Análisis Warlock II: The Exiled

image-103696

Warlock II: The Exiled

  • Plataforma(s): PC
  • Desarrollador/a: Ino-Co Plus
  • Distribuidor/a: Paradox Interactive
  • Fecha de lanzamiento: 10 de abril de 2014
  • Género(s): Estrategia por turnos
  • Idioma(s): Audio y textos en inglés
  • Precio: 29,99€ la edición básica

requisitos-del-sistema-warlock-2-the-exiled

image-103697

Con la derrota de los Dremer, el Gran Mago alcanzó un poder inigualable, pero dejó atrás su ciudad natal: Ardania. Aprovechando esta falta de defensas, uno de sus aprendices accedió al Hechizo de la Unidad, se apropió de él y dejó Ardania separada del resto de mundos, convirtiéndose en el mago ahora conocido como el Único. Los magos más poderosos, e incluso los dioses, se vieron obligados a huir, exiliándose en otros mundos. Ahora es el turno del Gran Mago para recuperar la ciudad y proclamarse de nuevo líder de su tierra.

warlock-2-the-exiled-inicio

image-103698

Elige tu camino

Warlock II: The Exiled nos presenta un escenario enormemente épico y nos invita a lanzarnos a la aventura de conquistar no un mundo, sino todos los que podamos. Para ello, primero tendremos que elegir nuestras ventajas y hechizos iniciales, pero no será tan fácil como suena. Vayamos por partes.

Antes de nada, debemos elegir qué tipo de partida queremos jugar. Los más curiosos seguramente prefieran embarcarse en la campaña principal y recuperar la ciudad de Ardania. Aquellos megalómanos empedernidos tal vez disfruten más del modo sandbox, que nos permite conquistar los mundos que se nos antojen y fijarnos nuestro propio objetivo antes de proclamarnos Gran Mago de toda la región. Más adelante elegiremos también el tamaño del mapa y cuántos magos rivales querremos tener; todo esto, como es lógico, afectará de forma directa a la duración del juego.

Sea como fuere, encarnaremos a un Gran Mago y viviremos en una altísima torre en el centro de nuestra capital. Puede parecer que no queda mucha opción, pero lo cierto es que podremos elegir entre gran cantidad de hechizos iniciales y alguna que otra ventaja; además, por supuesto, de la raza que querremos comandar, pudiendo seleccionar entre seis diferentes, cada una con diferentes unidades, ventajas e inconvenientes. Más tarde podremos elegir tanto los hechizos en los que nos queremos especializar -brujería, magia elemental,…- como los dioses cuyo favor queremos ganar. Esto último nos acabará proporcionando una serie de hechizos divinos altamente poderosos.

warlock-2-the-exiled-heroe

image-103699

Ahora tienes un dominio del que ocuparte

Una vez fijadas todas las opciones a nuestro gusto, el juego nos suelta en nuestro primer mundo. En él sólo estaremos nosotros y algunas criaturas neutrales, aunque no por ello menos agresivas. Sé que es una contradicción curiosa, pero la neutralidad en Warlock II sólo significa que atacarán tanto a un Gran Mago como a otro. Este primer mundo servirá a los no iniciados para hacerse con los controles y la mecánica del juego.

Warlock II es un título de estrategia basada en turnos. Podremos mover nuestras unidades -divididas en unidades reclutadas por nosotros y héroes que decidirán unirse a nuestra causa- a través de un tablero dividido en casillas hexagonales y embarcarnos, si queremos, en las diferentes misiones que se nos irán proponiendo. Habrá uno o varios objetivos de victoria en cada partida que querremos cumplir para ganar, pero estos objetivos menores le dan cierta profundidad a la historia y, además, nos ayudan -y a veces perjudican- en la consecución del objetivo principal.

warlock-2-the-exiled-mapa

image-103700

Pero no todo es matar y saquear para un Gran Mago. ¿Dónde se ha visto un mago al que no le interese la sabiduría? En nuestro libro de hechizos podremos encontrar todo lo que hayamos ido aprendiendo e investigando a lo largo de nuestra andadura. Estos hechizos servirán para dañar a nuestros enemigos -vale, sí, vuelvo a hablar de matar-, curar a nuestros amigos o incluso para producir ciertos beneficios en nuestras ciudades. ¿Cómo? ¿No os he hablado de las ciudades del Gran Mago? Perdonadme.

Como Gran Mago, tendremos en posesión un dominio. Éste estará formado de una única ciudad al principio, pero podremos fundar más a lo largo de la partida. Los habitantes de estas ciudades nos abastecerán de oro con sus impuestos, así que lo mejor es mantenerlos contentos dándoles granjas en las que cultivar su comida y tabernas en las que emborracharse; así nos dejarán construir granjas de maná para asegurar un flujo constante de hechicería, barracones y todas esas cosas feas de las que saldrá nuestro ejército sediento de sangre y tesoros. Vaya, otra vez estoy con la muerte.

warlock-2-the-exiled-hechizos

image-103701

¡No estamos solos!

