No importa el tiempo que pase, lo revolucionario que sea un producto, ni el dinero invertido, siempre habrá fallos que pueden dar lugar a un producto defectuoso. Y no importa lo que nos hayamos gastado ni cómo le va al resto de la humanidad, cuando nos toca a nosotros nos sienta como una patada en… donde cada uno piense que le puede doler más.

Con el lanzamiento de una nueva consola siempre se espera a ver las opiniones de otros sobre sus posibles fallos (y es el motivo de que mucha gente se muestre recelosa a comprar una consola en sus primeros días), y cada fallo que se desvela aumenta un poco más nuestros temores de que nos pueda pasar a nosotros después de tan larga espera.

Para calmar un poco esos miedos, desde Sony han declarado que la proporción de consolas defectuosas es menor al 1%, que aunque pueden parecer muy pocas si se traslada al más del millón de consolas vendidas en el primer día, nos deja con una estimación de unas 10.000 consolas con algún defecto que han sido vendidas hasta ahora. Esto nos puede dar un poco de perspectiva sobre las quejas por fallos en relación a las consolas en perfecto estado.

Pero como ese porcentaje, aunque pueda parecer razonable, sigue existiendo, hay buenas noticias al respecto. Y es que Sony está reemplazando las consolas con mucha rapidez, sin los habituales tejemanejes propios del servicio técnico. En palabras de un representante de Sony: “Los cambios son inmediatos y con envío urgente.”

Aunque esto no arregle la frustración de haber comprado un producto defectuoso después de una larga espera, sin duda ocasiona que todo el proceso de “aceptación” sea mucho más llevadero. Esperemos que esta política no cambie cuando la consola sea lanzada en Europa.