Análisis The Raven: Legacy of a Master Thief

Hasta los más mínimos detalles cuentan

Exceptuando los numerosos fallos visuales que suceden tanto en las animaciones de los personajes (la mandíbula inferior se les abre o los ojos se salen de sus órbitas) como en los escenarios (se entrecortan con líneas), no encontramos ante un excelente trabajo. Digo esto porque errores como tales, o que las animaciones faciales y oculares dejan mucho que desear, son cuestiones que se podrían solucionar si se hubiera deseado, por lo que el resultado que en líneas generales muestra el título es sencillamente fantástico.

Hablando del diseño de los personajes, todos y cada uno de ellos está mimado, dando así la presencia que debería dar según el rol y la personalidad que están desempeñando. Quizá algunos estén un poco estereotipados, como por ejemplo los rasgos del mayordomo o la chica elegante, pero aun así es un trabajo notable.

Por otro lado, los escenarios son un aliciente para la vista y la curiosidad. Si bien no es que haya un gran número de estos (solo son tres: un tren, un barco y un museo), se han detallado y cuidado hasta el más mínimo resquicio de estos, dando la talla de lo que debería ser, sin lugar a duda, una buena aventura gráfica. Tanto la luminosidad, como el contraste de colores o el ambiente que transmite cada una de las habitaciones o espacios, están tan bien elaborados que hará que te sientas en la piel del personaje y en ese preciso lugar. Aun así, tal y como dije, son muy pocos escenarios y, quizá, solo quizá, hubiera sido más conveniente dar un mayor dinamismo a los mismos o agregar más escenarios donde acontecen los hechos.

Digo quizá porque, a pesar de ser deseo de este jugador el que hubiesen más, está bien enmarcada y justificada la reutilización de los escenarios una segunda vez. Con la experiencia desde el punto de vista del ladrón de los acontecimientos tendremos un flashback y, a partir de este, viviremos los hechos desde el otro lado de la moneda. Es pues, prácticamente, algo obligatorio volver a estos una vez más.

Algo que también debo mencionar y con cierta mueca de disgusto son las cinemáticas. Algunas no tienen subtítulos y sus franjas negras, que tan habituales son en las películas, están mal elaboradas: la inferior difumina la cinemática y la superior, al conectarse un amigo, se llena por completo con imágenes del aviso. Además, y en numerosas veces, entre las transiciones de escenarios y en las mismas cinemáticas se nota una bajada de frames que hasta incluso nos darán ganas de buscar una manivela para darle cuerda. Podría haberse trabajado un poco más este aspecto.

La delicia de las aventuras gráficas

¡Oh! El apartado sonoro. Estamos ante el pilar fundamental del título. The Raven: Legacy of a Master Thief da la talla y de manera sobresaliente en este apartado, y es que no es para menos, porque aquí tenéis una muestra de ello.

El siguiente vídeo es el making-off de uno de los temas de la BSO, compuesto por el compositor Benny Oschmann, un excelente músico que ha dado también audio a otros títulos tan recientes como, por ejemplo, Hitman Absolution. Echadle un vistazo y disfrutadlo.

Ante una banda sonora como esta solo nos queda arrodillarnos de alegría y emoción, porque es una auténtica delicia. Todos y cada uno de los temas que la compone son igual de excelentes, aunque no hay gran variedad entre ellos puesto que algunos son una modificación de otras piezas. Aun así, esto no quita mis elogios hacia el trabajo que han hecho al respecto.

Y es que no solo se queda ahí, porque todo está acorde al mismo son. El doblaje es espectacular, digno de una novela gráfica o de una película, magnífico. Todas y cada una de las voces, en mayor o menor medida, caracterizan a la perfección el rol que desempeña el personaje y, además, acentúa y da vida con subidas y bajadas de tono cuando es el momento preciso. Además, los efectos de eco y de vacío en algunos escenarios también dan pie al juego de sonidos, lo que aumenta, aún más si es posible, la calidad del doblaje.

La única pega que podremos encontrar al respecto es que, tanto el doblaje como el subtitulado, se encuentran únicamente en inglés y en alemán. Una pena, desde luego. Si queréis disfrutar del título váis a tener que ser capaces de entender algo de inglés al menos.

Por otro lado, los efectos sonoros de los objetos y demás acciones están en su orden. Tal y como debemos esperar de una aventura gráfica, son todos correctos, aunque tampoco es que haya un gran abanico de estos en el título que digamos.

Conclusión

Estamos frente a un título con un gran potencial, pero que ha sido desaprovechado tanto por la jugabilidad como por las animaciones de los personajes. La gran lista de errores visuales y los bugs en la jugabilidad, además de la bajada de frames, hace que en puntos concretos nos den ganas de dejarlo y descansar un poco, pero, exceptuando esto, disfrutaremos del leve reto que supone afrontar una investigación policíaca o el robar algo tan preciado como los Ojos de las Esfinges.

Aun así, el título os conquistará a medida que lo vayáis jugando. Con una duración de aproximadamente 12 – 15 horas, la excelente banda sonora, los geniales giros de trama, las sorpresas y el magnífico doblaje de los personajes, harán que disfrutéis a toda costa de él. Si el precio no es un impedimento para vosotros (entre 25€ y 30€ dependiendo de la plataforma), os recomiendo encarecidamente que lo probéis si os gustan las aventuras gráficas y, en especial, el género de novela negra.

Os lo aseguro. Querréis seguir jugando simplemente por el hecho de saber qué cambios habrá en los acontecimientos, como si de una verdadera novela gráfica se tratase. Además, está la sorpresa del final que os perderéis si no lo jugais, y os aseguro que, tal y como me ocurrió a mí, acabaréis con la boca abierta y diciendo un incrédulo: “¡no me lo creo!”

Os lo recomiendo encarecidamente, pero eso sí, armaos de paciencia porque, como ya dije, los controles os darán ganas de matar a más de uno de los personajes.

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