Análisis Double Dragon: Neon

Machacando botones

En este apartado podemos afirmar sin lugar a dudas que la evolución ha sido para bien. El juego nos permite jugar con joypad o con teclado, pero en el caso de que decidamos utilizar mando, necesitaremos el de Microsoft, pues no reconoce los otros (esto es algo que últimamente se está volviendo una costumbre muy fea entre los juegos de compatible, pero siempre podemos recurrir a emuladores de joypad). Jugar con teclado puede resultar algo engorroso debido a la distribución de teclas y, especialmente, cuando los mandos son ya algo más que común en los compatibles. En definitiva, tanto si juegas con teclado como con mando, el control es eficiente y rápido, por lo que las tortas que recibamos no podremos achacarlas a que el personaje no reacciona a nuestras órdenes.

El juego mantiene controles semejantes, es decir, un botón para puñetazos y un botón para patadas. Los combos de golpes son bastante sencillos, con lo que tras unos pocos momentos nos acostumbraremos a llevarlos a cabo (lo único que se echa de menos es la desaparición del mítico codazo que tan buen uso dábamos en el juego original).

Double Dragon Neon 0014

image-96062

El juego cuenta con muchas novedades que trataremos de enumerar aquí. La primera es la posibilidad de utilizar golpes o magias especiales mucho más efectivas que nuestros combos normales. Es cierto que con ello se pierde un poco del espíritu original, pero también es verdad que esta era una de las carencias más destacadas del primer Double Dragon.

Además Double Dragon: Neon ha implementado cosas realmente interesantes, como la posibilidad de ampliar las habilidades de nuestro personaje por medio de adquisición de técnicas y magias nuevas. Esto se lleva a cabo recogiendo cintas de cassette que nuestros enemigos dejan al morir, junto con dinero y pepitas de Mithril (que sirve para pagar las mejoras), regeneradores de vida y magia (en este caso botellas y latas de cola).

Con estas posibilidades de compra y mejora, se incrementa muchísimo la jugabilidad y la duración del juego, ya que, por un lado, nos permite rebajar la dificultad del mismo y, además, nos hace caer en la trampa de desear volver a jugarlo para disfrutar de todas las posibilidades que estos incrementos nos dan. Por otro lado, el juego retiene bastante la dificultad de su antecesor, con lo que poder mejorar las capacidades ayuda a poder superar los niveles más complicados.

Double Dragon Neon 0102

image-96063

Otra de las novedades es la posibilidad de regresar a fases posteriores, ya que en algunas de estas hay tiendas para las mejoras. Los niveles más avanzados, incluso a dificultad normal, pueden resultar bastante complicados de superar si no incrementamos las magias y nuestras habilidades, por lo que lo más probable es que nos veamos obligados a repetir los niveles donde la dificultad no sea muy elevada y nos resulten productivos para para poder pagar los incrementos.

 

Dar tortas con amigos es más divertido

Aunque la durabilidad del juego puede resultar algo reducida en el apartado del modo en solitario, Double Dragon: Neon nos ofrece la posibilidad de jugarlo con un compañero. Lo bueno es que ya no es necesario tener que traerse los amigos a casa para jugarlo, pues nos da la posibilidad de jugar en línea, permitiéndonos crear nuestra propia partida para que un amigo tome el control del segundo jugador o viceversa.

 

Dando el puñetazo final

Double Dragon: Neon es, en cierto modo, un lavado de cara a uno de los juegos beat’em up por excelencia. Mantiene casi por completo el espíritu del juego original y añade ciertos valores nuevos que reavivan la llama casi extinta de un género que, hasta hace poco, simplemente había dejado de existir. Pero si es cierto que se trata de un juego de estilo casual, ya que su concepto original era para una máquina de salón recreativo donde el jugador invertía un rato y unas cuantas monedas, pero tras esto la diversión terminaba y se volvía a la vida común. Esto se sigue notando en Double Dragon: Neon, pues lo más probable es que si le dedicas mucho tiempo termine aburriendo, pero eso no impide que lo dejes aparcado hasta que de nuevo tus dedos pidan marcha y puedas volver a retomarlo para descargar un poco de adrenalina.

Double Dragon Neon 0108

image-96064

El título debe ser valorado teniendo en cuenta su origen y concepto: divertido, sin pretensiones, su estilo gráfico brillante neón es muy atractivo, la música también es realmente buena, algunas pistas son realmente pegadizas y es más que probable que acabemos tarareándolas incluso cuando dejemos el juego, y lo mejor de todo es que su jugabilidad supera en muchos aspectos a la obra original, aunque curiosamente algunos aspectos podrían haber sido mejorados, pues mantiene el ortopédico salto de nuestro protagonista, bastante incompetente a la hora de sortear abismos o saltar entre plataformas.

Además, impedir la distribución de teclas o botones en el mando, y el hecho de requerir mandos Microsoft por defecto, son algunas de las taras que manchan el colorista mundo de neón del nuevo Double Dragon.

Double Dragon Neon 0075

image-96065

Double Dragon: Neon es un juego que cumple con su objetivo, que es permitirnos divertirnos durante un determinado periodo de tiempo, pero, por desgracia, esta vez no tiene la suerte de ser un producto realmente destacable, pues no aporta nada nuevo a un género que ya ha visto de todo. Lo bueno es que a algunos nos permite revivir glorias pasadas, y a otros les va a permitir sentir un poquito de lo que sentimos aquellos que jugamos a la máquina original.

[analisis imagen=”https://tecnoslave.com/wp-content/uploads/2014/02/DoubleDragon-Slider.jpg” jugabilidad=”7″ historia=”5″ graficos=”7″ sonido=”7″]

1 2
Etiquetas Abstraction Gamesacciónbeat em upDouble Dragondouble dragon neonMidnight CityPeleasWayForward

Compártelo

Gonzalo Tello González

De profesión técnico informático, diseñador gráfico y fotógrafo. Provengo de la generación que ha tenido la suerte de ver toda la evolución de los ordenadores y de las consolas. Desde los 8 bits hasta la era actual. Enamorado de la tecnología, adoro el mundo de los videojuegos y todas las grandes experiencias que ellos me han proporcionado. El cine es una pasión, leer libros una necesidad y disfrutar de los comics y mangas algo intrínseco a mi existencia. Por si esto no fuera suficiente, soy jugador de rol a la antigua usanza y además estoy diseñando mi propio juego de rol (aunque eso es un proyecto a muy largo plazo).

No hay comentarios

deja el tuyo