El controlador, o gamepad, es extensamente utilizado en el mundo de las consolas, son cómodos y sencillos de usar. En el mundo del PC es más común utilizar teclado y ratón para jugar, aunque es verdad que hay muchos juegos, por ejemplo plataformas como Super Meat Boy o Battleblock Theater que nos ofrecen una mejor experiencia de juego con un controlador, tanto en jugabilidad como en comodidad.
Hoy os traemos el controlador de Razer Sabertooth, un gamepad con una distribución de los botones al estilo Xbox manteniendo los añadidos propios de Razer. Un mando de calidad premium que no deja insatisfecha a la vista, una elección para jugadores dedicados que quieran apostar para un hardware de calidad, duradero y con el estilo de Razer. Hace falta decir que este controlador está en el mercado desde principios de 2013, por lo que solo es compatible con PC y Xbox 360.
Fabricante: Razer
Web del fabricante: http://www.razerzone.com/es-es
Ficha del producto: http://www.razerzone.com/es-es/store/razer-sabertooth
Precio: 79,99€
Especialización: gamepad de alta gama
Características físicas y conexiones:
- Conector USB de fácil liberación
- Cable de fibra trenzado ligero de 3 m
- Conector de auriculares de 2,5 mm
- Tamaño aproximado : 110 mm (largo) x 154 mm (ancho) x 57 mm (alto)
- Peso aproximado: 288 g
Presentación
El controlador nos viene presentado en un estuche negro de tela dura, que tiene en su lado superior el logo de Razer. Este estuche se abre por cremallera y nos puede ser útil para transportar el mando, ofrece buena protección y organización de sus accesorios. El interior está organizado en 2 partes: una inferior, con un relleno de gomaespuma negra con la silueta del controlador recortada, y una superior, con una red abierta por el centro donde podemos guardar el cable y sus accesorios.
Como accesorios tenemos: 2 fundas verdes para los joysticks, un destornillador para poner botones adicionales y los botones adicionales de los que hablaremos más tarde, unas piezas de goma para cubrir el agujero de estos botones adicionales y el cable.
En general el estuche denota calidad de fabricación, da ese toque de elegancia presente en la marca Razer sin olvidar ese toque gaming, recordando también la importancia de los periféricos a la hora de mantenerlos.
Calidad técnica
Cuando compramos un controlador esperamos básicamente dos cosas: que sea cómodo y que responda bien, empecemos por esta segunda. Esos milisegundos de respuesta pueden ser clave entre la victoria y la derrota mientras jugamos. Podemos asegurar que el Sabertooth cumple con las expectativas. Lo primero que notamos al pulsar los botones ABXY es su sensibilidad, ideales para los jugadores que quieran que al aplicar poca presión la función se active inmediatamente con la tecnología hyperesponse. Para que responda según nuestras acciones podremos configurar desde el controlador mismo la sensibilidad de los joysticks para que se adecuen mejor a nuestra forma de jugar.
Veamos ahora, qué diferencias técnicas nos ofrece este gamepad frente a sus otros competidores. El cable es otro símbolo de la calidad premium del periférico, recubierto de tela trenzada para mejorar su durabilidad; el conector con el mando viene con un cierre de seguridad de rosca y en el otro extremo un conector USB 2.0, junto al extremo del conector USB tenemos una juntura de plástico que nos permite separar el cable en dos partes.
Otra distinción frente otros controladores es su pequeña pantalla OLED en el borde inferior, aquí es donde entra el tema de las configuraciones. La pantalla, pese a ser pequeña, es muy nítida y con una respuesta sorprendentemente rápida durante la navegación en los distintos menús. Aquí podemos variar la sensibilidad de los joysticks, asignar funciones a los botones personalizables, apagar/encender la iluminación y/o la vibración, y navegar entre dos posibles perfiles. Navegar entre las diferentes opciones es sencillo y rápido, pero tiene algunos puntos en contra. El primero es que no es compatible con Razer Synapse 2.0, el software de Razer para controlar perfiles de periféricos y sus configuraciones, se comprende pues es un periférico antiguo, pero ofrecería una experiencia al usuario mucho mejor. El segundo es que a los botones configurables solo se le pueden asignar botones del propio mando, por ejemplo el botón M1 puede hacer de A pero no de tabulador del teclado, esto es debido seguramente a la falta de Synapse.