Como seguro que la niebla de guerra te estorba, enseguida querrás explorar el mundo que descansa a los pies de tu torre. Enviarás soldados a la muerte, conseguirás tesoros, fundarás otra ciudad… y encontrarás un portal. Los portales son casillas especiales que conectan tu mundo con otro mundo, y ese otro mundo con otros, y esos otros con… Bueno, creo que con eso se entiende bien. A través de estos portales podremos conquistar otros mundos cuando el nuestro se nos quede pequeño. Será entonces cuando empecemos a encontrar ciudades neutrales que podremos ocupar y otras pertenecientes a otros Grandes Magos, y cuando estos últimos se nos presentarán amablemente. En un principio serán neutrales y no nos atacarán, incluso puede que nos pidan una alianza o la acepten si la pedimos nosotros, pero debemos prepararnos para lo peor: antes o después entraremos en guerra. Los magos suelen ser gente prepotente a la que le gusta medir su fuerza con otros magos, y es cuestión de tiempo que se les antoje uno de nuestros hechizos y nos lo pidan por la fuerza si nos negamos a negociar por él; aunque también podemos ser nosotros los que queramos robar la sabiduría de otros.

Tendremos que ser capaces de compaginar las batallas y guerras contra otros magos con los constantes asedios que sufriremos en determinados mundos por parte de las criaturas neutrales que los pueblan. Además, el Único, aquel odioso tipo que tiene esclavizada a nuestra gente en Ardania, no nos lo pondrá fácil para llegar hasta él. Cada cierto tiempo nos veremos sometidos al ataque de sus ejércitos, así como de la multitud de aliados sobrenaturales que han decidido apoyarle. Ah, y no olvidemos que no hace mucho tiempo que nos cargamos la civilización Dremer y sus supervivientes tampoco están muy contentos con nosotros.

warlock-2-the-exiled-diplomacia
image-103702

Y lloverá fuego y la sombra eclipsará el mundo

Un buen punto a favor para Warlock II son sus gráficos y efectos especiales. Cada hechizo que lancemos contará con una animación que se convertirá muchas veces en una auténtica demostración de fuerza. Quizá los hechizos iniciales son simples pelotitas ardiendo que explotan en una casilla, pero con la suficiente práctica lograremos que lluevan meteoritos sobre una gran extensión de terreno, o que un manto de sombra se extienda por medio mapa. A veces dan ganas de proferir una risa maléfica desde la silla de nuestro ordenador, reconvertido en palantir, mientras vemos a los ejércitos de nuestros enemigos chillar y huir aterrorizados; porque chillan y huyen. Los efectos sonoros están, pues, realmente conseguido, y la música épica no falta en ninguna de las batallas.

warlock-2-the-exiled-tormenta-de-fuego
image-103703

Conclusión

Warlock II: The Exiled encantará a todos aquellos amantes del rol y la estrategia por turnos. Es casi una batalla entre dungeon masters continua, pues tendremos que saber muy bien cómo formar el ejército que necesitamos en cada momento y conocer las habilidades de cada uno de los héroes que se han unido a nosotros antes de colocarlos en el tablero. Todo esto nos llevará a una peculiar partida de ajedrez con casillas hexagonales y mucha, muchísima magia.

La ambientación consigue que nos metamos de verdad en la piel de un Gran Mago. Aunque la historia podría ser mejor, sufriremos un asedio casi constante a nuestra torre por parte de otros Grandes Magos, criaturas que no ven bien que nos adentremos en su tierra y el Único, que parece creer que la mejor defensa es un buen ataque. Esto puede llegar a convertir las partidas en algo bastante repetitivo, pero el nivel de desafío que presenta consigue que tengamos que pararnos a pensar más de una y de dos veces. Un juego para jugar con calma a pesar de lo estresante que resulta a veces, y para aprender a tener en cuenta todas las opciones antes de continuar.

Jugabilidad6.4
Historia5.7
Gráficos7.3
Sonido6.8
6.6
Etiquetas estrategia por turnosmagiaparadoxreviewrolthe exiledWarlock 2

Compártelo

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios

Juego, escribo y estudio informática a nivel amateur. Podría decirse que hago de todo en los descansos que me deja el no hacer nada. Paseé por varios blogs antes de aterrizar en TecnoSlave como redactor. El mejor add on para cualquier juego son unos pocos amigos y unas cuantas cervezas.

No hay comentarios

deja el tuyo