Creado por Rumiko Takahashi, Inuyasha vio la luz por primera vez en 1996 en formato manga y llegó a tener 56 volúmenes, teniendo una gran aceptación por parte del público. Pero no fue hasta el año 2000 cuando salió el anime basado en la serie, que hizo a la popular serie ser conocida a nivel global gracias al estupendo trabajo de su director, Masashi Ikeda.
Sólo un año más tarde y bajo la dirección de Toshiya Shinohara, Inuyasha se estrenaba en el ámbito cinéfilo y lo hacía con “Inuyasha: La Batalla A Través Del Tiempo”.
Nombre original: Inuyasha-Jidai wo koeru omoi
Productora: Sunrise
Año de publicación: 2001
Duración: 100 minutos aproximadamente
Género: Animación/Aventuras
Clasificación: Todas las edades
Argumento
Situándonos en Japón, Kagome Higurashi, una chica cualquiera y común encuentra un pozo y cae accidentalmente por él, lo que la hace retroceder en el tiempo 500 años, dejándola en el Japón Feudal y teniendo la oportunidad de poder volver a su casa cuando lo necesite.
En manos del destino, Kagome libera a Inuyasha, un semidemonio que ha pasado los últimos 50 años encadenado a un árbol sagrado por mediación de Kykyo, una sacerdotisa que utilizó sus últimas fuerzas para lanzar una flecha y dejar al protagonista dormido y paralizado por ese tiempo.
Desde el preciso momento en que Kagome libera a Inuyasha, ambos intentan reunir los fragmentos de la Joya de los Cuatro Espíritus o el Shikon No Tama, una esfera capaz de convertir a un semidemonio en demonio y que posee las cuatro cualidades que debe poseer el alma de una persona: valor, amistad, conocimiento y amor.
Dichos fragmentos se encuentran esparcidos por el mundo, y en esta aventura, un demonio chino llamado Menomaru es el encargado de tener una astilla del Shikon. Dicho demonio parecerá una simplicidad, pero si arrebata la espada a Inuyasha ( llamada Tessaiga) podrá recuperar el poder de su padre y convertirse en una amenaza para el mundo, dado que su poder sería destructivo y su fuerza una herramienta inagotable de maldad.
Para recuperar la espada, Menomaru contará con la ayuda de Ruruai y Hari, dos espíritus sometidos al poder de Menomaru gracias a la implantación de una gema incrustada en la frente por el propio demonio, que hace que todo aquel que lleve esta gema, sea tratado como una marioneta. Además de poseer poderes para transformar la naturaleza en un arma mortífera, tienen automáticamente la acción de incrustar dichas gemas en la frente.
Inuyasha: La Batalla A Través Del Tiempo aborda géneros variopintos dentro de una historia en la que la destrucción está siempre muy presente. Principalmente encontramos en la propuesta ofrecida por Shinohara un cóctel servido de humor, acción y romanticismo en determinadas ocasiones.
Su principal ingrediente es la acción, que no nos dejará respirar en los primeros momentos ni en los finales, pero que tal vez flojea un poco en la mitad de la película injustificadamente por la continua pelea con el demonio Menomaru. Si bien es cierto que si todo fuera demasiado fluido, la película tendría una duración escasa y quizá por ello quisieron meterle un poco de relleno para así terminar dando a la película su actual hora y media de duración.
La historia comienza con una pequeña presentación de los personajes para los que no son asiduos a la serie, todo esto mientras se resuelve una pelea contra un escorpión que al parecer tiene uno de los fragmentos de la citada Shikon No Tama. Esta presentación queda muy light para los que hemos visto la serie, pero empieza a enganchar en cuanto Menomaru y sus secuaces entran en escena. En este momento, la película se vuelve muy entretenida con la pequeña excepción de lo citado anteriormente.
En cuanto a su trasfondo, la película nos ofrece principalmente valores como la amistad y la lucha por los objetivos, demostrando que insistiendo en nuestras posibilidades podemos vencer al destino y cumplir nuestro objetivo, un valor que cada vez se pierde más en los tiempos que corren.