21 de febrero 2014
Raiden demuestra que sabiendo usar una katana puedes hacer pedacitos no solo las sandias, sino que también los Metal Gear.
Muchos quizás no lo sepan (o puede que sí) pero Metal Gear fue influido y ha homenajeado a una película de John Carpenter llamada “1997: Rescate en Nueva York”; esto tiene una razón muy sencilla, y es que Hideo Kojima, actual diseñador de videojuegos y padre de Snake, reconoció al público que la película, cuyo papel de Snake lo encarna Kurt Russell, es una de sus películas favoritas de todos los tiempos.
Cuando se habla de Metal Gear se está hablando de una de las mejores sagas que se inició hace ya un tiempo y que desde que apareció en PSX empezó un movimiento muy grande a favor de este. El primer Metal Gear apareció en 1987 en MSX, el cual se portó más tarde a NES. Ahora la saga cuenta con 27 años y con diez juegos principales en las estanterías.
Tal como pasó con Devil May Cry y Ninja Theory, los cuales son los creadores de la nueva visión de DMC: Devil May Cry (nuestro análisis), la historia de Metal Gear ha sido desviada un poco por Platinum Games dando origen a un spin off llamado Metal Gear Rising: Revengeance.
- Plataforma: Xbox 360, PlayStation 3, PC
- Desarrollador: Platinum Games
- Distribuidor: Konami
- Fecha de lanzamiento: 21 de febrero de 2013 (Xbox 360 y PlayStation 3) / 9 de enero de 2014 (PC)
- Género: Acción, Hack and Slash
- Precio: 19,95€
- Versión usada para el análisis: Xbox 360
Platinum Games fue fundada en 2006 por Atushi Inaba (creador de Viewtiful Joe) y Hideki Kamiya (creador de Devil May Cry). Este estudio ha creado grandes obras, algunas de ellas bastante incomprendidas, en el que la historia se dejaba un poco de lado y se centraba más en la jugabilidad y la acción, haciendo que cada minuto de juego fuera algo único sacrificando a su costa la durabilidad del juego. Entre sus obras están Mad World, Vanquish, Bayonetta o el nuevo The Wonderful 101.
¿Habrán hecho un buen trabajo con Metal Gear Rising: Revengeance? Vamos a verlo.
Raiden trabaja como guardaespaldas de Maverick, una organización de seguridad privada, para el primer ministro de África. De pronto, cuando se dirigen a un evento, el convoy del primer ministro es atacado por la organización rival, Desperado. El atacante, Samuel Rodríguez, también conocido como Jetstream Sam. Dicha acción provoca que Raiden salga del vehículo oficial para actuar de guardaespaldas, pero los de Desperado están tan bien armados que lo entretienen con uno de los robot bípedos que da nombre a la saga y muy conocido por Raiden, el Metal Gear Ray, mientras los asaltantes aprovechan para secuestrar al ministro. Después de luchar, con su cuerpo de cyborg del Metal Gear Solid 4: Guns of Patriot, Raiden, malherido y emocionalmente destrozado (y despedido) por la muerte de su protegido, acaba siendo obligado a “actualizarse”.
Tras un mes de modificaciones, Raiden vuelve a la acción para combatir un ataque terrorista en el que sorprendentemente está implicado Desperado. Con un nuevo cuerpo, cuya entrada en acción está realizada al más puro estilo de las secuencias de Metal Gear Solid: Twin Snake de Game Cube, y con el objetivo de acabar con Desperado, es el momento de que Raiden haga acto de presencia más allá de Metal Gear Solid 4: Guns of Patriot.
La historia acaba enredándose mucho más, implicando a más personajes para el desarrollo de este (hasta un político estará en el ajo). Quizás el problema es que toda esta ocurre de una forma muy rápida (al igual que el juego según indica el subtítulo “Lightning bolt action”), donde aparecerán unos pocos modelos de Metal Gear (como mechas bípedos, claro).
Durante todo el juego se manejará a Raiden con la peculiaridad de que durante el primer nivel será Raiden del Metal Gear Solid 4: Guns of Patriot, el cual estará bastante limitado respecto a posibilidades, y hasta que no se supere dicho nivel no se verá al nuevo protagonista como tal.
El control del personaje esta muy bien logrado, es muy intuitivo. No habrá ningún problema al volver a retomar el juego si se deja aparcado durante un par de años. Gracias a esto se pueden realizar combos muy grandes sin apenas conocimientos o práctica previa. La primera vez que se inicia la historia, hay un tutorial para explicar un poco los movimientos básicos de Raiden.
Al igual que Kenshin tiene el “Hitten Mitsurugi” o Simón de Tengen Toppa Gurren Lagann tiene el “Giga Drill Breaker”, Raiden tiene el “Zandatsu”. Esta habilidad le permite, a coste de energía, realizar uno o varios cortes a cámara lenta para obtener los que es la médula de los enemigos y poder recuperarse tanto de energía como de salud. Este ataque puede golpear a varios enemigos a la vez y coger más dos médulas en apenas unos segundos.
