Puede que a pesar de estar en los inicios del 2014 resulte un poco raro analizar un juego del año anterior en vez de centrarnos en los juegos que están llegando o en los que dentro de poco prometen grandes novedades, pero en mi opinión, siempre he preferido hacer revisiones de juegos a posteriori, evitando de esta manera la presión que sufren los juegos en sus primeros pasos tras su lanzamiento. De esta forma, también me siento más libre para poder hablar de todo lo que el juego nos ofrece, pues tengo más tiempo para poder apreciarlo mejor y sin la exigencia de la inmediatez mediática de su inminente salida.
Plataforma: PC, Mac y Linux
Desarrolladora: Eugen Systems
Distribuidor: Focus Home Interactive
Fecha de Lanzamiento: 29 de mayo del 2013
Género: Estrategia en Tiempo Real
Idioma: voces multinacionales y textos en español
Precio: 39,99€ (Steam y tienda oficial)
Versión utilizada para el Análisis: PC
En estos últimos tiempos hablar del género de estrategia en tiempo real es casi sinónimo de Segunda Guerra Mundial o fantasía medieval -aunque muchos no tardarán en poner el grito en el cielo si ignoro al todopoderoso Starcraft II y su estrategia de ciencia ficción-, pero a mi parecer, se echaba en falta la casi olvidada franja temporal de finales del siglo 20.
Si, es verdad que en este aspecto es difícil crear un argumento que sea fiel a los acontecimientos históricos, puesto que a pesar de no haberse logrado un mundo en paz, los conflictos armados que asolan el planeta son relativamente pequeños y por ahora no parecen alterar mucho la historia de la humanidad (además de que resulta bastante complicado por ahora determinar quienes son lo buenos de la historia), por lo que plantear un juego ETR basado en hechos históricos actuales resulta bastante problemático. Pero esta dificultad no ha detenido a los chicos de Eugen Systems, los cuales han demostrado una extraordinaria capacidad para reinventar la historia contemporánea y así permitir la aparición de un irreal enfrentamiento bélico entre las naciones de finales de siglo XX.
Eugen Systems nació a principios de este siglo. Sus primeros pasos no fueron muy destacados, y a pesar de contar con ya un par de juegos en su portafolios (Times of Conflict y The Gladiators) no lograron despertar el interés internacional hasta la salida del interesante título Act of War: Direct Action y su secuela Act of War: High Treason para Atari, en donde simplemente se limitaban a extrapolar los problemas mundiales actuales del terrorismo internacional y la falta de recursos energéticos (un tema que aún no nos ha abandonado), todo ello con un argumento digno de las mejores películas de espías y del género bélico, algo bastante inusual para este tipo de juegos. Pasarían casi seis años antes de que volviésemos a saber de estos franceses, años que claramente invirtieron en preparar los siguientes títulos; el primero de ellos R.U.S.E para Ubisoft y la trilogía de Wargame para Focus.
Con R.U.S.E., Eugen retrocede a las décadas de los 30 y 40 y demuestra que es capaz de hacer juegos ETR centrados en la Segunda Guerra Mundial, pero el estudio francés parece preferir enfrentamientos donde la maquinaria bélica es algo más moderna, y con la llegada de la saga Wargames, Eugen retoma los conflictos más contemporaneos centrando sus esfuerzos en una franja temporal ciertamente algo olvidada como es el marco de la Guerra Fría.
Cuando la Guerra Fría deja de serlo
La historia de Wargame: Airland Battle nos hace regresar a la década de los años ochenta y propone un enfrentamiento entre las fuerzas de la Otan y el Pacto de Varsovia. Por supuesto, los primero en llevar a cabo acciones ofensivas son los “malditos rojos”, invadiendo por sorpresa los indefensos y pacíficos países de Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia. Esta invasión se lleva a cabo como medida por parte del ejército rojo para mejorar su posición ante las continuas provocaciones de alianza atlántica a su soberanía.