La revolución selfie continua su curso irrefrenable, tanto que se ven proyectos en Kickstarter directamente destinados a tal fin sin trampa ni cartón. En este caso nos referimos a Podo, una cámara adhesiva bien pequeña que se pega en cualquier superficies, poniendo al alcance de más de uno los selfies perfectos.

No le quedan más que 46 días para finalizar la campaña y ya ha superado 47.000 dólares de los 50.000 que necesitaban sus creadores, Podolabs, para que su creación viese la luz. Como podéis imaginar no cabe duda de que han cosechado un éxito que en cierto modo era de esperar, y no tardando mucho, las veremos en distintos comercios.

Tan pequeño y tan potente al mismo tiempo, ya que este pequeño dispositivo tiene un sensor de 8MP y capacidad para grabar vídeo en 720p con posibilidad de almacenarlo en su memoria interna de 4GB. Para poder conectar Podo a nuestro móvil, usaremos la tecnología Bluetooth, y así poder enviar fotos e incluso previsualizar lo que haremos.

Otra de las funciones que la hace tan característica es la de adherirse a cualquier superficie sin perder agarre, gracias a su superficie de microsucción. Y obviamente no todo va a ser pegar la cámara en cualquier sitio para sacarnos estupendas selfies, sus funciones van más allá permitiéndonos hacer timelapses. Realmente con una cámara así de versátil se pueden hacer maravillas con el timelapse.

Podo tal vez llegue a convertirse en el sucesor de los famosos palos para selfie, y tal vez sus especificaciones no sean tan abrumadoras como debería esperarse hoy en día, pero sí son muy buenas y más que suficientes para el fin al que esta destinada esta pequeña cámara. Una vez salga a la venta su precio será de 99$, y para aquellos que apoyasen la campaña en Kickstarter podrán hacerse con esta pequeña amiga por 79$.

Id pensando en que lugar váis a pegar a Podo, porque tiene pinta de que esta mini cámara va a pegar muy fuerte.

Fuente: Podolabs