Analizamos la primera versión de los Razer Banshee, auriculares creados específicamente con diseño de Starcraft II para largas sesiones de juego. ¿Preparados para darles caña a esos Zerg?

Aunque la primera impresión desde el empaquetado es distinta a lo que Razer nos tiene acostumbrados (la caja no está tan elaborada como en otros artículos, aquí se presentan los auriculares de manera más sencilla) también es una buena propuesta, ya que nos ofrece ir directos al grano.

Fabricante: Razer

Web del producto: http://www.razerzone.com/es-es/licensed-and-team-peripherals/starcraft-ii-razer-banshee/

Precio: No disponible

Especialización: Multipropósito

 

Especificaciones técnicas:

• Diseño circumaural con unidades excitadoras de 50 mm
• Botones de control del volumen y del micrófono incluidos en los auriculares
• Sistema de iluminación por APM
• 10 ecualizaciones predefinidas
• Brazo de micrófono desmontable
• Cable USB trenzado de 2 metros
• Dimensiones: 183mm (largo) * 90mm (ancho) * 200mm (alto)
• Diámetro interno de la almohadilla : 60 mm / 2,36”
• Longitud del cable : 2,13 m / 7,0 ft
• Peso aproximado : 297 g /0,65 lbs

Auriculares

• Respuesta de frecuencia: 20 – 20.000 Hz
• Impedancia: 32 Ω a 1 kHz
• Sensibilidad (a 1 kHz, 1 V/Pa): >102 dB a 1 kHz
• Entrada de energía máxima: 200 mW
• Excitadores: 50 mm, con imanes de neodimio

Micrófono

• Respuesta de frecuencia: 100 – 10.000 Hz
• Sensibilidad (-42 dB ± 2 dB a 1 kHz, 1 V/Pa)
• Relación señal/ruido: >58 dB
• Patrón de captación: unidireccional

 

Calidad técnica

Los Razer Banshee se presentan como unos auriculares diseñados para largas sesiones delante del ordenador, robustos y de aparente fiabilidad. Su diseño circumaural consigue un casi completo aislamiento del sonido exterior, lo cual permite concentrarse únicamente en lo que escuchemos a través de ellos. Además, disponen de un sistema de iluminación por APM (acciones por minuto) que según la configuración que adoptemos, irá supervisando las alertas de juego en tiempo real y actuando en base a ellas, con una amplia gama de colores.

Cabe destacar que gracias a la configuración nativa en Razer Synapse 2.0, el software de configuración de la compañía, dispondremos de una gran cantidad de opciones como refuerzo de graves, normalización del sonido, mejoras del estéreo y por supuesto, la ampliación de funciones del ecualizador. La calidad de sonido obtenida dependerá en gran medida de la configuración que alcancemos, pero en términos generales la experiencia sonora es realmente gratificante. Están bien nivelados y tienen una potencia de sonido realmente alta. Como consejo, habrá que bajar el volumen del sistema para que no nos estallen los oídos.

El cable de conexión viene trenzado para asegurar su integridad y protegerlo de estirones y rasguños. Estos auriculares conectan por USB y no por los mini-jacks verde y rosa. Personalmente no suele gustarme esta opción, ya que te imposibilita utilizarlos fuera del PC, y con unos cascos como estos, daría gusto pasearse por la calle. El motivo por el cual se ha optado por una conexión USB no es ni más ni menos que los LED’s que utiliza.

Hablando del micrófono, desplegado en dirección a la boca, se queda separado de la misma unos 4-5 cm. Da la sensación de pérdida de volumen de entrada, pero a decir verdad, los micrófonos que últimamente incorpora Razer en sus auriculares suelen tener calidad de sobra para dar suficiente juego. No es retráctil aunque sí lo podremos desenchufar.

Algo que me ha sorprendido y me ha parecido una apuesta arriesgada, aunque acertada en este caso, es el controlador de volumen. En lugar de en el cable, dispondremos de tres botones en la parte trasera del auricular izquierdo y tres más en el derecho. Teniendo así volumen + y volumen – del micrófono, además del silencio en el lado izquierdo, y sus similares en el auricular derecho para el caso del sonido. Como digo, no es algo que acostumbremos a ver y que sin embargo me ha parecido un acceso muy rápido a dichas funciones.