Al atacar, Raiden puede usar dos tipos de golpes: uno fuerte, el cual es lento y variará en función del arma secundaria que se lleve equipada (las cuales se consiguen al derrotar a los jefes de Desperado) y el débil, mucho más rápido y que hará con la katana (de la cual hay bastantes modelos y tendrán distintos efectos en los enemigos). También se pueden usar lanzacohetes, granadas o raciones, pero cuidado con la munición restante, ya que se gastan.
La cámara a veces puede jugar una mala pasada al colocarse en lugares donde no debe estar, sobre todo a la hora de bloquear los golpes, ya que para ello es necesario darle en el momento al stick justo de que Raiden reciba el ataque enemigo en la dirección en la que se encuentra el enemigo.
Hay muchos tipos de enemigos; los primeros que aparecen en pantalla son los típicos soldados que apenas hacen nada y son fáciles de esquivar o cubrir, pero, a medida que el juego avanza, también lo hará su IA y su armadura, llegando a coger ametralladoras y lanzacohetes con una gran coraza a la cual hará falta darle más de un golpe para poder realizar el movimiento especial.
No obstante, Raiden no solo se enfrentará con los soldados, ya que también harán acto de presencia esos robots que tanto molestaron a Snake en el Metal Gear Solid 4: Guns of Patriot como los Gecko´s e introduciendo nuevos como helicópteros cyborgs, zapateros robóticos, gorilas robóticos, bolas con brazos y alguno que otro más.
Como ya se ha dicho anteriormente, los jefes finales son prácticamente los miembros de Desperado, que al derrotarlos dejarán sus armas para que Raiden las pueda usar a su manera. Durante las peleas contra estos grandes enemigos Raiden tendrá que desarrollar una estrategia para derrotarlos, siempre tratando de esquivar el máximo de golpes posibles y aprovechando los huecos libres para quitarles ciertas partes con “Zandatsu”. Al bajarles la vida al máximo, llegará un momento en el que habrá un pequeño QTE (Quick Time Event) y, tras superarlo, nuevamente hará acto de presencia “Zandatsu”, pero esta vez para convertirlos en taquitos de carne robótica.
Tras finalizar las peleas, ya sean contra jefes como contra enemigos normales, se obtendrá una clasificación siendo la S el rango más alto. Este rango se determina en función de los enemigos eliminados, el tiempo, el daño recibido y la cantidad de “Zandatsu” realizados durante el combate. A rango más alto, más puntos PE (Puntos de Experiencia) obtenidos.
Con todos esos PE que se consiguen se puede desbloquear más ataques, mejorar las armas (tanto las katanas como las de los jefes finales), comprar pelucas (ya en el Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty Raiden dejó claro que le iba eso de las pelucas) que aportarán beneficios como que nuestra barra de energía sea ilimitada y, por último, comprar trajes (el mejor el del mariachi).
¿Cuál es la mejor arma cuerpo a cuerpo? Está claro que para Raiden la katana, simplemente por el hecho de que prácticamente todo lo que hay a lo largo del camino se puede cortar (cosa que es bastante entretenida). Arriba en una esquina aparecerá el número de pedazos en los que, a base de usar el modo de corte o sin él, se convierten los objetos o enemigos. Es bastante impresionante la precisión que tiene gracias al modo de corte, ya que usándolo es posible que Raiden le corte justo lo que quiere, los dedos, las orejas, la cabeza, los pies, etc.; es decir, cualquier cosa del cuerpo humano o máquina.
El sigilo es algo que a los ninjas se le da muy bien, incluso a los no ninjas como Snake en los anteriores juegos, pero Raiden es algo diferente, ya que la mayor parte del juego se las pasará peleando, aunque bien es cierto que está la posibilidad de hacerlo sin ser descubierto (es un logro).
Una de las cosas que tiene la saga Metal Gear son los coleccionables. En Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty había que ir apuntando uno a uno a todos los enemigos que se encontraban por el camino para quitarle las chapas, cosa que después se vió en Metal Gear Solid 3: Snake Eater o en Metal Gear Solid: Twin Snake de Game Cube. En Metal Gear Rising: Revengeance ocurre algo parecido; hay bastantes coleccionables, pero no son chapas. Esta vez son brazos, enemigos ocultos en cajas y misiones VR. Al ir completando la colección, se irán obteniendo nuevas armas o aspectos para Raiden.
El entrenamiento VR es un modo de juego, muy similar al visto en el Metal Gear Solid original, donde hacerse con el control de Raiden. Conforme se encuentran las misiones VR en la historia, se van añadiendo a la lista para poder hacerlas. Asimismo, existen muchos niveles de dificultad que se van desbloqueando a medida que se completa el juego en las dificultades previas. Cierto es que desde el principio, si se pone en la mayor dificultad posible, apenas supone un reto serio.
Como la gran mayoría de los juegos de esta generación, Metal Gear Rising: Revengeance también cuenta con DLC´s, concretamente con tres: el primero, un paquete de expansión de misiones RV que incluye un boken que al pegar se escuchará la voz de Snake; el segundo, llamado The Jetstream, en el que se encarnará a Sam y se descubrirá un poco de su pasado; y, por último, Blade Wolf, donde se podrá manejar al lindo perrito en una simulación. Actualmente los DLC´s son gratis (salvo el paquete de expansión de las misiones RV).
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