• Teclado
• Ratón (analizado por nuestro compañero José Antonio, con la diferencia de los motivos de diseño para Battlefield 4)
• Alfombrilla

Continuamos con los auriculares.

Fabricante: Razer

Web del fabricante: http://www.razerzone.com/es-es/licensed-and-team-peripherals/battlefield-4-razer-blackshark/

Precio: 139,99 €

Especialización: First person shooters principalmente / Polivalente

 

Ficha técnica:

• Sonido estéreo para graves mejorados
• Diseño de almohadillas circumaurales para aislar el sonido
• Micrófono en línea desmontable para chatear o tener mayor movilidad
• Cable adaptador divisor audio/micrófono
• Almohadillas viscoelásticas de cuero artificial para la máxima comodidad
• Controladores estéreo magnéticos de neodimio de 40 mm

Auriculares

• Controladores: Imanes de neodimio de 40 mm con bobina de voz en aluminio cubierto de cobre
• Frecuencia de respuesta: 20 Hz – 20 KHz
• Impedancia: 29 Ω
• Sensibilidad a 1 KHz: 105dB ± 3 dB
• Potencia de entrada: 50mW
• Cable: de 1,3 m, enfundado con caucho
• Conector: Conector de audio de 3.5mm con micrófono combinado

Micrófono

• Frecuencia de respuesta: 50 Hz – 16 KHz
• Relación señal/ruido: 50 dB
• Sensibilidad a 1 KHz: -37 dB +/- 4dB
• Patrón de captación: Unidireccional

 

 Calidad técnica

Los Razer Blackshark se presentan como unos auriculares que nos mantendrán en el fervor de la batalla gracias a su calidad de sonido. El diseño de las almohadillas nos brinda un casi completo aislamiento del sonido exterior y nos permitirá centrarnos sin distracciones en nuestro juego o música. El micrófono aunque no bonito estéticamente, tiene una gran funcionalidad gracias a los 4 ejes de movilidad de los que dispone, con lo que podremos colocarlo donde queramos con tan solo un par de gestos. Además, si queremos utilizar los auriculares por la calle sin tener que ir con el micrófono puesto, podremos quitarlo y cerrar la conexión para protegerla mientras vayamos por ahí con ellos puestos. Los conectores de entrada y salida de audio se presentan por separado o juntos, según los tengamos conectados,  y destaca su alta compatibilidad con todos los sistemas informáticos, smartphones y dispositivos de Apple. El cable conector al PC, extrañamente, no viene recubierto más que por la goma normal y corriente, y ésto puede dar problemas a la larga.

 

 Ergonomía

Algo que sí son los Blackshark es ergonómicos, en cierta medida. La banda superior es de un tacto muy suave y el acolchado será imperceptible cuando tengamos puestos los cascos, y esto es bueno. Podremos configurar la altura de los cascos mediante las dos tuercas laterales que posee, una por cada lado. Una forma bastante más precisa que los clásicos raíles en los que fácilmente podíamos perder la altura que ya teníamos colocada. Estas tuercas afianzarán bien la decisión que tomemos sin que nos tengamos que preocupar porque se muevan o desnivelen.

El hecho de poder desconectar el micrófono está muy bien, ya que si queremos darle un uso menos “jugón” a los cascos, ésto no será un impedimento. Como he comentado antes, el micrófono dispone de 4 ejes de movilidad que nos darán el control absoluto de la posición del mismo. Podremos ajustarlo hacia arriba y abajo, adelante y atrás y hacia los lados en dos grados distintos; un brazo más largo y por último la pieza donde realmente reside el micrófono, el cual también podremos ajustar hacia los lados. Ésto nos va a permitir siempre tener el micro donde queramos. Además podemos fijar o regular la rigidez del micrófono mediante una pestaña móvil que incorpora en el brazo del micrófono. Las almohadillas con forma circumaural aíslan gran parte del ruido exterior, aunque es precisamente esta forma la que puede, según la persona, dar algún problema. En mi caso, tras unas 4 horas de uso continuado, necesitaba retirar los auriculares para descansar, ya que me presionaban mucho la zona de la mandíbula, justo debajo de las orejas. El cable de conexión es bastante largo y difícilmente nos dará problemas para conectarlo. NO CUENTA CON CONTROL MANUAL.

