Muchos recordaréis Ryse: Son of Rome por su pasado lanzamiento en Xbox One; allá por noviembre del año pasado, llegó con la conocida limitación a 900p y 30 framespor segundo, algo que en la versión de PC, la que recién saldrá mañana día 10 de octubre, no ocurre. Esto supone un crecimiento en calidad gráfica interesante, al menos para todos aquellos que quieran, y puedan, disfrutarlo en Full HD. Pero no adelantemos acontecimientos, luego llegará el momento de hablar de la potencia gráfica, de la calidad artística y de muchas cosas más.
¿Qué mejor comienzo que una breve explicación? Pues para definir Ryse: Son of Rome en unas pocas palabras podríamos decir “el juego de los QTE que no necesitan del jugador“, y es algo que ya se le ha criticado mucho a Crytek desde el pasado lanzamiento del juego en consola. Si bien es cierto que desde la primera versión que mostraron en el E3 hasta la versión de lanzamiento, ahora portada a PC, han cambiado muchas cosas, quizás no han sido suficientes y el juego pasará por esta generación sin pena ni gloria, simplemente como uno más del catálogo. Pero ojo, esto no quiere decir que dentro de unos límites no sea un buen juego. ¡Vamos a verlo!
Plataformas disponible: Xbox One, PC
Plataforma del análisis: PC
Género: Acción
Desarrollador: Crytek
Distribuidor: Microsoft Studios
Fecha de salida: 10 de octubre de 2014
Idioma: Español, inglés, francés, italiano, alemán y ruso (interfaz, voces y subtítulos)
Precio: 39,99€
Ave, Caesar, morituri te salutant
Se llama Marius Titus, general de los ejércitos de Roma, antes centurión de la decimocuarta, leal a sí mismo y a la memoria de su padre, hijo de una madre asesinada, hermano de una hermana asesinada, alcanzará su venganza en esta vida o en la otra. Y con esa pequeña frase, que quizás suene a mucha gente, se puede definir la historia que transcurre durante las 5 o 6 horas de juego que nos ofrece la campaña.
Todo comenzará con el asedio de Roma, el primer contacto que tenemos con los enemigos Bárbaros. Nos encontramos en una ciudad prácticamente perdida ante los enemigos; todo está en llamas y aparecen enemigos por todos lados. Aun así, aquí será donde aprendamos los conceptos básicos del juego, que no son muchos, para que podamos ayudar al Emperador Nerón a escapar de esa masacre.
A partir de aquí, cuando nuestro protagonista se queda solo con el Emperador Nerón, es cuando el juego da comienzo en realidad. Lo hace a través de una serie deflashbacks, donde Marius Titus aprovecha para hacer saber al Emperador quién es el realmente, y cuáles son los motivos que lo hacen estar allí, encerrado solo junto a él. Cada uno de estos momentos del pasado que el protagonista de la historia revive es uno de los ocho capítulos que componen el juego.
De ahora en adelante iremos dando pequeños saltos en la vida de MariusTitus, desde el desembarco de NormandíaBritania hasta la vuelta a una Roma perdida y devastada, no solo por los Bárbaros, sino por la codicia y la corrupción del propio Senado. También pasaremos por lugares como York, donde nos llevaremos alguna que otra sorpresa, todo dentro del contexto histórico made in Crytek, claro está.
A pesar de ser una historia interesante, no podemos decir que sea lo mejor del juego, pues solamente llamará la atención de forma excepcional en un par de momentos muy puntuales. El resto de la historia peca de ser demasiado típica, aunque no como cabría imaginarse, pues Crytek no ha calcado la historia tal cual; más bien ha hecho algo muy diferente, pues podremos encontrar multitud de diferencias entre el hilo de Ryse: Son of Rome y lo que verdaderamente ocurrió en la Roma de aquella época. Podemos decir que el estudio de desarrollo se ha tomado unas cuantas licencias en cuanto a la similitud con la historia real.
¿Estas licencias llegan a ser algo malo para el juego? No necesariamente, pero sí que habrá gente a la que le molesté que hayan reinventado algunas partes de la historia, aunque por el contrario puede haber jugadores a los que les entusiasme estos cambios. Por poner un ejemplo, la leyenda sobre la Espada de Damocles en el juego es totalmente invencióndeCrytek.
Alea iacta est
Y eso es lo que debió pensar Crytek cuando lanzó este juego al mercado, pues ellos mismos debieron ver las deficiencias que supondría su sistema de juego. En algunos puntos hubiera sido sencillo arreglarlo y mejorarlo, en otros quizás se les pueda perdonar, pero vamos a entrar en detalles que ahí es donde está lo interesante; ¿qué ocurre con la jugabilidad de Ryse: Son of Rome?
Vamos a empezar por lo básico, ¿qué tipo de juego es Ryse: Son of Rome? Podríamos definirlo como un hack and slash algo repetitivo, pues nuestros movimientos básicos serán tres, cuatro si contamos el golpe fuerte. El primero de ellos es el ataque simple con la espada, botón izquierdo del ratón, el segundo es el golpe de escudo que rompe la defensa del enemigo, botón derecho del ratón. Ahora pasamos al bloqueo, con la rueda central podremos bloquear un ataque enemigo si lo hacemos en el momento exacto…más o menos, pues el juego en ocasiones peca de ser demasiado benevolente con el jugador. Si dejamos pulsado el botón izquierdo del ratón efectuaremos un golpe fuerte con la espada, y lo mismo ocurrirá si dejamos pulsado el botón derecho del ratón.
