Análisis Toxikk

Es hora de devolver los arena first person shooter a sus raíces. Sin clases, sin subidas de nivel, sin regeneración de vida, sin coberturas, sin mirillas para apuntar, sin recargas… acaba con tus enemigos al más puro estilo del pasado siglo 20.

- Plataforma: PC

- Género: Arena FPS

- Desarrollador: Reakktor Studios

- Distribuidor: Reakktor Studios

- Fecha de lanzamiento: 22 de enero de 2015 (Early access Alpha)

- Idioma: Inglés

- Precio: 18,99 € (edición estándar) y 49,99 € (pack de 4 juegos)

Toxikk-requisitos-minimos-recomendados

image-121445

Y así, nada más y nada menos, es como se nos presenta Toxikk, el Arena First Person Shooter desarrollado y distribuido por Reakktor Studios a través de Steam. Antes que nada, deciros que el juego se encuentra en fase Alpha (Early access) pero no entréis en modo pánico todavía, ya que aún tengo que explicaros por qué Toxikk es una de las pocas opciones que merece la pena en esta fase. Así pues, vamos con ello.

 

Historia

Al tratarse de un FPS basado en su totalidad en el modo multijugador, Toxikk no cuenta (al menos de momento) con un modo campaña ni nada similar para hacer un análisis en profundidad de su historia, por tanto en el análisis obviaremos esta parte, aunque sí vamos a entrar en materia sobre el pequeño trasfondo que nos presenta Reakktor Studios sobre por qué nos estamos liando a tiros aquí.

A finales del siglo 22 llega el culmen de una crisis energética a nivel mundial, lo que nos deja un mundo totalmente explotado y contaminado el cual ya no está a cargo de los gobiernos. Las mega corporaciones y los cárteles reemplazaron a los regímenes en bancarrota y convirtieron a los políticos en sus títeres para proteger sus intereses económicos. Las guerras de cárteles en curso dejaron al descubierto a Exocom y DRAYOS, los dos sindicatos más poderosos de este nuevo orden mundial. Ambas facciones habían contratado a grandes ejércitos de mercenarios para que luchasen abiertamente por el control de los recursos naturales restantes de la Tierra, además de un elemento altamente energético recién descubierto: el denominado EDEN.

Una vez llevado a la práctica, todo esto únicamente nos servirá para elegir el aspecto de nuestra armadura, puesto que dentro de la partida no se vuelve a hacer mención a este apartado.

 

Jugabilidad

En el apartado de jugabilidad es donde residen las virtudes de este título. Antes de meterme aquí, me gustaría incluir en el inicio del apartado algo tan sencillo pero que en mi opinión no deja de ser importante: el menú. Aunque casi nunca nos fijemos, es una parte realmente importante, ya que sirve como puente directo de comunicación entre el humano y el videojuego. En Toxikk encontraremos un menú moderno, minimalista, muy sencillo pero totalmente funcional, además de agradable a la vista. Además, el HUD ingame nos proporcionará toda la información necesaria sin tener que andar abriendo mapas, pulsando teclas para ver tablas de estadísticas y demás rutinas que nos entorpecen y distraen de la verdadera acción.

Toxikk_07_720p

Toxikk cuenta hasta la última actualización con tres modos de juego y una sesión offline con bots: Bloodlust como Deathmatch clásico, Squad Assault como Team Deathmatch y Cell Capture como Capture the Flag. Ambos tipos de Deathmatch comparten configuraciones con un máximo de hasta 8 jugadores por partida y los mapas Foundation y Artifact, así como Cell Capture cuentan con Twin Peaks como mapa jugable para hasta 16 jugadores. En este último podremos pilotar dos vehículos para movernos por el amplio mapa (no llega ni muchísimo menos a la amplitud de los mapas de Battlefield, pero teniendo en cuenta la escasa movilidad del personaje, son de agradecer) siendo uno de ellos una especie de aerodeslizador que recuerda al Type-26 de Halo y un todoterreno también al más puro estilo Warthog del título de Bungie.

Aunque en Cell Capture podremos disfrutar de algo más de tranquilidad, será en los mapas dedicados al Deathmatch donde encontraremos la acción más frenética al tratarse de mapas con diversos spawnpoints, saltadores, muchas escaleras y constantes encontronazos frontales con el enemigo. Reakktor Studios no se ha andado con tonterías y ha hecho lo que se ha propuesto al pie de la letra, trayendo de nuevo a la vida el estilo de juego que enamoró a más de uno a mediados de la década de los 90 con el lanzamiento de títulos como Quake o Duke Nukem 3D. Nada de sistemas de subida de nivel, ni apuntar con mirillas. Tampoco mejoras o ventajas. El único elemento que encontrarás en Toxikk para ganar la partida será tu habilidad.

Los factores clave serán los reflejos, la capacidad de reacción y la predicción de movimientos del adversario. No tendremos permitido agacharnos, tumbarnos ni hacer movimientos extraños con el personaje, tan solo podremos movernos en todas direcciones ayudándonos de un doble salto y una esquiva (dash) hacia arriba, abajo, derecha o izquierda.

