En 2004 se sacó la que ha sido hasta la fecha la última película de Inuyasha, que lleva por título “Inuyasha: Fuego En La Isla Mística”, y que fue dirigida de nuevo por Toshiya Shinohara.

Se recibía con mucha expectación en su época y yo no iba a ser menos, dado que el diseño de la portada me parece una maravilla y las cosas que entran por los ojos las coges con más ganas. Pero no, mis ilusiones se fueron demasiado pronto a un paraíso fiscal donde decidieron devolvérmelas en forma de negatividad. Os cuento las razones a continuación por las que “Inuyasha: Fuego En La Isla Mística” me parece la peor película de las cuatro publicadas hasta la fecha.

Nombre original: Inuyasha- Guren no houraijima

Productora: Kyoto Animation/Sunrise

Año de publicación: 2004

Duración: 110 minutos

Género: Animación/Aventuras

Clasificación: Todas las edades

 

Argumento

Una vez cada 50 años, la Isla Horai aparece, una isla donde vivieron en paz humanos y demonios hace un tiempo. En esta isla, la maldad sobrepasa a un grupo de niños huérfanos con la singularidad de ser medio demonios, ya que los Shitoshin los acosan constantemente.

Como un grupo de dioses, los Shitoshin actúan de forma sádica matando a dichos niños para mantenerse fuertes y jóvenes y así encontrar la eterna juventud. Cuando una niña pequeña llamada Ai consigue escapar, logra avisar a Inuyasha de los peligros que hay en la isla y así le suplica que ayude a sus hermanos.

En el período de tiempo en el que empiezan a decidirse, a Inuyasha y Sesshomaru les aparecen unas extrañas marcas en la espalda, símbolos de una atracción contra la que no se puede luchar, una atracción que los lleva de nuevo a la Isla Horai para así luchar contra los Shitoshin. Aunque en el caso de Inuyasha, le espera alguien muy importante para él aparte de los Shitoshin.

Aparentemente, el guión atrapa e invita a ver una película que a medida que avanza se vuelve terca y pesada hasta sus minutos finales. No exagero cuando digo que de la película, los últimos 25 minutos son equiparables a alabanzas en el terreno de la acción, pero los demás minutos se hacen rudos y no logra arrancarnos el enganche tan típico que tiene conocer todo lo acontecido a Inuyasha.

No echo la culpa al hecho de que haya que contar la historia detenidamente, de que la aparición de diferentes personajes o la propia Isla Horai tenga que ser pausada, pero la ausencia de rapidez o de contar las cosas de una forma totalmente diferente para hacer más amena esta explicación fue lo que hizo explosionar el sopor que supone tragarse toda esta parte de la historia.

Se recupera para esta ocasión la mezcla de géneros típica de la saga, es decir, la acción, el humor y el toque de romanticismo que vuelve a estar presente. Como todo no es malo, hay que decir que cuando el humor sale a florecer a lo largo de la película lo hace de una forma sutil y resulta agradecido que lo hagan para soportar el pesar que supone casi toda la película.

En términos generales la película no cumple bien en el argumento, y a pesar de que no se puede criticar muy negativamente, deja en evidencia la saga a nivel de película, dado que no podrán conformar las cuatro una nota digna de ver en el término del argumento, lo que es una pena.

 

Animación

Tras lo acontecido en la anterior película, esta vez encontramos un diseño totalmente igual con los mismos tonos y esta vez volviendo a los orígenes de las dos primeras entregas, donde la oscuridad predominaba ante todo. Este cambio sienta bien con relación al argumento, dado que una isla donde ocurren tantas fatalidades no podría tener un aspecto bonito, colorido y paradisíaco. No quiere decir en absoluto que no haya momentos donde haya claridad y los colores conformen una estética diferente, pero en su mayoría ofrecerán lo que ya os he comentado anteriormente.

