Sword of the Stars
- Plataforma(s): PC
- Plataforma analizada: PC
- Desarrollador/a: Kerberos Productions
- Distribuidor/a: Paradox Interactive
- Fecha de lanzamiento: 22 de agosto de 2006 en Norte América, 8 de septiembre de 2006 en Europa
- Género(s): Estrategia basada en turnos
- Idioma(s): Audio y textos en inglés
- Precio: 9,99€ (Parte del Kingdoms Bundle de BundleStars)
Si el mundo se te queda pequeño cuando se trata de conquistar, Sword of the Stars es tu juego. En él comandarás tu propia flota de naves para, con suerte y mucha habilidad, llegar a ser el dueño de toda una galaxia. Juego de estrategia basado en turnos en el que deberás anticiparte al enemigo si quieres terminar aplastándolo.
Un universo lleno de universos
La trama de Sword of the Stars se basa en una serie de partidas independientes que muchas veces no tienen nada que ver entre sí. Podremos ponernos al frente de hasta seis razas diferentes para lanzarnos a la conquista del universo y en cada uno de los juegos que empecemos nuestras motivaciones serán completamente distintas.
A la hora de jugar, tanto si jugamos solos como si decidimos alojar o unirnos a un juego multijugador en red o de manera local, podremos elegir entre una partida ya diseñada -o escenario-, donde pasaremos a formar parte de un conflicto dentro de la historia del juego; o una partida completamente personalizada, donde quedarán a nuestra elección aspectos como la forma y tamaño de la galaxia en la que tendrá lugar el juego, la forma y tamaño de las estrellas en ella y los recursos a explotar. También será posible elegir qué razas se encontrarán disponibles, el tiempo que tendrán los jugadores para llevar a cabo su turno, el tiempo de combate y los recursos iniciales, tanto económicos como territoriales.
Por norma general, las diferentes razas están completamente equilibradas. Las únicas que destacan por el uso de tecnologías diferentes son los humanos, que utilizan una red de nodos para moverse, algo que les da cierta velocidad en las distancias cortas pero aumenta enormemente el tiempo de viaje en distancias largas; y los hiver, una especie de mantis religiosas con muy mala baba que pueden teletransportarse entre los planetas en los que coloquen un teletransportador, pero que se mueven por debajo de la velocidad de la luz entre aquellos en los que no lo hayan colocado.