Existen muchísimos ejemplos en el mundo del videojuego donde podemos nombrar el agua como elemento co-protagonista. Sólo ha habido unos pocos que han llegado a merecer el título de buen juego, y lamentablemente no estoy aquí para hablar de uno de ellos, sino de algo totalmente diferente.
Allá por el 2011 salió a la luz un juego, que ya sólo por su nombre daba a entender que el agua iba a tener protagonismo. “Hydrophobia: Prophecy” llegó a PC, PS3 y XBOX 360 de la mano de Dark Energy Digital y en mi opinión hubo muchas cosas que fueron un acierto y otras tantas que fueron un fallo. Os presento ambas cosas en las siguientes líneas.
- Plataformas disponibles: PC, PS3 y Xbox 360
- Género: Acción en tercera persona
- Desarrollador: Dark Energy Digital
- Jugadores: 1 jugador
- Fecha de salida: Ya disponible
- Idioma: Inglés (con interfaz en español, francés, alemán, italiano, japonés, coreano y chino tradicional)
Lo que bien empieza no siempre acaba bien
“Hydrophobia” nos presenta una historia simple y que apenas tiene cosas que sorprenden o resaltan dentro de ella, dado que se hace repetitiva y tiene unos personajes realmente faltos de alma, con los cuales no se pueden empatizar. Sin más rodeos, vamos a ver lo que nos cuenta el título.
Somos Kate, una de las responsables de ingeniería del barco Queen of the World, importante para la cada vez más escasa humanidad debido a sus recursos y tecnología avanzada. En un día aparentemente normal, algo empieza a marchar mal en el barco y Kate se ve sorprendida por los Maltusianos, unos terroristas que quieren hundir el barco.
Nuestro objetivo será descubrir la verdad tras el ataque de los Maltusianos y su lema: “salva el mundo, suícidate”.
Con esta historia se nos presenta el argumento a seguir. La realidad es que la historia empieza con tensión, catapultada por un estrés constante donde todo se tiene que hacer en tiempo bala, pero toda esa tensión se empieza a ir al garete cuando el agua va tomando protagonismo y nuestra protagonista adopta el rol de estar en un third person shooter, gracias a su primera y única arma.
Desde el momento en que el arma está en nuestro poder la historia carece de interés. El juego se convierte en una aventura de supervivencia aliñada con unas cuantas complicaciones no difíciles de superar, unos enemigos con una IA pésima y una sensación de agobio por parte del agua exquisita.
Pocas veces he podido sentir la sensación de agobio por este elemento en un videojuego, pero es algo que los chicos de Dark Energy estaban obligados a demostrar y a conseguir. Cabe decir, que la protagonista hace honor al título del juego y que en los primeros momentos se pondrá muy nerviosa con el agua, pero hará alarde de su capacidad pulmonar y su fuerza de superación para enmendar estos baches. Un apunte es decir que Kate hace alusión algunas veces a su miedo al agua en la infancia, haciendo confirmar al jugador las sospechas sobre su hidrofobia.
El agua más allá de ser un terror para la ingeniera se convierte también en aliada cuando podemos interactuar con ella ya sea abriendo puertas para derrotar a enemigos, llenando la sala con mucha más agua para poder nadar a sitios elevados o usándola para apagar un fuego que amenaza nuestro progreso en el juego.