Ha pasado un tiempo desde que Red Barrels abrió sus puertas, con integrantes que han dejado su marca en el mundo de los videojuegos como Philippe Morin, diseñador de Prince of Persia: Sands of Time, Assassins Creed y Uncharted: Drake’s Fortune, también David Chateauneuf, diseñador de niveles de Prince of Persia: Sands of Time, Assassin’s Creed y Splinter Cell: Conviction, y por último Hugo Dallaire, Director de Arte en Splinter Cell & Army of Two.
Estas tres personas han fundado el estudio que ha desarrollado uno de los juegos que revivió el género del Survival Horror, Outlast, un juego que jugará con nuestra mente haciendo que tengamos miedo hasta de nuestra propia sombra.
Plataformas disponibles: PC, PlayStation 4, Xbox One
Plataforma usada para el análisis: PC
Desarrollador: Red Barrels
Distribuidor: Red Barrels
Fecha de lanzamiento: 4 de septiembre de 2013
Género: Survival Horror
Idioma: Textos en español, voces en inglés
Precio: 19.99€ juego base, 8.99€ DLC
Un reportero, una cámara, un asilo. ¿Qué puede salir mal?
Nos meteremos en la piel de Miles Upshur, un reportero que ha recibido información de una fuente anónima de que en el asilo que está en lo alto del monte Massive pasan cosas extrañas. Los primeros pasos de Miles comienzan al entrar en el asilo sin ninguna clase de arma con la que protegerse, salvo una cámara con la que filmará cada instante en el interior. En este sentido, la historia parece tener un inicio forzado para brindarle intriga y suspenso desde el momento en que nuestro protagonista entra al lugar en busca de las respuestas tras los sucesos extraños que ocurren dentro.
El argumento y objetivo del juego en sí es escapar de este espantoso lugar, en el que en ningún momento estaremos tranquilos, ya que seremos un intruso que supone una amenaza para la mayoría de los pacientes o los doctores de este lugar. Un tanto previsible ya que parece guion de película de terror pero aun así, la narración es un punto a favor del juego, ya que nos empujará a indagar cada vez más sobre lo que ocurre en el asilo, buscando información, filmando y documentando cada momento, lo que haría cualquier reportero en la situación de Miles.
El juego del gato y el ratón
Como se comentó anteriormente, Miles no posee ninguna clase de protección o arma para defenderse de los enemigos que se le interpongan en el camino. La única manera de salvarnos y sobrevivir a este infernal lugar es procurar que no nos atrapen los acechadores que rondarán por los pasillos del asilo, y la única manera en la que lo lograremos será corriendo y esquivando obstáculos. Es en estos momentos en los que tendremos pleno control del personaje pudiendo trepar, escalar muros, escabullirnos por los ductos de aire o caminar por cornisas para escapar de los lunáticos que nos persigan. Debido al diseño del edificio es muy complicado perderse o llegar a un lugar sin salida, aunque no imposible, ya que debido a la desesperación a veces daremos bastantes vueltas en círculos.
Pero no solo tendremos a algunos locos que rondarán pasillos, también tendremos a varios sujetos muy particulares nos perseguirán sin descanso; los mismos no desean hacernos ninguna clase de daño mortal, tan solo torturarnos o mutilar algunas partes del cuerpo.
Podremos escondernos en diferentes lugares, ya sean casilleros o debajo de camas o escritorios, los cuales la mayoría de las veces nos salvan de situaciones muy complicadas, aunque no siempre, ya que al igual que nos persiguen, también pueden buscar en distintas partes del lugar donde nos encontremos, llegando a encontrarnos y darnos una paliza. En ese aspecto se puede notar que la IA de los enemigos está bien balanceada en todas las dificultades que nos presenta el juego, siendo estas fácil, medio, difícil y demente, donde no habrá cambios en como seremos perseguidos por los enemigos, sino que tendremos que tener cuidado de no recibir golpes, ya que en modo demente no resistiremos mucho.
Nuestra única amiga en este lugar será nuestra cámara, la cual tiene visión nocturna y zoom, que a pesar de ser una gran ayuda también le da un toque más tétrico al asunto, pues veremos todo en un tono verdoso que hará brillar los ojos de los enemigos; pero no es solo eso lo que dará una sensación de terror aumentada, sino que también al activar el modo visión nocturna el audio del entorno se amplifica, oyendo gotas, chapoteos, golpes o incluso los pasos de los enemigos. Pero como toda cámara, necesitará de baterías para funcionar; las mismas están en algunos lugares lógicos (al lado de radios u ordenadores en una oficina), como en lugares algo inesperados, como podría ser un barril en un sótano.