 

 

Ergonomía

Como dijimos al principio, los Razer Banshee están diseñados para largas sesiones de uso. La banda superior es ancha y dispone de una almohadilla bastante cómoda en su parte interior, lo cual evita la presión en la cabeza. Las orejeras circumaurales cubren completamente las orejas, evitando dolores en las orejas o los laterales de la cabeza. El aislamiento del sonido exterior como se ha dicho anteriormente, no es completo, pero aún así puede haber usuarios a quienes les disguste esta opción. Podremos sacar las almohadillas de las orejeras para proceder a su limpieza y mantenimiento.

Por otra parte, el micrófono le acaba restando puntuación a la ergonomía ya que es prácticamente estático y a pesar de llevar un brazo para torcer el micro el grado de torsión será muy bajo y por tanto imperceptible. A pesar de ello, el micrófono se oye muy bien, por lo que no habrá que preocuparse.

Aunque pueden dar la impresión de incomodidad debido a su robustez visual, su peso es moderado y en ningún momento se sienten como una carga.

Los controles de volumen en la parte trasera de las orejeras proporcionan un acceso rápido y eficaz a la opción que estemos buscando, ahorrándonos tiempo y gestos.

 

Diseño

El diseño de los Banshee es robusto y serio, con mucha elegancia. Son anchos de manera que se puedan soportar durante mucho tiempo, y la diadema se puede ajustar para todo tipo de tamaños de cabeza. Los LED’s que incorpora en los laterales y parte baja de las orejeras les dan un aspecto muy resultón y contrasta de maravilla con el tono gris pizarra de la pieza completa. En esta versión de Heart of the Swarm se permite la personalización de los colores así como su comportamiento mediante el software Razer Synapse 2.0. Al tener los LED’s en los laterales será complicado percibir todo esto como algo útil más allá de fardar en alguna LAN, sin embargo al jugar a oscuras, la potencia de las luces se reflejará por prácticamente toda la habitación, creando una atmósfera que nos mantendrá en vilo durante toda la partida.

 

 

Relación calidad/precio

En este apartado no vamos a poder valorar el producto como en otras ocasiones. Al tratarse de dos versiones de un mismo auricular en edición limitada, ninguno de los dos se encuentra a la venta a través de un canal oficial. Se pueden encontrar algunas unidades por Ebay y sitios similares, por lo que el precio está condicionado a lo que el vendedor quiera cobrar y el comprador esté dispuesto a pagar. Partiendo desde los aproximadamente 120 € hasta los 250 €. El segundo precio es lógicamente una barbaridad, pero todos sabemos cómo funciona el mundo del coleccionismo y la exclusividad. El primero aunque pudiéndose ajustar algo más en lo que a calidad se refiere, debemos recordar que es una edición limitada y por tanto, se justifica su precio a través de ello.

Los jugadores de Starcraft II claramente valorarán este artículo como una muy buena pieza y para aquellos que estén buscando auriculares nuevos, les vendrán como anillo al dedo.

 

Conclusión

Los Razer Banshee son unos grandísimos auriculares, en todos los sentidos. Tanto en calidad de audio y micrófono como en estética serán una buena adquisición. Aunque ese sea el problema, conseguirlos. Como he comentado en el apartado anterior, únicamente se encuentran a través de canales no oficiales, por tanto tened mucho ojo con esto.

La experiencia sonora con estos auriculares es magnífica, pero hay que destacar algo: costará un poco conseguirla. Como he dicho anteriormente, casi toda la configuración se realizará a través del software Razer Surround, el cual va ligado al Synapse 2.0. La primera vez que utilicemos los cascos nos dará la sensación de que suenan bien, pero pueden sonar muchísimo mejor. Para ello, habrá que jugar durante un rato con todas las opciones del ecualizador, haciendo pruebas con distintos estilos de música, alguna película y claramente, un juego. Si bien los graves no suenan nada mal, la robustez de los Banshee daban una primera impresión de algo más logrado. Sin ir más lejos, el modelo Razer Tiamat 2.1 nos ofrecerá una mejor experiencia en ese sentido.

Poco más se puede añadir que no esté ya dicho, ya que el hecho de que no estén a la venta complica el recomendar o no su compra.