A estos movimientos podemos añadir un par de cosas más: las ejecuciones, que podremos realizarlas cuando un enemigo esté bajo de vida, algo que el juego nos indicará añadiendo una calavera sobre su cabeza, y el focus, que nos permitirá realizar diversos golpes sobre el enemigo de forma sencilla al activarlo. Aquí cabe destacar que las ejecuciones se realizan mediante un QTE (Quick Time Event), donde la partida se pondrá en cámara lenta, enfocará al enemigo que deseemos ejecutar y nos pedirá que pulsemos botón izquierdo y botón derecho una serie de veces. Una vez lo hayamos hecho el enemigo habrá muerto para siempre, y nosotros podremos elegir si llevarnos vida, experiencia, focus o más daño – esto lo haremos girando la rueda del ratón.
¿Dónde está el gran problema de los QTE en este juego? Pues que si fallas no quedas penalizado, como si quieres no pulsar nada y dejar el ratón suelto, la ejecución siempre se realizará. La única diferencia será que ganarás menos puntos de lo que hayas elegido y el juego te calificará la ejecución como “golpe de recluta”, la más baja de todas. Las otras que pueden salir, si intentamos hacerlo bien, son “golpe de soldado”, “golpe de centurión” y “golpe legendario”, que es la más alta calificación que podríamos obtener.
Y con esto llegamos al final de la variedad de movimientos que ofrece este título de Crytek. Estaremos prácticamente 5 horas de campaña pulsando botón izquierdo, botón izquierdo, botón derecho, repetir y luego ejecución. Seguramente Crytek se dio cuenta de esto y tiró un poco de diseño de niveles para añadir algo más de dinamismo al juego, permitiendo que en algunas ocasiones podamos encontrarnos con algunas mecánicas nuevas, pero serán ocasiones muy puntuales y no lograrán corregir la poca variedad de movimientos, al menos no del todo.
Por poner algunos ejemplos, podremos disparar con el escorpión, una especie de ballesta-torreta capaz de fulminar a cualquier enemigo de un solo golpe, o también tendremos la posibilidad de avanzar junto a más soldados en la conocida formación tortuga, para así evitar las flechas de los enemigos. Por último, podríamos destacar la posibilidad de ordenar a las tropas posicionarse a un lado o al otro de la batalla, intentando buscar el mejor punto estratégico, o pedir ayuda a los arqueros, pero todo esto lo haremos contadas veces a lo largo de la partida y no terminan de suplir la falta de posibilidades jugables.
El problema de todo esto, en resumen, es que tras pasar el primer capítulo del juego, uno ya no se entusiasma tanto con las brutales ejecuciones y la facilidad que tienes para eliminar enemigos, sino que el juego se queda sin nada que ofrecer hasta algunos puntos donde pega ciertos picos de interés, pero no llegan a llenar del todo esa falta de variedad. Como detalle interesante, y aunque parezca mentira, se salva por la duración, pues al tener unas 5 o 6 horas de juego permite que el jugador no acabe cansado, así que punto positivo por ahí.
Quidquid latine dictum sit, altum videtur
Dejando a un lado el apartado jugable como tal, es interesante hablar sobre el resto de cosas que Ryse: Son of Rome trae consigo, pues uno de los retos que nos propone Crytek es pasarnos la partida en cada una de las cuatro dificultades existentes en el juego, algo que mucha gente rechazará, ya que el juego no es muy dado a volverlo a pasar más de una o dos veces a no ser que quieras pasártelo al 100%, en cuyo caso como mínimo serán cuatro partidas, y eso sin hablar de los coleccionables, que hay varios tipos en este juego, y cada uno de ellos desvela algunos detalles sobre la historia o el juego.
Algo interesante llegados a este punto es la cronología, pues Crytek ha diseñado un modo en el que podremos acceder a cualquier capítulo que ya hayamos superado al menos una vez. Así será más sencilla la misión de recolectar coleccionables, pues si sabes en qué lugar están los que te faltan, solo debes ir al capítulo adecuado y recogerlo.
También tenemos las características del personaje, que podremos ir subiendo a lo largo de la partida, haciendo así que nuestro luchador se vuelva más fuerte, aunque quizás aquí Crytek tuvo un error, y es que no se añaden nuevas habilidades; los golpes son iguales de principio a fin de la partida, solo cambian las animaciones de las ejecuciones según las vas desbloqueando, pero es algo más vistoso que jugable, así que no lo contaría como habilidad realmente. Quizás un poco más de variedad, una evolución real del personaje, hubiera dado un aire distinto al juego, una frescura llegado un determinado momento. En cambio, nos quedamos con aumentos de vida, daño, focus…
Para terminar con las posibilidades que Crytek nos ofrece, además del modo campaña y sus limitados movimientos, llega el modo multijugador, donde podremos participar en batallas de gladiadores solos o con amigos y desconocidos, cada cual puede elegir como prefiere jugar.