Este punto obliga al jugador a explorar cada rincón del asilo, ya que necesitaremos una reserva de baterías para poder avanzar sin tener miedo a quedarnos sin las mismas, dado que si no tenemos batería, la cámara perderá algunas cualidades de la visión nocturna y es cuando desearemos haber investigado más.
El terror no es solo psicológico
Si hay algo que favorece a Outlast es el gran trabajo realizado con los gráficos creados a partir del motor gráfico Unreal Engine 3. El equipo de Red Barrels ha logrado la ambientación perfecta para el título, con un edificio hecho completamente como si fuese real, sin escenarios repetidos ni pasillos interminables. La iluminación se adapta a cada situación, ofreciendo pasillos oscuros y lúgubres, o lugares iluminados con paredes marcadas con sangre; incluso en el exterior cuando la oscuridad no permite ver más allá de nuestros pies. Algo que cabe destacar es el hecho de que nuestro personaje no será tan solo un par de brazos y una cámara, sino que estará completamente formado contando con cuerpo completo, como por ejemplo al espiar desde una puerta que veremos las manos de Miles apoyadas sobre la pared, algo que le da un poco más de realismo al juego. Aunque no se puede decir lo mismo con respecto a los enemigos, ya que la mayoría de las veces se repiten los diseños de los estos, con tan solo algunos cambios en ciertos enemigos relevantes para la historia.
Sin embargo el apartado que más destaca de todo el juego es el sonido. La banda sonora cumple con su cometido de dar la sensación de tensión o pánico al ser perseguido por un psicópata, o el momento terrorífico al estar escondido en un casillero y solo nuestra respiración sea lo único que escuchamos mientras nuestro perseguidor sigue rondando cerca de nosotros. Las voces de los personajes están perfectamente logradas, expresando cada sentimiento e idea que plantea el personaje en cuestión.
Un DLC más violento que el juego principal
Whistleblower es el primer y único DLC por el momento para Outlast. En el personificaremos a Waylon Park, un informático que ha decidido alertar a los medios sobre lo que sucedía en el Asilo de Mount Massive. Él es quien le mandó la información a Miles, el personaje de la historia principal. Waylon es un empleado de Murkoff Corporation, quien se encarga de las cuestiones informáticas que requieren los estudios que realizan con los pacientes del asilo.
Esta aventura ocurre unas cuantas horas antes de la historia principal, y en algunos momentos se llegan a entrelazar, y viviremos en primera persona los calvarios y sufrimientos que debe pasar Waylon para lograr escapar de este lugar.
A diferencia del juego original, Whistleblower es una expansión más sádica y violenta, en la que veremos personajes más locos y algunos completamente fuera de razón alguna que solo saben asesinar a todo lo que se les cruce en su camino, mientras que también viviremos situaciones de lo más sádicas y violentas que se pudieron ver en un videojuego de este tipo.
Sin embargo esa es la única diferencia que veremos en esta expansión. No habrá más cambios que esos, el sistema de control del personaje es exactamente igual; la mecánica de juego sigue su camino siendo la misma que el juego original, correr de un enemigo, esconderse y esperar a que se vaya para continuar nuestro camino. Los apartados gráficos y de sonido tampoco sufrieron cambios algunos, manteniendo la atmósfera en completa sincronía con las situaciones, casi siempre un ambiente de tensión y pánico, pero en ocasiones podremos sentir un poco de calma.
Conclusiones
Outlast es uno de los juegos que revivieron el genero Survival Horror, estando a la altura de juegos como Amnesia, ofreciendo una jugabilidad que nos llenará de temor y nos hará tener miedo de incluso las gotas cayendo de una tubería rota. La historia es algo lineal y forzada, pero se puede disfrutar de igual manera gracias a la perfecta narración de la misma. Los gráficos ayudan bastante a disfrutar del juego debido a su realismo, incluso el uso de la cámara nos hace creer que es real sumergiéndonos dentro del asilo, siendo complementado por el sonido perfectamente logrado, en el que podremos escuchar los pasos de los enemigos claramente y cómo las voces de los personajes expresan sus sentimientos de manera única.
Whistleblower es, sin duda, uno de los DLC más violentos de los vídeojuegos, que aunque no ofrece nada nuevo respecto a la jugabilidad, la historia es atrapante desde el primer momento al mismo tiempo que vivimos una historia alternativa a la de Miles.