En cuanto a las animaciones de los personajes y los efectos visuales no son novedosos pero no desagradan, aunque es verdad que en momentos puntuales se podían haber pulido más, sobre todo en las luchas que se antojan un poco sosas en cuanto a efectos, pero como digo, sólo en momentos puntuales.

Más allá de estos, hay ciertos detalles ambientales como el fuego que están recreados correctamente y en momentos de tensión (de los pocos que nos encontramos) transmitirá sensación de agobio, fundiendo nuestros nervios al 100%.

Personajes

• Inuyasha (Doblador original: Yamaguchi)

Inuyasha es el protagonista principal de la serie y es el hijo del legendario Inu No Taisho (un demonio) e Izayoi (una humana).

Mitad demonio y mitad humano, Inuyasha fue sellado en un árbol sagrado por 50 años por una sacerdotisa de la cual estaba enamorado llamada Kykyo. Debido a la aparición de Kagome en su mundo, es liberado y se pone en marcha para encontrar la Shikon para convertirse en un demonio completo, lo que se conoce como Yokai.

Como si oliera el peligro, Inuyasha se lanza hacía donde una peligrosa amenaza está amenazando la costa. Allí, se encuentra con una niña que vio en el pasado en su viaje a la Isla Horai, de donde pudo salir vivo de milagro.

Ahora, una extraña marca le ha aparecido en la espalda y además de prestar una ayuda a la niña que se encuentra en la costa, deberá ir allí y adivinar qué está pasando, y, de paso aclarar un asunto con su pasado, un asunto que le concierne mucho.

• Sesshomaru (Ken Narita)

Hermano mayor de Inuyasha. Sesshomaru normalmente se muestra como un personaje frío, luchador y para el cual la raza humana carece de importancia en su plan de vida. Normalmente va acompañado de sus apoyos más fieles como son Jaken y Rin.

Al igual que Inuyasha, a Sesshomaru también le aparece la extraña marca en la espalda. El propósito de Sesshomaru es averiguar qué son estas extrañas marcas, ya que él sabe de sobra que están relacionadas con la Isla Horai.

• Shitoshin

Son los villanos principales de la película. Viviendo como verdaderos dioses, los Shitoshin se conforman por 4 personajes que habitan en la Isla Horai y que torturan a sus habitantes con el fin de sentirse jóvenes y poderosos tanto física como mentalmente.

Estos están basados en una leyenda japonesa, de los protectores de los cuatro puntos cardinales que son representados por el dragón, el tigre blanco, el fénix y la tortuga, o lo que es lo mismo, representados por cuatro elementos que son los poderes de estos: madera, metal, fuego y agua.

• Habitantes de la isla

Los habitantes están formados por niños que sueñan con que algún día sean rescatados y desaparezcan esas cicatrices que tienen a su espalda. Una de ellas, Ai, es la culpable de que Inuyasha vuelva a la isla en cierta parte, dado que escapa de la isla para suplicar ayuda al medio demonio.

• Otros personajes

En la historia, muchos personajes harán aparición, entre ellos los clásicos como Miroku, Sango, Kagome o Kykyo, que conformará una parte algo importante en la historia pero que por ello no se la puede recalcar como personaje a destacar.

Los personajes principales vuelven a cumplir su actuación y personalidad correcta. En cambio si hablamos de las nuevas caras, los Shitoshin no resultan nada característicos y mucho menos llaman la atención, lo que hace que el principal atractivo en este campo se antoje corto, sin gracia y que tan sólo la personalidad de lo que conocemos salve el cuello a la película.

Sonido

La película vuelve a cumplir correctamente a la hora del sonido, tanto a nivel musical como en el doblaje o las voces originales. Kaoru Wada vuelve a acompañar la película a ritmo de una composición sonora digna de alabanza y con aspectos sonoros que caben destacar, como los que ofrece cada elemento. La canción vocal que nos encontramos es “Tamaokuri No Uta” de Elena Karaindrou e interpretada por Fimiko Orikasa.