En este modo tendremos que personalizar nuestro campeón, seleccionar en nombre de qué dios queremos luchar y combatir para ser el último luchador en pie en la arena. Esto se irá alternando con diversas misiones como conquistar una almenara, quemar unos muñecos de paja o algunas otras que lograrán, por lo general, evitar la monotonía de matar con los mismos botones.
Veni, vidi, vici
Tras sacar la cara oscura de Ryse: Son of Rome, toca levantarse de la silla y aplaudir al equipo artístico de Crytek por el gran trabajo realizado, y lo digo totalmente en serio. El juego cuenta con una calidad gráfica increíble, capaz de cautivarnos en todo momento con los paisajes que iremos visitando a lo largo de la partida. Además, en este caso sí que han sido fieles a la historia, pues en todo momento utilizan los materiales típicos de aquella época para las construcciones, los personajes visten tal y como lo hacían en aquella Roma antigua, e incluso los interiores están decorados tal y como lo hacían en aquel momento.
El modelado de los personajes, especialmente de las caras, es una de las cosas que más me ha sorprendido. En algunos casos resulta muy complicado diferenciarlo de una fotografía real, algo que incluso llega a dar miedo, pues ¿hasta dónde está llegando la calidad gráfica? Crytek sabe que este es el punto fuerte de su juego, y en muchas de las cinemáticas, realizadas con el propio motor del juego, muestran el rostro de los personajes muy de cerca, permitiendo que observemos hasta la última arruga de la frente o cualquier imperfección de la cara, e incluso el último pelo de la barba.
La iluminación también es muy impactante durante toda la partida, tanto en interiores como en exteriores, con lluvia o con sol, da igual. El equipo artístico de Crytek ha sabido jugar con todo tipo de luces, fuego, iluminación solar… para crear un ambiente prácticamente realista. En muchas ocasiones, es posible quedarse mirando algo solamente por la forma en que está iluminado, pues ayuda muchísimo a embellecer el paisaje, que ya está bastante logrado por sí mismo.
Y ya que hablamos de ellos, los escenarios no se quedan fuera de este aplauso colectivo al equipo artístico de la compañía. Observar Roma desde una posición elevada, los ejércitos enemigos desde un punto donde esperas ser derrotado, o un pequeño jardín que Marius se encuentra en su camino puede ser suficiente para perder unos instantes en, al menos, sacar una captura de pantalla, pues llegan a ser prácticamente reales en muchas ocasiones. En el resto podríamos calificarlos de impresionantes.
El conjunto de animaciones tomadas con Motion Capture son simplemente tremendas, aunque en algunas ocasiones podemos ver alguna animación algo extraña, pero ocurrirá muy poco y tendremos que fijarnos bien para apreciarlo, por lo que otro punto positivo para el apartado artístico del juego.
Ya que nos acercamos al final de este apartado, no podemos dejar de hablar de los efectos visuales como son las partículas, las sombras, la viveza de las llamas en un incendio, las pisadas en el agua y el barro… y un sinfín de detalles que este equipo artístico ha tenido en cuenta, y que ayudan a que el jugador se meta mucho más en la historia, pues todo termina resultando muy realista.
Para terminar con el equipo artístico de Ryse: Son of Rome, no podemos olvidarnos de los músicos, esos que hacen posible que la experiencia sea aún más realista, pues cada una de las piezas de la banda sonora del juego encajan a la perfección con las escenas en que han sido colocadas. Además de eso, todos los efectos sonoros resultan perfectos y convincentes, ayudando a crear una mejor experiencia para el jugador, a meterlo más en la historia.
Acta est fabula, plaudite!
¡Aplaudid todos, que esta función ha llegado a su fin! Aunque no querría yo marcharme sin destacar un punto bastante interesante del juego, y es que está totalmente doblado y subtitulado en español. Quizás hubiera estado muy bien un doblaje al latín en algunas ocasiones, pero igualmente el hecho de que hayan tenido en cuenta el español ya es bastante positivo; el latín solo serviría para darle un poco más de realidad.
Quiero dejar claro, y esto es importante para luego ver la nota, que no me ha parecido un mal juego para nada. Simplemente no será el juegazo de la generación, aunque es una lástima, porque gráficamente es una verdadera maravilla. Este juego pasará a la posteridad como uno más, quizás destacado un poco por eso, por la calidad artística que ha sabido aprovechar al máximo.
Si Crytek quisiera plantearse una segunda parte para este juego, o algo similar, espero que sepa ver sus errores en la parte jugable, y sea capaz de sacar lo mejor de Ryse: Son of Rome y mezclarlo con una jugabilidad más pulida, que a fin de cuentas es lo que le ha faltado a este.
Historia7
Jugabilidad6
Gráficos9.5
Sonido9.5
Ryse: Son of Rome es un juego que entra por los ojos, y no es para menos, pues su calidad artística es obvia. Por otro lado resulta divertido al principio, aunque luego puede llegar a cansar un poco el sistema de combate.