 

Diseño

El envoltorio está muy bien preparado, y vienen dentro de una caja completamente negra con el nombre de los cascos serigrafiado en transparencia. Por dentro, la caja está acolchada y formateada para alojar los auriculares. A pesar de que a simple vista pueden no parecer muy bonitos, no debemos olvidar que no es ese el objetivo principal. El diseño está inspirado en los auriculares utilizados por los pilotos de helicópteros de combate. En lo que a la colocación de los elementos de los cascos se refiere, todo está muy bien puesto en su sitio, haciendo especial mención al micrófono.

 

En cada orejera tendremos un plano distinto de la misma imagen utilizada en el teclado. Esto sumado al color anaranjado del cable y el resto de elementos en negro, plateado y blanco les dan un aspecto muy llamativo. En la parte superior de la banda de la cabeza, vienen serigrafiadas en el cuero artificial las letras de Battlefield 4 en blanco.

 

Relación calidad/precio

Nuevamente, me veo obligado a perder la objetividad en este apartado, espero comprendáis lo difícil que es dar un balance de calidad y precio sin aportar datos subjetivos. Vamos con ello:

Los cascos en general no están mal, pero no me han dado un buen resultado. La gente con quien he hablado por Skype, Teamspeak y Raidcall se ha estado quejando continuamente de que se me oía mal. Por más que tocaba la configuración, aquello no parecía cambiar. Por otro lado, la calidad del sonido era, ni más ni menos, que normal, lo que se podría esperar de unos cascos que cuesten más de 20€. Mi sorpresa vino cuando descubrí el precio de los Blackshark. Nada más y nada menos que 139,99 €. Por ese precio, me esperaba una calidad mucho más notoria, o al menos, no tan difícil de encontrar. Quizá la calidad esté ahí y yo no haya sabido encontrarla, pero teniendo otro dispositivo de sonido Razer y habiéndolo sabido configurar, estos ha sido una completa odisea en la que al final no he conseguido nada.

 

Conclusión

Aprovechando el apartado anterior, voy a tratar de zanjar el tema aquí. Yo tengo unos Razer Tiamat 2.1 que me costaron 85€ y han sido de las mejores compras que he hecho en muchísimo tiempo. Tomando como referencia el precio de los Blackshark, presumiblemente estaríamos ante un modelo de una calidad muy superior. Pero no ha sido el caso. Como comentaba antes, quizá soy demasiado torpe y no he sabido configurarlos, pero como ya digo, los Tiamat ya se oían de maravilla sin software adicional, y al descargar el Razer Surround, aquello fue apoteósico (en el buen sentido). Los Blackshark ni con software ni sin él, simplemente se escuchan como unos cascos completamente corrientes. Esto no supondría un problema si el precio final fueran unos 60-80 € menos del precio que realmente es.

Además, está el tema del micro. En mis Tiamat ni siquiera tengo el micrófono fuera (es extensible) y se me oye desde el pasillo. El micrófono de los Blackshark, estando a unos 5 centímetros de la boca, ya me decían mis compañeros que se me oía muy bajo (aún teniendo la entrada de audio a +30 dB). A lo que quiero llegar con todo esto es que no son, para nada, unos malos cascos. No lo son. El único problema es que el precio que tienen no lo valen porque no cumplen lo que deberían cumplir con esa cifra en euros.

El resto de aspectos de los auriculares, como ya he comentado más arriba, son bastante buenos. Son unos cascos cómodos (en mi caso, me hacían daño tras estar más de 3-4 horas con ellos puestos, pero por ejemplo a un amigo no le pasaba) y muy configurables en cuanto a ergonomía se refiere, tanto por los propios auriculares como por el micrófono. Otra cosa que inexplicablemente ocurre con estos cascos, es que el cable de conexión no está ni trenzado ni protegido con nada más que la goma naranja de antaño. Mi recomendación en este caso, debido al conjunto en general, es que si vais a invertir más de 120€ en unos auriculares, sintiéndolo mucho, no sean éstos.

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