The Witch and the Hundred Knight probablemente sea uno de los juegos más oscuros de NIS América, manteniendo ese humor que hace a sus juegos tan característicos, junto a sus extravagantes personajes. Esta última aventura podría decirse que es el primer juego de rol y acción verdaderos de la compañía, ya que normalmente estamos acostumbrados a ver toques de rogue-like. A pesar del esfuerzo, y de los largos años de trabajo, podemos ver grandes altibajos en su desarrollo. Hay una gran diferencia entre profundizar en un género, que es lo que la compañía intenta, y otra muy diferente, la complejidad innecesaria, algo que he podido comprobar a lo largo de mi experiencia de juego.
Plataforma: PS3
Desarrollador y distribuidor: NIS America
Fecha de lanzamiento: 21 de marzo de 2014
Género: Acción, JRPG
Precio de lanzamiento: 39.95€
Idioma: Inglés (voces y textos) y japonés (voces)
Historia
Encarnaremos el mismísimo Hundred Knight, un diminuto y adorable demonio invocado por Metallia -que no Lia-, la malvada bruja a la que hace referencia el título. Estaremos al servicio de la dueña del pantano Niblhenne, cumpliendo cada una de sus exigencias hasta que nuestro contrato con ella finalice, algo que parece que no sucederá nunca. Metallia no parará hasta expandir el pantano por todos los bosques y esquinas del mundo de Medea, y seremos nosotros quienes la ayudemos en su objetivo, no sin tener resistencia de su eterna enemiga Malia, la bruja del Bosque Wudes.
El argumento es bastante flojo, y al principio bastante confuso. Cuenta con unos personajes carismáticos como la malhablada Metallia, y un mudo Hundred Knights, que aparte de unos soniditos la mar de adorables, no tiene voz en todo el transcurso de la historia. Lo que sí que puede hacer es responder a ciertas preguntas con varias opciones como afirmar, ignorar, cuestionar y negar, lo que afectará (aunque mínimamente) a las diversas -y frecuentes- conversaciones, obteniendo diferentes reacciones. Pese a esto, está lleno de puntazos realmente buenos que nos hará más ameno las largas horas de diálogos. De todas formas, las expectativas en este aspecto me han jugado una mala pasada. Además de encontrarme con un juego super raro en todos los aspectos, leyendo los diversos avances del juego antes de su lanzamiento, parecía que NIS America daría una gran libertad en el tema de las respuestas y que nuestras decisiones afectasen realmente al desarrollo de la historia. Nada más lejos de la realidad, apenas son relevantes, además que si metemos la pata incluso tendremos la posibilidad de revivir NPCs.
Jugabilidad
Empezaremos con un tutorial bastante extenso -demasiado en mi opinión- que nos explicará las nociones básicas del combate así como una breve introducción a la historia. Y digo breve porque todo el inicio del juego es muy confuso, o al menos para mí, que tenía una idea totalmente equivocada de lo que realmente es el juego. Podríamos resumir el resultado de mis expectativas como “raro”.
La jugabilidad es bien sencilla, al igual que un hack and slash, tendremos que aporrear el botón de ataque para generar combos con las diferentes armas de nuestro personaje. Y es que no solo tenemos un arma, sino cinco en total, que si las combinamos en el orden correcto, podremos crear combos aún más poderosos gracias a los ataques en cadena, ya sean ataques con espadas y mazas o bolas de fuego de bastones. También hay una serie de poderes especiales que podremos ir activando conforme derrotemos enemigos, que liberan un poderoso ataque o nos otorga una “evolución” en la que pegaremos más fuerte consumiendo, a cambio, más energía de la habitual, esencial para finalizar los combates contra jefes finales.
Nuestro pequeño -pero matón- guerrero, también cuenta con algunas modificaciones que iremos consiguiendo a lo largo de nuestra aventura. Son aspectos que cambiarán la apariencia de nuestro protagonista, pero también sus atributos. Cada una tiene una especialidad diferente, como puede ser ataque, pero a la vez ser débil contra la magia. Hay que saber elegir cual es la más adecuada y beneficiosa para el combate, además, habrá que invertir horas si elegimos uno nuevo, ya que cada aspecto cuenta con su propio sistema de niveles.
Accederemos a los diferentes escenarios conforme vayamos avanzando en la historia. Podremos repetir escenarios para subir de nivel o conseguir nuevos objetos, pero la diferencia de nivel del personaje a los enemigos hará que no merezca la pena grindear ni un poco. En cada escenario tendremos siempre el mismo objetivo: romper unos pilares para expandir los dominios de la bruja Metallia, pero siempre tendremos unos exclusivos a raíz de la historia del juego, que terminan casi siempre en una batalla contra un boss y con la apertura de un pilar mayor protegido por estos monstruos finales. Hay otros mini-pilares en los escenarios que actuarán también como teletransporte, regresar a base para guardar o recuperar energía, además de permitirnos distribuir ciertos puntos de experiencia en nuestros atributos.
Para explorar dichos escenarios tenemos un tiempo limitado. Hundred Knight tiene una antorcha en la cabeza que, además de ser el ojo de la bruja, desde el cual controla todos nuestros movimientos, consume nuestra energía, llamada “Gigacal“. Ésta está limitada a 100, y se irá reduciendo con el tiempo, si nos derrotan, o si usamos la habilidad especial que recientemente he comentado. Si llega a cero, nuestros atributos disminuirán, por lo que la mejor opción es volver a base para restaurarnos por completo. Existe un minijuego con el que podremos recuperar energías llenando el estómago con objetos o incluso devorando enemigos, aunque deja restos en el estómago ocupando gran espacio para seguir almacenando objetos. Intentar recuperar energías de este modo es cuanto menos una pérdida de tiempo, por la simple razón de que podemos usar los pilares para volver a nuestra base y recuperar nuestra energía al 100%, simplemente a cambio de la espera de las pantallas de carga.