En la parte posterior podemos añadir cuatro botones configurables extraíbles, su montaje es fácil y firme, no requiere tornillos sueltos ya que están montados directamente en los botones, lo cual hace imposible su pérdida. Después del montaje la sensación de los botones es rígida. Además, las piezas de goma para cubrir los agujeros en caso de no utilizar dichos botones encaja bien y no se cae incluso sacudiendo el controlador.
Ergonomía
Aquí entra uno de los factores básicos a la compra de un controlador, tiene que ser agradable, cómodo, hay que sentirse a gusto pues vamos a estar muchas horas con él en nuestras manos. Lo primero que se nota es su peso, muy ligero, más aún que el mando de la Xbox One sin la batería. La sensación del tacto es buena al cogerlo, la recubierta es de plástico liso pero con fricción (no confundir con rugoso), este tipo de material permite un agarre óptimo del mando, evitando que se resbale o que se nos escurran las manos mientras lo usemos.
En los joysticks tenemos dos opciones, sentir el cuero sintético o poner fundas de plástico, ambas opciones son cómodas pero se nota que con las fundas la superficie de agarre es mayor. Los botones superiores (B, T y M) se diferencian bien, aunque al usar los botones M y B con el dedo índice puede ser complicado cambiar entre ellos rápido a causa de su proximidad. Todos sus botones frontales son de fácil acceso y no obligan al usuario a hacer gestos forzados con sus dedos.
Finalmente los botones posteriores extraíbles son muy personales, no hay una forma definida de colocación de los dedos en ellos y se deja a elección del usuario. Personalmente solo usaba dos de los cuatro que ofrece, haciendo un movimiento de palanca con mis dedos para accionarlos de forma rápida, los otros dos me obligaban a hacer un movimiento un poco forzado. En cuanto a su ocupación de espacio, sorprendentemente no molestaban al estar ahí si no los usas, puedes usarlos como reposadedos, aunque si aún te molesta puedes simplemente quitarlos.
Diseño
Hablando del diseño, tenemos a un mando de estilo Xbox 360 con el toque de Razer: los botones retroiluminados son bonitos al igual que la tipografía utilizada. En la sección derecha del gamepad tenemos el logo de Razer en grande dando esa diferencia ante los otros mandos.
En los joysticks tenemos dos posibilidades, o negros o verdes con su funda, ambas opciones combinan con la estética del mando y es una opción de gustos. La posición de la pantalla OLED está bien escogida, no muy directa a la vista para no distraer pero tampoco en una posición muy complicada para cuando tengamos que hacer cambios en las configuraciones.
En general, como ya he dicho antes, el diseño es elegante, un aspecto cuidado por la marca, encontrando el equilibrio entre el gaming y la seriedad.
Relación calidad/precio
Estamos tratando con un producto de gama alta y por lo tanto su precio también lo es comparado con otras alternativas. La calidad del producto es evidente, ¿vale la pena el precio? Dependiendo del caso, es un mando antiguo que ha perdido gran parte de su público objetivo. En estos momentos está enfocado más al PC. Si quieres usarlo en tu ordenador, para jugar a juegos de plataformas y de lucha y buscas un mando de calidad y duradero es una buena opción, no tendrás complicaciones y cumplirá su función. En cuanto a la consola queda un poco fuera de sitio, no funciona en Xbox One, pero se puede usar para la Xbox 360, sigue siendo una buena opción si no necesitamos que sea inalámbrico, el cable es bueno largo y no tendremos que preocuparnos de baterías.
En conjunto la relación calidad/precio es media, es debido a la antigüedad de sus características, dicha relación mejoraría con mejoras como compatibilidad con Synapse y Xbox One.
Conclusiones
Las impresiones finales tras su uso son buenas en general, Razer cuida mucho los detalles y la calidad de sus productos y eso se nota desde el primer momento. Es un mando de gama alta que se siente bien al usar y no cansa tras sesiones de varias horas. En su momento fue una excelente opción de compra, pero el tiempo no perdona y es hora de actualizarse. La falta de software para su configuración se nota y es un punto negativo importante.
Por otra parte, si buscáis una opción duradera y no os importa este aspecto es una opción a tener en cuenta. ¿Entonces es una buena compra? Si tienes una Xbox 360 y tienes pensado seguir jugando en ella y buscas un buen mando es una buena elección, si juegas en PC y no te importa mucho la configuración de botones limitada es una buena elección. Para los demás, es recomendable buscar alternativas o esperar a la actualización de este periférico por parte de Razer.