La compañía francesa Ubisoft ha conseguido generar 400 millones de euros en ventas en el primer trimestre del año fiscal 2018-2019, lo que supone un aumento del 88,8% respecto al mismo periodo fiscal de 2017. Esto está reflejado en las excelentes ventas de los títulos lanzados recientemente por la compañía, como son Assassin’s Creed Origins y Far Cry 5. Del total de ventas, aproximadamente el 75% proviene del mercado digital, lo que viene a ser unos 287 millones de euros.
En cuanto a los ingresos por plataforma, PlayStation 4 es la que más genera, ocupando un 38% de las ventas totales, aunque sus cifras han disminuido un 6% respecto al año anterior. No muy lejos se encuentra PC con un 24%, que sube respecto al año pasado. En tercer lugar tenemos Xbox One, que aporta un 22%. La plataforma peor parada es Nintendo Switch, que tan sólo representa el 5% de las ventas totales, situada detrás de los juegos para móviles, que generan un 8% de los beneficios. De las ventas totales, casi la mitad (45%) provienen del mercado norteamericano, seguido de cerca por el europeo (35%) y el resto del mundo, que ostenta el 20% de los beneficios.
Este trimestre parece ser de récord para Ubisoft, pues Yves Guillemot, cofundador y director ejecutivo de la misma, reconoce el periodo de bonanza, con unos resultados financieros por encima de las expectativas de la empresa, debido en gran medida al gran catálogo y al aumento del gasto por parte de los jugadores, que han incrementado significativamente las ventas del mercado digital. Las previsiones para el segundo trimestre de este año fiscal no podrían ser mejores, con unas expectativas de ventas que oscilan entre los 345-355 millones de euros, siendo Assassin’s Creed Odyssey la principal fuente de ingresos y, para acabar el año y el último trimestre fiscal, cuentan con el esperadísimo Tom Clancy’s The Division 2. Es por todo esto que se augura, salvo sorpresa, un año de éxito comercial a la compañía gala.