Análisis Bayonetta: Bloody Fate

Hideki Kamiya es el culpable de que un buen número de jugones en todo el mundo haya bailado a ritmo de las balas y el frenetismo ofrecidos por ‘Bayonetta’ desde que saliera a la luz allá por 2009 en territorio asiático y unos meses más tarde en el resto del mundo. Llevar la batuta de Platinum Games supone un cargo en el que tienes que lidiar con la originalidad y el buen hacer a partes iguales, algo que Kamiya ha sabido llevar muy bien junto con su mano derecha Atsushi Inaba desde que ‘MadWorld’ supusiera el estreno de esta gran compañía.

Años después de que nos visitara la espectacular Bayonetta con su título homónimo bajo el brazo – y con el segundo juego posicionado por muchas webs como juego del año – nos llega a España de la mano de los gurús de la distribución de animes peninsular Selecta Visión, la película estrenada únicamente en territorio nipón en 2013 en cines y en 2014 en DVD y Blu-Ray. Producida por Studio Gonzo – los padres de ‘Samurai 7’ y ‘Hellsing’ – a continuación podréis sacar las conclusiones de lo que nos ofrece una obra con tanta expectación bajo el brazo. ¡Ha llegado la hora de las brujas!

 

Nombre original: Bayonetta: Buraddi Feito

Animación: Studio Gonzo

Año de publicación: 2014

Duración: 90 minutos

Género: Acción/ Fantasía

Director: Fuminori Kizaki

Clasificación: A partir de 16 años

 

 

A balazos contra los ángeles

La historia de ‘Bayonetta: Bloody Fate’ no es ni más ni menos que la encontrada en el popular juego ya mencionado anteriormente. Aquellos que no la conozcan deberán saber que su historia reside en un eje que es Bayonetta, una de las brujas cazadoras de Ángeles que supuestamente murió hace 500 años y la cual ha sido rescatada de su profundo sueño. Como todo eje Bayonetta tiene sus propios engranajes y éstos actúan a modo de recuerdos; unos recuerdos que deberá reciclar poco a poco para darse cuenta de quién es y cuál es su verdadera misión en este mundo de locos. Dentro de su lucha por buscar los recuerdos, Bayonetta se ve inmersa en una serie de encuentros que hacen referencia a su pasado pero también se ve envuelta en otros tantos donde la codicia y la destrucción están a la orden del día comandados por una extraña orden que rinde culto a los Ojos Del Mundo, gobernadores místicos que manejan el equilibrio del mundo.

En la historia de ‘Bayonetta: Bloody Fate’ se nos prepara un suculento cóctel en el que los sabores encajan perfectamente y danzan en nuestro paladar dejando sensaciones de avaricia, destrucción, ansia por la libertad, búsqueda de preguntas y sobre todo un buen cargamento de acción a raudales; de esa acción que no te hace despegar tus ojos de la pantalla mientras las balas y la sangre se impregnan en tu televisión. Este último comentario es sin duda un buen aliciente para todos aquellos amantes no sólo de los videojuegos protagonizados por el escéptico personaje, sino a reglas generales de todos los que se emocionan y claudican positivamente un buen ritmo en la trama sin olvidar la acción a raudales y los enfrentamientos contra criaturas místicas sacadas de una mente ingeniosa y que no decae en ningún momento en la copia a otros diseños accidentalmente parecidos.

 

Bayonetta Bloody Fate

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Maestría gráfica; el arte de mezclar oscuridad y luz

En una entrevista – incluida en la edición especial de la película – Ai Yokoyama relataba sus problemas de perfección con el diseño de personajes y especialmente con el de Bayonetta, a la cual sus compañeros y casi todo el público querrían ver con los ojos de lo que verdaderamente galopa entre la sexualidad y la belleza. Podemos decir con total rotundidad que tanto Yokoyama en su labor con los personajes como Hiroya Iijima en la creación de enemigos lo bordan en cada segundo que pasa de la película, y decir lo contrario es afirmar que se está mintiendo sobre dichas afirmaciones.

El trabajo de Yokoyama con los personajes resulta de lo más gratificante no sólo a niveles artísticos sino a rasgos generales de la película; los movimientos y la soltura de los personajes quedan plasmados de forma casi perfecta, y son sólo superados por el amplio nivel de detalles en el que nos podemos sumergir si nos fijamos correctamente.  Así pues, cuando se junta la magia de Yokoyama con la de Iijima, se crea un universo en el que el arte se siente y atrapa de tal forma que pareces estar contemplando un huracán de sensaciones que oscilan entre el surrealismo y el buen hacer de las cosas, y realmente eso a un espectador le crea una gran satisfacción en su interior. Y ya no hablemos si eres fan de ‘Bayonetta’.

‘Bayonetta: Bloody Fate’ es un juego de luces constantes en el que tan pronto te absorbe la oscuridad como la luz sale a su paso. Prueba de este último comentario es el inicio con una demoledora carga de oscuridad y que pronto se convierte en un paraíso lumínico donde la sangre que se derrama es lo único que tiñe la blanqueza realizada en la iluminación. Este juego de luces se puede comprobar en varios momentos de la película como los ofrecidos entre la luz de la luna iluminando un oscuro escenario o el fuego propagado jugando entre las tinieblas leves y la luz intensa que arde.

Por lo demás los escenarios resultan en su mayoría acogedores y bien rescatados de los bocetos originales creados por Mari Shimazaki, la cual añadió lo satisfecha que quedó en su conjunto. Utilizando técnicas de diseño por ordenador bastante avanzadas, el título en su mayoría contenta y llega a impresionar en algunos puntos de la película; por lo cual se le pueden achacar pocas cosas.

 

Bayonetta Bloody Fate

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Juanma García

Juanma García

Madrileño de 22 años. Escritor en TecnoSlave y GameReport que busca en los videojuegos algo más que un entretenimiento.

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2 comments

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    • Juanma García 9 marzo, 2015 at 11:47 Responder

      Hombre, a elegir entre las dos cosas sin duda me quedo con el juego. La película en algunos aspectos es diferente y no tiene el frenetismo que muestra el juego en toda su duración.

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