Tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 765M
El portátil de Razer por excelencia cuenta con una tarjeta gráfica de gama alta compatible con DirectX 11 para portátiles. Se trata de una de las hijas pequeñas de la serie 700M, pero aún así cuenta con unas características que nos permitirán disfrutar de cada juego con las opciones gráficas subidas al máximo sin notar ningún tipo de tirón, incluso la posibilidad de jugar a más 30 FPS constantes. En los juegos más exigentes quizás no podremos jugar a 1080 HD, pero si que podremos hacerlo a 720 sin ningún problema. Estamos hablando, eso sí, para poder tener las opciones gráficas al máximo y jugar con más de 30FPS constantes, si no te importa jugar con un poco menos podrás hacerlo Full HD con cualquier juego.
Una de las características más interesantes que ofrece esta tarjeta gráfica, además de todas sus posibilidades de juego, es la incorporación de GPU Boost 2.0, algo que lleva toda la serie 700M, lo cual permite realizar un overclocking automáticamente a la frecuencia del núcleo, que de entrada es de 850MHz y gracias a este proceso automático logra llegar hasta casi 1GHz de frecuencia. También para mejorar la capacidad de proceso de esta gráfica, NVIDIA decidió incluir en ella 2GB dedicados de memoria GDDR5 de última generación, lo que permite librar de una carga bastante pesada a la memoria RAM del sistema, mejorando mucho el rendimiento del equipo.
Además de todo esto, esta tarjeta gráfica tiene la posibilidad de soportar monitores que lleguen hasta una resolución de 3840×2160 píxeles. Todo esto lo ofrece a cambio de un consumo para nada elevado, entre 50 y 75 Watts.
Autonomía
Los portátiles se crearon justamente para permitir el transporte sencillo de un equipo informático, pues las personas tienen necesidades de movimiento y en muchas ocasiones es necesario ir de un lugar a otro con tu equipo. Para poder hacerlo sin ningún tipo de problemas deben cumplirse varios requisitos, uno de ellos es la capacidad de la batería y en eso el Razer Blade Pro destaca por mucho, pues su batería es capaz de aguantar hasta 5 horas en funcionamiento, según la carga de trabajo a la que esté sometido el equipo.
Si ponemos la máquina a funcionar a máximo rendimiento, mientras estamos utilizando la batería, quizás el tiempo de autonomía pueda verse reducido hasta en una hora y media, quedándose con tres horas y media de juego o procesos de alto rendimiento sin tener que conectar el equipo a la red eléctrica, un tiempo muy superior al que logran proporcionar otros portátiles del mercado, sean o no orientados al mundo gamer.
Otros componentes
Aparte de los componentes mencionados, este producto creado por Razer incluye otros que merecen ser nombrados en este análisis, pues aportan al equipo parte del valor técnico que consigue obtener en su totalidad. Uno de estos componentes es el que hace destacar al Razer Blade Pro a simple vista, se trata de su sistema Switchblade, un trackpad lateral conformado por una pantalla LCD y una botonera superior con acceso directo a programas y aplicaciones personalizables, se trata de un dispositivo integrado en el portátil de Razer que ha captado la atención de muchos gamers desde su presentación, es capaz de funcionar con diversos juegos como por ejemplo League of Legends.
También el sonido del Razer Blade Pro es digno de mención, pues el equipo cuenta con sistema Dolby Surround con altavoces en ambos lados del teclado, esto permite que podamos disfrutar de una inmersión completa en el entorno de juego sin tener que usar auriculares, aunque es obvio que obtendremos una mayor inmersión al usarlos.
Este equipo cuenta también con un teclado retroiluminado con los colores característicos de la marca, quizás en este caso echaremos de menos un teclado mecánico, pero es algo que los portátiles nunca han incluido, por lo que no resulta ninguna desventaja frente a sus competidores. El teclado funciona bastante bien, pues incorpora el sistema anti-ghosting en cada una de sus teclas.
Para terminar con la parte inferior del equipo, podemos destacar la existencia de varios puertos externos necesarios para facilitar la vida al usuario final del equipo, en esta ocasión podemos observar tres puertos USB 3.0, un HDMI 1.4a, un conector Ethernet RJ45 y un conector jack de 3,5mm para auriculares. Quizás podamos echar en falta algún puerto USB más en alguna parte del equipo, y sí es cierto que la cercanía entre los tres puertos hace que en ocasiones pueda ser incómodo. Esto se soluciona de forma sencilla utilizando algún HUB USB, aunque hay que tener en cuenta que puede tener algo de latencia extra, por lo que no debe usarse para conectar algo que requiera precisión.
El último componente que vamos a mencionar es su webcam frontal con capacidad para grabar vídeo a 720p y capaz de hacer fotografías hasta de 2MP, podremos realizar videoconferencias de muy buena calidad sin ningún inconveniente ni necesidad de cámara externa e incluso podremos grabar cualquier tipo de vídeo en calidad 720p y hacer fotografías bastante decentes, aunque quizás esto último sí podría mejorar un poco.
Ergonomía
Si queremos hablar de la ergonomía del Razer Blade Pro podemos decir que este equipo cuenta con muchas de las ventajas de un equipo fijo siendo un portátil, aunque también es cierto que es algo más grande que los clásicos portátiles de 13 y 15 pulgadas, pero esto no resulta un problema para su transporte, pues su peso de tan solo 1,8 kilogramos permite que sea bastante sencillo moverlo de un lugar a otro. Además puede llevarse en bolsas de transporte, pues tampoco sus medidas son desproporcionadas, simplemente son las habituales de un portátil con 17 pulgadas de pantalla.