Por la lente de nuestra consola han pasado juegos de todo tipo. Desde RPGs, pasando por shooters y FPS, y llegando a juegos más bestias como son los Hack ‘n’ Slash; y de este último es el género que se nos presenta en BloodBath: un juego en el que la violencia y los combates lo son todo, y el multijugador esté omnipresente durante todo el mismo. También habrá modo offline, pero eso serán combates contra la IA a modo de práctica y/o calentamiento.
¿Te interesa echarle un vistazo al juego? No sé si vas a salir contento o desilusionado después de leer todo esto, pero el juego no es que ofrezca algo innovador o que no vayas a encontrar en ningún otro juego. Sin más dilación, será mejor que empecemos la andadura.
Plataformas: PS3, Xbox 360, PC
Versión analizada: PS3
Género: Hack ‘n’ Slash
Desarrollador: Freedom Factory Studios
Distribuidor: Badland Games
Fecha de salida: 27 de julio de 2014
Idioma: Inglés. Subtítulos e interfaz en español
Precio: 34,99€
Venga, a destrozar a tus rivales
Y es que en BloodBath no te dicen nada más, ni una presentación de nada, ni siquiera una introducción al juego. Simplemente te sueltan en el Menú Principal, compruebas si dispones de conexión a internet, y ya puedes tú señalar si quieres jugar online, o bien si te apetece practicar un poco con la IA antes de ponerte serio con personas de verdad tras otra pantalla; aunque bueno, eso de practicar, dejémoslo en movernos un poco por el campo de batalla. Por lo pronto, el título no dispone de un Modo Arcade, de desafío o de algo así. Sólo multijugador o entrenamiento.
La Inteligencia Artificial es simplona en algunas ocasiones, y otras veces te mete tal paliza que no sabes lo que has hecho. Nada más elegir campo para el combate, un comentarista suelta una frasecilla acompañada de humor con gore y hala, a luchar. Y te preguntarás, ¿qué hacer? Pues afortunadamente, de eso sí te explican algo en los controles en el Menú Principal. Tienes combos y ya está, ya te las apañas tú.
El jugador puede elegir entre distintos personajes para controlar que son: Gladius, Jock, Guerrilla, Santo, Berserker y luego además uno extra para desbloquear llamado Geisha. Cada uno de ellos tendrá stats propios, como uno más agilidad que otro, sin embargo están demasiado parejos. Por ejemplo, si uno de ellos presenta un punto más de rapidez, el otro gana algo más de potencia; y así con todos.
En cuanto a los combates, serán en distintos escenarios en los que habrá que destrozar a tus rivales mediante el uso de combos. La vida de éstos se representará en una barra sobre sus cabezas, y cuando acabemos con uno, estará 5 segundos muerto antes de revivir y volver al juego; obviamente, lo mismo será para nosotros. Al final del combate, quien haya acumulado más puntos y eliminado a más contrincantes, será el ganador.
Mira lo que salpica la sangre
Si al menos el juego ganara unos puntos por sus increíbles gráficos, todo hubiera ido un poco mejor, pero es que ni siquiera eso le salva. Al empezar a jugar nos damos cuenta de que nos hemos metido de lleno en un mundo invadido por unas texturas de tremenda baja calidad; unos personajes que, aunque estén algo mejor definidos que éstas, padecen una cochambrosa expresividad. En general, en el apartado visual todo resulta en mayor o menor medida algo desdeñable, y nada de lo que sentirse orgulloso.
Por si fuera poco todo esto, el juego presenta en algunas ocasionas unas bajadas de frames que nos ralentizan todo demasiado, y los efectos de golpes o sucedáneos tampoco son nada del otro mundo.
Se pueden oír los desgarros desde aquí
Otro apartado en el que todo es exactamente lo mismo. La música que suena en el menú se repite sin descanso hasta que empezamos a jugar, y una vez empezamos y aunque cambie, seguirá sonando sin cesar algo demasiado repetitivo; lo que pasa es que estaremos tan concentrados en jugar que pocas veces nos daremos cuenta de algo así. Los efectos sonoros tampoco son nada del otro mundo, y los golpes y similares son algo malos, todo hay que decirlo.