Recientemente, la cadena de televisión TV3 emitió un reportaje durante el programa 30 minuts (30 minutos) con el tema central del avance de la industria de los videojuegos, por encima de la del cine y la televisión, con el objetivo de aclarar tal éxito. Primero, hay que aclarar que la producción del documental es de la cadena suiza RTS – TEMPS PRESENT, bajo la dirección de Patrick Leger y Jean-Daniel Bohnenblust. Sin embargo, la decisión de publicarlo fue de TV3. Y vaya que si fue una decisión desacertada, pues minutos después las redes sociales fueron testigo de un aluvión de críticas a la cadena catalana por reanimar viejos tópicos y fantasmas del pasado. Comencemos con el análisis del documental ‘Videojocs, la seducció imparable’ (Videojuegos, la seducción imparable). Puedes ver el documental en el siguiente enlace.
En los primeros minutos de emisión, el presentador del programa Eduard Sanjuan realiza una breve introducción a lo que veremos a continuación, mostrándonos cifras sobre el éxito imparable de los videjuegos por encima de otras industrias, en especial la del cine y la televisión. En resumen, deja un interrogante en el aire: ¿cuál es la receta del éxito? además de dejar caer las primeras palabras que nos muestran el camino que seguirá el documental: “los videojuegos contienen violencia (..), causan adicción, lo cual preocupa a las familias junto a la satanización.” Violencia, adicción y satanización, parece que el culpable está ya dictado para sentencia. Vayamos ya con el documental.
La primera historia nos lleva a la casa de William y Myriam. William es un joven que actualmente cursa bachillerato y cuyo hobby es jugar online, en este caso su videojuego favorito es el MOBA League of Legends, del cual podéis consultar toda la actualidad en la correspondiente sección de nuestra página web. Como jugador de LoL, lo primero que me impactó fue ver que las imágenes en el ordenador correspondían a una versión totalmente desactualizada, pues probablemente sea de hace, como mínimo un año, ya que se ve el mapa del juego antiguo, pues se actualizó a finales de verano, mostrando así unas gráficos mucho más agradables a la vista. Centrándonos en la historia, William gasta gran parte de su tiempo libre jugando en lugar de centrarse en los estudios totalmente, como toda madre desearía, y Myriam no es un caso aparte. La adicción de su hijo mayor causa su desesperación, como si de estupefacientes se tratase, pero nos tenemos que preguntar ¿como ha llegado a esta situación? Obviamente, la culpa no podemos echarla a un solo lado, sino que es compartida, el poco interés que causa la escuela en William y las regañinas de Myriam son una combinación que no da resultado, si de cambios a mejor queremos que sea el resultado. Se evidencia así una falta de comunicación entre ambos, pero resulta mucho más fácil culpar a los videojuegos en lugar de buscar el error en ellos mismos, en este caso no es más que una excusa.
La siguiente historia sucede en casa de Anne-Catherine y su hijo Quentin. Él fue despedido debido a un malentendido con su jefe y desde ese día no sale apenas de su habitación, donde pasa horas y horas delante de la pantalla. El documental quiere dejar bien claro cuál es el factor común de ambos casos: los videojuegos, en lugar de tratar la educación de los padres y la actitud pasiva de los hijos, una vez más vemos como se tildan de algo malo y causante de todos los males. Seguidamente entra en escena el psiquiatra Philippe Stephan explicando que la necesidad de jugar a videojuegos de los jóvenes recae gran parte en que la recompensa es inmediata, cosa que no ocurre con la escuela. La gran cantidad de aventuras y emociones que puede dar un videojuego pueden ser una panacea para el/la joven que llega derrotado/a a casa tras un día malo en la escuela, y advierte el peligro que conlleva esto, pues se este mundo digital podría convertirse en un refugio del cual no salir. Recalcar la parte en la que el experto dice que ve a los videojuegos no como una adicción, como se ha mencionado antes, sino como un refugio.
Tras un recorrido por los diferentes géneros, recalcando el éxito de los FPS y de acción, además de comentar lo violentos que son, desembarcamos en una entrevista con Stephane Laurenceau, periodista y presentador de la cadena suiza Couleur 3, donde explica la game culture, aquí, los videojuegos son tratados como cultura, que es como deberían verse siempre, y no como unos fabricantes de jóvenes NI-NI agresivos. Seguimos con un baile de cifras que muestra una vez más el avance de los videojuegos, en este caso frente a la industria del cine. Pasamos a las oficinas de Ubisoft, para enfocarnos en la producción del videojuego Assasin’s Creed IV, juego que salió al mercado en 2013 por lo tanto podemos hablar de imágenes de 2012 o 2011. La calidad y complejidad de un videojuego es increíble, y más en este caso, por ejemplo, en AS: Black Flag se crearon tres ciudades desde cero. El recorrido de producción nos lleva desde los gráficos hasta el sonido.
Acto seguido se nos presenta el joven youtuber DiabloX9, una referencia en cuanto al YouTube de habla francesa se trata, cuenta con más de un millón de suscripciones a su canal de YouTube. Él nos cuenta la experiencia de vivir la final de un mundial de League of Legends en el Staples Center de Los Ángeles, donde se llegaron a congregar más de 30.000 aficionados a este MOBA. También se hablará de lo lucrativa que es esta actividad, aunque preferirá no mostrar cifras, debido a varios rankings que van por la red, podemos averiguar y el resultado es una cantidad considerable, citando al gran youtuber del momento, PewDiePie quien logró costearse una vivienda con tan solo sus vídeos, aunque, claro está, este es un caso excepcional y es mejor ajustarse a las palabras del youtuber suizo, donde equipara los beneficios de un canal popular con el sueldo de un trabajador durante una semana, y finalizando la conversación deja claro que puede costearse la vida fácilmente con su canal de YouTube.
Piensa al público al que va dirigido la televisión hoy día. Salvo expeciones como El Ministerio del Tiempo (muy recomendable) casi todo va dirigido a gente mayor, con concursos, telenovelas y cotilleo. Es raro que alguien con menos de 30 años vea la tele de forma regular.
Así que lo que esta gente quiere oír es por qué sus hijos están “enganchados” a algo que no entienden y ni en muchos casos respetan.
Cada generación es el mismo drama. Sale algo nuevo que los más mayores no entienden y se quejan de la “juventud”. Es cierto que hay algún niño jugando al lol 24 horas que un par de hostias se merece. Pero no es culpa del juego, si no de los padres, como tu bien dices.