De la mano de Daedalic Entertainment nos llega la próxima aventura gráfica con un nivel calidad igual o incluso mejor que el que nos tiene acostumbrados la compañía. Hemos tenido la oportunidad de jugar los primeros minutos de la preview de lo que será la continuación de su rompedora aventura, The Dark Eye: Chains of Satinav, y no podemos esperar a que llegue su lanzamiento para poder disfrutarlo por completo, pues nos ha dejado un muy buen sabor de boca.
No queremos destriparos ni la historia actual ni la ya sucedida en Chains of Satinav, por lo que os diremos que Geron, nuestro protagonista de la entrega anterior, busca desesperadamente un potente hechizo con el que transformar a un ser querido a su estado físico original. Para ello nos adentraremos en el bosque en busca de un vendedor ambulante que se ofrece a ayudarnos a cambio de un precio: resolver el misterio de la princesa guerrera Sadja de Fasar. Esta princesa poco convencional se aventuró a la guerra contra los demonios del desierto Gorian con el objetivo de convertirse en la heroína más grande de todos los tiempo. Por misteriosas circunstancias, sin saber la razón, la chica desapareció y su historia fue casi olvidada. Aunque hayan pasado cinco siglos, este vendedor, llamado Fahi, no duda en pedirle a Geron que desvele este misterio, quien, sin dudarlo, acepta, consciente de que esta decisión dará lugar a una cadena de eventos que pronto echarán una sombra sobre su patria y hará del presente un espejo oscuro de su pasado en el olvido.
Un breve tutorial nos explicará las nociones básicas del juego haciendo uso de un pequeño y sencillo desafío que correrá a manos de Geron, que se presenta como el héroe de Andergast, aunque sus ciudadanos no crean que sea el responsable de traer la paz a su Reino. El puzzle no será excesivamente difícil, al igual que el resto, pero sí que se nota un salto de dificultad comparado con el inicio de su predecesor, ya que habrá que hacer uso de la lógica para examinar minuciosamente todos los detalles de nuestro alrededor. Para ello seguimos con el sistema de pistas habitual, así como todas las mecánicas de la jugabilidad, que también se mantienen. Acercando el ratón a la parte inferior de la pantalla se desplegará el inventario en el que descubriremos varias mejoras y novedades. Sin ir más lejos, los hechizos se han combinado en un mismo botón y podremos hacer uso de la rueda del ratón para movernos entre los objetos disponibles y combinarlos. También tenemos como novedad un registro de misiones muy original, en el que contaremos con diferentes imágenes relacionadas con la historia que nos cuentan, un poco sobre la información de las mismas, y las cuales se irán ampliando y desbloqueando conforme avancemos en nuestra aventura.
La historia de Memoria no se queda ahí, ya que además de conocer la de Sadja, también podremos controlarla gracias a los flashbacks y resolver los misterios y puzzles de los escenarios de su mundo. En su piel nos adentraremos en la Tumba de Mughal, defendida por golems de hierro, en busca de La Máscara de Malakkar. Sadja lucha por terminar con el mal de su tierra, y esta máscara le dará el poder suficiente para invocar la Armada Sagrada de Rasthul Wall y así conseguir su cometido. Intentando acceder a ella activaremos una trampa y nos veremos a oscuras, encerrados sin ninguna esperanza de volver a ver la luz, hasta que encontramos un bastón mágico que nos otorgará los dos poderes que nos ayudarán a resolver los puzzles que se crucen en nuestro camino. Mientras que Geron utiliza sus hechizos para romper y arreglar cosas, Sadja utilizará los suyos para iluminar y oscurecer salas y traer a la vida a guardianes de hierro, dando lugar a puzzles muy interesantes y entretenidos.