Rogue Legacy es un juego de acción y aventuras que guarda muchas similitudes con el género “metroidvania“; y como tal, pondrá a prueba la paciencia y habilidad del jugador hasta límites insospechados. La exploración, dificultad de los enemigos, recolección de items y progresión del protagonista, son algunas de las bases de este tipo de juego, pero… ¿Dónde y cómo surge el género?

• Plataforma: PC
• Desarrollador: Cellar Door Games
• Distribuidor: Cellar Door Games
• Fecha de lanzamiento: 27 de junio de 2013
• Género: acción, plataformas, aventuras, metroidvania, roguelike
• Idioma: textos en inglés

• Requerimientos mínimos:
  • Windows XP / Windows Vista / Windows 7
  • 1.6 GHz de procesador
  • 1GB RAM
  • Tarjeta gráfica: X1950 Pro, 7900 GT
  • DirectX: 9.0c
  • Disco duro: 400 MB de espacio libre
  • El juego todavía no es compatible con Windows 8. El soporte para este sistema se habilitará en el futuro.

Castillos, mazmorras y héroes caídos 

Allá por 1987, en la NES de Nintendo, una caza-recompensas se adentraba en un planeta lleno de criaturas hostiles; al mismo tiempo, en otra dimensión jugable, un experto caza-vampiros se estaba internando en el mismísimo castillo del Conde Drácula. Metroid y Castlevania, Castlevania y Metroid, dos sagas distintas que comparten un mismo origen y que bautizaron un género por aquel entonces desconocido para los jugadores. Con el paso de los años, las secuelas de cada franquicia han ido marcando el progreso del “metroidvania“. Mención especial a Super Metroid (Super Nintendo, 1994) y Castlevania: Symphony of the Night (PlayStation, 1997), dos entregas que revolucionaron el género y lo situaron en un punto que poco ha variado a día de hoy.

Sin embargo, no solo estas dos sagas han abrazado esta modalidad de juego. Tras las premisas iniciales, surgieron alternativas, como Oddworld, Abe’s Oddysee (1997) y Abe’s Exodus (1998), para Playstation y PC, o el genial Cave Story, que fue rescatado hace un tiempo para la WiiWare de Nintendo.

Ya volviendo al título que nos ocupa, podemos condensar la propuesta que Rogue Legacy nos ofrece en una simple sucesión de acciones: explorar, matar, recolectar oro, morir, potenciar tus stats y volver a empezar. En esencia, y de forma muy sintetizada, eso es lo que nos ofrece este juego. Parece un planteamiento muy simple, pero no os dejéis engañar, estamos ante un título más profundo de lo que a priori podamos pensar.

El Castillo Hamson está hechizado y atrae a tu estirpe

La aventura en Rogue Legacy comienza con una traición: un rey queda herido a manos de un caballero que aparentemente era leal. Como consecuencia, ese caballero muere y su descendencia queda condenada para siempre. Uno a uno, todos los herederos del héroe fracasado sufrirán enfermedades genéticas. Como pronto descubriremos al comenzar a jugar, la maldición por los actos de nuestro ancestro solo tiene una cura, y casualidades de la vida… esta se encuentra en lo más profundo del Castillo Hamson.

Irremediablemente, y sin poder evitarlo, nos veremos forzados a intentar curar la dislexia y la falta de vista 3D de nuestro próximo descendiente, por poner un ejemplo de las muchas desgracias que nos podrán ocurrir. Otros héroes, en cambio, pueden presumir de tener un inicio de gigantismo, aunque sus difuntos abuelos fueran más pequeños que las monedas del castillo. Todas las enfermedades afectan directamente a la jugabilidad, de una forma o de otra, y determinarán nuestra manera de enfocar la partida.

La historia de Rogue Legacy es un aspecto completamente secundario, aunque su planteamiento funciona y sirve como excusa para entrar una y otra vez al Castillo Hamson. Sin embargo, una vez se plantea la trama, olvidaremos sus detalles y no nos interesaremos demasiado por ella.

La esencia del título, por otro lado, radica de sus similitudes con el género roguelike. Este tipo de juego apuesta por la exploración de mazmorras en entornos aleatorios y enemigos de alto nivel de dificultad, aunque su característica más llamativa, sin duda, es la muerte permanente del personaje (permadeath). Esto puede parecer muy extremo y desesperante al principio, pero puede llegar a convertirse en un divertido reto. La muerte estará detrás de cada esquina y la sensación de que en la siguiente habitación puedes morir, no se te quitará del cuerpo. Tu gesta, por tanto, si consigues tu objetivo, será más épica que nunca.

Y si mueres, no pasa nada, otro caballero estará esperándote para que inicies una nueva incursión. Además, tu mente te susurrará al oído vuelve a empezar, vuelve a intentarlo. Por supuesto, le harás caso y entrarás en una rueda que nunca deja de girar. Rogue Legacy es muy adictivo y quizá esa sea una de sus principales y más poderosas armas.

¡Sir Useless II a su servicio! Tengo problemas para ver los colores, pero me manejo bien con la espada… ¡Elígeme a mí!

Así pues, tras encender el juego y pasar la pantalla de títulos, tendremos que elegir entre tres opciones. Tres hijos del anterior héroe caído que esperan a tu llamada. Cada uno de ellos presentará características, habilidades y defectos únicos, aunque una vez que hayamos jugado mucho será inevitable sentir repetición. Aún así, la variedad de posibilidades es bastante grande y se ve potenciada por los toques RPG del título. Una vez seleccionado nuestro caballero, pasaremos a una pantalla en la que se ve una estructura sin construir. Es nuestro árbol de desarrollo. Gracias al oro obtenido en cada viaje al castillo, podremos invertir nuestros ingresos en nuevos puntos de vitalidad, puntos mágicos, nuevos héroes, puntos de defensa, herrería, y un largo etcétera que se irá desbloqueando al avanzar.

Sin embargo, este sistema de desarrollo tiene un “pero” muy grande que dificultará nuestro avance: si no gastamos el oro obtenido en la anterior partida, nos lo quitará un espíritu antes de volver a entrar al castillo. Por ello, y sobre todo en niveles superiores, será importante rentabilizar cada incursión y abrir los máximos cofres posibles, además de eliminar a muchos enemigos, ya que suelen soltar monedas de oro.

Cada nueva partida dentro del Castillo será diferente de las anteriores. Esto se logra gracias a aleatoriedad en la construcción de estructuras, distribución de enemigos, cofres, habitaciones, etcétera. Lo único que no cambia nunca es la primera sala del Castillo Hamson. En ella, veremos una gran puerta dorada con cuatro huecos para introducir gemas. Para poder abrirla tendremos que eliminar a los cuatro jefes de las cuatro regiones del juego: el Castillo Hamson, el Bosque de Abkhazia, la Torre Maya y las mazmorras subterráneas, que responden al nombre de La Oscuridad. Solo así podremos entrar por la puerta y combatir el reto final del juego. Hay que agradecer que para facilitar las cosas, cada vez que eliminemos a un jefe se guardará en nuestro registro. Así, la próxima vez que juguemos su gema ya estará incrustada y no tendremos que volver a combatir con él.

Sin embargo, este detalle no debe hacernos pensar lo contrario: Rogue Legacy es uno de los juegos más difíciles de los últimos años. Si vas en busca de retos jugables y no te importa repetir un desafío una y otra vez, este es tu juego; por otro lado, si te desesperas con facilidad y te agobia morir una y otra vez, no recomendamos Rogue Legacy: el nivel de exasperación al que puedes llegar es endiabladamente elevado.

Los controles del juego, por otro lado, son muy sencillos: el stick analógico – si usas controlador (recomendable) – nos permite movernos, un botón sirve para saltar, otro para repartir espadazos a diestro y siniestro y un tercer botón para utilizar magias. Salvo habilidades que podremos desbloquear al mejorar nuestro árbol de desarrollo, no tendremos que preocuparnos por nada más. Nuestra habilidad jugando y la suerte o desgracia de la aleatoriedad del castillo, marcará muchas partidas, tanto positiva como negativamente.

Rogue Legacy es un juego muy divertido y rejugable, aunque puede pecar de transformarse en una experiencia algo repetitiva. La lentitud a la hora de aumentar nuestros stats y habilidades, junto con las continuas muertes, hace más tediosa la fórmula y ralentiza el avance. Si no sois de los que tenéis paciencia, no avanzaréis mucho en esta aventura. Pese a ello, Rogue Legacy sigue siendo muy adictivo y tiene algo que te hace jugar y jugar, aunque quieras destrozar el monitor de tu ordenador y te sientas frustrado.

En la mayoría de juegos del género no existe multijugador, pero creemos que a este título en concreto le habría venido bien ese detalle. Internarse en el castillo con un amigo podría haber sido divertido y gratificante. Además, se podría haber aprovechado esa modalidad de juego para integrar algún sistema cooperativo de recolección de monedas, o un mini-juego competitivo para ver quién aguanta más tiempo vivo en una habitación con enemigos por doquier.

¿Nueva generación? ¡Quién quiere gráficos ultrarealistas!

Rogue Legacy no presume de un apartado técnico detallista. La propuesta de Cellar Door Games, en cambio, es más comedida: el juego cuenta con mucho color y gráficos agradables, generando entornos fantásticos y recordando a videojuegos como Castlevania. Sin embargo, su apuesta no es tan madura como en la saga de Drácula. Aquí el aspecto general es desenfadado y en ocasiones hasta amigable; contrastando enormemente con la elevada dificultad del juego y el sacrificio que exige al jugador.

Por otro lado, se agradece la propuesta visual, ya que es agradable a la vista y no transmite rechazo. Es más, a veces sacará incluso alguna sonrisa. No obstante, el apartado técnico no acaba ahí, ya que cada una de las cuatro zonas del juego tiene su propia ambientación; rica en detalles y muy diferenciada del resto de entornos. Nuestros caballeros, por otro lado, podrán tener enfermedades en la vista que influirán en como vemos lo que sucede en la pantalla. Si un héroe no ve bien a distancia, por ejemplo, ambos laterales quedarán difuminados con un efecto muy bien integrado.

Una gramola para gobernarlos a todos 

En cuanto al apartado sonoro, Rogue Legacy cumple con solvencia lo que se espera de él. El juego no cuenta con numerosas melodías, pero las que hay están muy bien hechas y son pegadizas: a menudo nos recordarán a otros juegos similares y joyas de los años 90.

Como dato curioso, es probable que en alguno de nuestros saqueos por el castillo encontremos una habitación con una gramola. Este inexplicable suceso nos extrañará al principio, pero será nuestro momento de paz. Si queremos, podremos escuchar toda la banda sonora del juego, simplemente interactuando con la máquina de música.

Conclusiones

Rogue Legacy es un juego roguelike con toques metroidvania que hará de las delicias de los amantes del género. No faltarán las mazmorras aleatorias, las habitaciones imposibles, las plataformas inteligentes y los duros enemigos. Además, el hecho de que nuestro personaje muera para siempre, añade tintes épicos a la experiencia jugable.

Todos aquellos aficionados de las aventuras de acción con toques de rol y sobredosis de dificultad encontrarán en Rogue Legacy una propuesta interesante y prometedora. El título, además, es muy largo, profundo y rejugable, ya que cada partida es única y diferente de la anterior. Además de frustrante, jugar a Rogue Legacy es peligrosamente adictivo: una vez que empiezas, no puedes parar hasta terminarlo. Por lo tanto, podríamos decir que la diversión es su mayor virtud, aunque eso no es negativo, todo lo contrario: eso hace grande a un videojuego.

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