La animación encaja perfectamente con la temática, fuerte y débil cuando lo necesita, pero siempre con ese grado de seriedad propia del "seinen". Un continuo juego temporal, con saltos pasados y futuros. Destaco en este aspecto el final, que no deja ningún cabo suelto.
Sonrisas, risas y asombro. Todo en torno al concepto de "héroe". En 'Ping Pong' no hay un héroe. Los hay, pero incontables. Todos llevan el suyo en su interior. Todos consiguen volar al final: el chuflas moreno, Akuma, Kong y Dragon... y sobre todo, los dos queridos protagonistas: Peko y Smile.
Vamos, que de los pocos animes que he visto, y que se llevan un 10/10; y de hecho, el único que me hizo pensar esto desde el primer capítulo. Un aplauso para Taiyo Matsumoto, su mangaka, y para FUNimation. No sabéis lo que os estáis perdiendo.
