Mineorama, así se llamaba la susodicha convención de Minecraft que tendría que haber tenido lugar a mediados de julio pero fue cancelada en el último momento, además de haberse embolsado más de 500.000 dólares abonados mediante entradas anticipadas, insistió en que no era “una estafa”, y que seguía estando programada para llevarse a cabo. Sin embargo, muchos compradores de entradas se preocuparon de que efectivamente habían sido engañados, y están empezando a temerse que es eso exactamente lo que ha sucedido.

Aunque toda la situación con Mineorama ya parecía poco fiable desde el momento en el que los organizadores anunciaron, “con un profundo pesar”, que el evento había sido pospuesto y que no habría reembolso. La gran suma de dinero puesta en la mesa hizo la probabilidad de que una estafa sería una probabilidad alarmante, y mientras que la gente detrás de la susodicha convención prometieran que estaban “tratando sinceramente de hacer lo correcto”, como Kotaku anunció, parecen haber puesto ya pies en polvorosa.