Este fin de semana tuvo lugar en el Palacio de Cibeles de Madrid “un evento creado para el desarrollo, fomento y regeneración del tejido industrial del ocio digital y afines”. Así es como la organización de InnGames define la cita en su página web, y no le falta razón. Llevada a cabo gracias a la colaboración entre Injuve y U-tad, y gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Madrid, la colaboración de DEV y la producción de Blue Pad, la convocatoria proporcionó a todos los amantes de los videojuegos un lugar donde escuchar a grandes ponentes de la industria y aprender de ellos.
Durante tres días pudimos conocer algo más sobre la afición que muchos han conseguido convertir ya en trabajo, y muchos otros esperamos hacerlo algún día. Desde lo técnico que puede resultar programar un videojuego desde cero hasta la importancia de contar con un buen distribuidor para vender nuestro producto a todo el mundo, resultó casi imposible levantarse de la silla para pasear por el recinto poblado por stands en los que probar las últimas novedades. Eso sí, un servidor no dejó escapar la oportunidad de enfundarse el casco de Oculus Rift y pasar por una de las experiencias más perturbadoras de su vida. Sentir todo tu cuerpo de pie mientras tu cabeza te dice que estás sentado en una montaña rusa es algo extraño, y marea. Aunque mola. Mucho.
Pero Oculus Rift no fue, ni mucho menos, el protagonista del fin de semana. Desde una mesa redonda con los chicos de la asociación de desarrolladores independientes PAD hasta una edificante conferencia ofrecida por Sir Ian Livingstone o incluso un gameplay de Murdered: Soul Suspect, lo nuevo de Square Enix, la curiosidad de los asistentes a InnGames tuvo que dirigirse hacia el escenario la mayor parte del tiempo. Todas las charlas fueron enfocadas en una dirección: afianzar la idea de que el videojuego es una industria en alza, tanto en España como en el resto del mundo. Los ponentes supieron alimentar ese gusanillo emprendedor que moraba en el interior de muchos de sus oyentes, pues el turno de preguntas llegó a ser un auténtico campo de batalla más de una vez. Nadie quería dejar irse a nadie sin exprimirle toda la información posible. No era para menos, no todos los días tiene uno la oportunidad de hablar cara a cara con verdaderos exponentes del mundo videojueguil. Echad un vistazo a la apretada agenda que vivimos el sábado y el domingo: