir esto tendremos que esperar al 14 de septiembre.