Toxikk_03_720p

En cuanto al equipamiento bélico, tendremos a nuestra disposición un total de 9 mortíferas armas de todo tipo que podremos llegar a portar de manera simultánea: cuerpo a cuerpo, pistola, escopeta, fusil de asalto, rifle de francotirador, lanzacohetes, lanzagranadas, lanzallamas… cualquier cosa que lance otras cosas, básicamente. Todas y cada una de ellas cuentan con dos modos de disparo que consumen distintos tipos de munición; por regla general, el disparo principal consume la munición propia del arma y el secundario utiliza EDEN, el elemento energético que ya hemos mencionado más arriba.

De todas estas armas, las únicas que llevaremos encima cada vez que reaparezcamos en la partida serán el Ravager (melee) y la Raven (pistola), ambas con munición infinita. Para hacernos con el resto deberemos ir dando vueltas por el mapeado hasta que respawneen y podamos adquirirlas. Si nos quedamos sin munición habrá que recogerla en alguno de los puestos repartidos por el mapa, y si morimos, la perderemos hasta que volvamos a recogerla en las siguientes vidas.

Y ya que hablamos de vidas, en Toxikk tampoco veréis que la vida de vuestro personaje se regenere con el tiempo. La única forma de recuperar salud, o también armadura, será recogiendo paquetes de HP en los puestos repartidos por el mapa, igual que ocurre con las armas. De este modo, los desarrolladores han pretendido -y de hecho lo han conseguido- volver a los inicios de los shooters donde no existían tantas facilidades y un jugador realmente debía valerse de su habilidad para estar por encima de sus rivales. Además, a medida que vayamos jugando, iremos adquiriendo un rango a nivel mundial que nos indicará en qué posición estamos respecto a otros jugadores y nuestras estadísticas de combate.

Para darle más variedad a las partidas, está incluida la posibilidad de utilizar mutágenos tales como sustituir todas las armas y modos de disparo por el clásico rifle instagib y muchos otros que se irán dejando ver conforme vayan llegando las actualizaciones del juego.

 

Sonido

En el apartado sonoro no hay mucho que decir, aunque sí que podemos destacar la banda sonora que acompaña nuestras matanzas. Aunque escueta, los tracks mezcla de hard EDM y metal pegan de maravilla con el frenético ritmo de las partidas.

Los sonidos de las armas son lo que cabe esperar de ellas y cierto es que suenan nítidos y bien conseguidos (hay juegos en los que esto no ocurre). También escucharemos a la narradora avisarnos del tiempo, las muertes y los objetivos con cierto tono robótico que también le da un toque, aunque se echa de menos alguna locución para las rachas de muertes como en el mítico Unreal Tournament.

 

Gráficos

El apartado gráfico es, sin duda alguna, excelente. Utilizando el motor Unreal Engine, Toxikk saca un buen provecho de todos los recursos utilizados y proporciona una experiencia visual realmente gratificante. Las opciones gráficas son diversas en cuanto a cantidad de ajustes, permitiendo conseguir mayor fluidez en equipos menos potentes pero conservando aún así parte del encanto que se logra en los ajustes máximos.

Toxikk_04_720p

Para no sobrecargar el apartado de jugabilidad, y aprovechando que aquí iba a hablar sobre las opciones de configuración, he decidido incluir en este apartado la personalización: sin ser nada del otro mundo, podremos hacer una leve personalización de nuestro personaje que consistirá en alterar el patrón de camuflaje de nuestro traje, los colores y los tags que llevaremos en la armadura. También se podrá personalizar el crosshair con varias formas, tamaños, colores y patrones, por lo que hasta los más raros encontrarán una cruceta con la que estén a gusto.

 

Conclusión

Hasta aquí ha sido el análisis del nuevo título de Reakktor Studios. Sus anteriores trabajos no han llegado a brillar demasiado, al menos en nuestro territorio, pero sin duda Toxikk va a labrarse un futuro muy prometedor. El equipo desarrollador no ha tenido ningún miedo de enseñar un juego como “No free to play”, convirtiendo algo que, a priori, parece negativo en algo totalmente positivo. No existe ni existirá ningún elemento que acarree un pago adicional por mejoras, boosts, armas, mapas, etc, algo totalmente de agradecer en estos tiempos que corren.

Jugabilidad9
Sonido6.5
Gráficos8
El juego nos devuelve a la época dorada de los arena Shooter por un precio bastante razonable y que, a pesar de estar en fase alpha de acceso anticipado, recibe constantes actualizaciones de significativo contenido. Casi con toda seguridad me atrevería a afirmar que en no mucho tiempo veremos a Toxikk entre los títulos competitivos de plataformas como la ESL y demás.
7.8

Compártelo

Adrián Fernandez

Informático de 21 años residente en Valencia. Mi padre me puso la semillita de la admiración por los videojuegos a los 4 años y desde entonces no ha parado de crecer. Intentando hacerme un hueco en el mundo de los e-Sports, pero ese es otro tema. Amante del hard rock, metal y post hardcore.

Siguiente entrada

Los desarrolladores de APB: Reloaded compran Hawken

No hay comentarios

deja el tuyo