La respiración se te entrecorta, te fallan incluso las piernas y no puedes creer lo que estás viviendo. El miedo se apodera de ti, y lo vuelves a notar; algo se ha movido en alguna parte. Tú, ajeno a lo demás, te preocupas por mantenerte a salvo y sufres en silencio lo que parece ser una muerte inmediata.
Sales de tu escondite poco a poco, echas un vistazo a la sala y todo parece vacío y en un incómodo silencio que no hace sino que temas más por tu vida. De todas formas, si vives para contarlo nada volverá a ser igual después de haber visto a aquel gran bicho negro, a los que crees que llaman xenomorfos.
Sin más, andas a la salida y sientes un duro pinchazo en tu ombligo; ha llegado tu fin. Te ha cazado. Sólo te queda ver como su mano te aborda la cara y morir con la conciencia de que al menos lo intentaste.
A pesar de que los fans de Alien hemos pasado por innumerables caminos pedregosos gracias a otros títulos de la saga, que no fueron lo que se esperaba de ellos, nos podemos sentir congratulados a nivel de adaptación de tener un juego como Alien Isolation.
Muchos pensarán que Creative Assembly no son los indicados para hacer un híbrido entre el survival horror y la acción en primera persona debido a que es la primera vez que debutan en este campo, pero lo cierto es que la compañía que dio lugar a la saga Total War, ha sabido marcar bien los puntos en los que apoyarse para crear una atmósfera única y atrapante. ¿Te apuntas a profundizar el terror del espacio?
Plataformas disponibles: PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One
Versión analizada: PC
Género: Survival horror, acción
Desarrollador: Creative Assembly
Distribuidor: Sega, Koch Media
Fecha de salida: 7 de octubre de 2014
Idioma: Totalmente en español
Precio: 44,99€ en PC, 44, 99€ en PS3 y Xbox 360, 60€ en PS4 y Xbox One
En el espacio, nadie puede oír tus gritos
Sin caer en tópicos donde hay presentaciones eternas y personajes diciendo un montón de palabras que carecen de interés, Alien Isolation nos pone en el papel de Amanda Ripley, hija de la popular Ellen Ripley, la siempre eterna Sigourney Weaver en la película Alien: El Octavo Pasajero de Ridley Scott.
Desesperada por no recibir noticias de su madre, Amanda trabaja en una estación cuando recibe noticias de una investigación que puede darle pistas sobre el paradero de su madre. Sin pensárselo dos veces, Amanda Ripley tomará el timón de su propio destino y pondrá rumbo hacia este; la estación de Sevastopol, donde hace ya tiempo que nadie da señales de vida, y se considera como un complejo abandonado.
En un breve espacio de tiempo, nos trasladaremos de nuestra estación de origen a Sevastopol, y servirá de puente para conectar el prólogo de la historia y el manejo de la acción y la aventura, con un tutorial donde aprenderemos los controles básicos, fabricación de objetos y otros enseres como piratear puertas, con el objetivo de que nos preparemos para lo que venga en un futuro, que por cierto, se hace esperar bastante tiempo.
La historia desde un primer momento traslada al jugador a una atmósfera que gira entre lo irreal, lo escéptico y la búsqueda de un ser querido, que al parecer, pocas posibilidades ha tenido de sobrevivir. Suspende en el tiempo a un jugador que deberá buscar la perfecta combinación de fluidez y sigilo, para así no tener que enfrentarnos a unos enemigos que nos harán papilla en cuanto nos localicen, y en el caso de los xenomorfos correr no servirá, pues ellos, a pesar de sus 3 metros de altura, son mucho más rápidos que un humano. Aunque dicho sea de paso, el primero de estos xenomorfos tardará un tiempo – y no precisamente corto – en aparecer.