Diseño
Anteriormente analicé el diseño externo del producto, el envoltorio con el que este Razer Blade Pro llega a manos del consumidor final; ahora vamos a centrarnos en el propio portátil, el cual mantiene el diseño sublime de su contenedor. Construido sobre una carcasa de aluminio anodizado en negro de aspecto metálico y con bordes redondeados, este producto ciertamente nos recordará al conocido MacBook Pro de Apple. Aún así, la mejor forma de hablar sobre el diseño de este producto es mostrándolo.
Este portátil de Razer mantiene protegido su valioso interior en una cubierta bastante estética, donde destaca nuevamente el uso de los colores de la marca, pues aunque predomina el negro por todo el portátil, también el verde tiene aparición en el logo dela marca, la retroiluminación del teclado, el botón central del producto y los USB 3.0, que cambian el típico azul por el verde Razer.
Otro de los detalles que hacen destacar al Razer Blade Pro ante otros productos del mercado es su grosor de 1,67 centímetros, pues logran hacer de este portátil algo muy estético y además logran que sea realmente transportable. Unir todo esto con un producto final que mantenga la potencia de este portátil no es nada fácil, pero Razer ha querido tenerlo todo en cuenta.
Relación Calidad/Precio
Llegamos al punto más peliagudo de este análisis, pues es cierto que el Razer Blade Pro cuesta mucho dinero, ¿quiere decir esto que se trata de un producto caro? ¡Para nada! Ciertamente este portátil vale cada euro que cuesta, aunque nadie puede negar que no es un producto creado para acercarse a todos los bolsillos, pero quien pueda permitírselo va a disfrutar muchísimo de él, tanto por su calidad técnica, como por su estética y la duración que promete.