Cuando empezaron los rumores sobre un posible DLC de Bioshock Infinite, que estaría ambientado en la metrópolis submarina de Rapture, pero antes de que estallara la guerra civil que la convirtió en las ruinas que vimos y vivimos en el primer Bioshock, los fans no acabaron de creer lo que leían. Ahora que se ha confirmado todo, tan sólo queremos más y más información sobre este contenido, el cual estoy seguro, no dejará a nadie indiferente. ¡Va a ser genial volver a Rapture!
Por ello, se han creado una especie de documentales llamados: Rapture, la Atlantis Moderna.
A partir de aquí se desvelará el inicio de la trama de Panteón Marino. Si no quieres saber nada, deja de leer hasta el siguiente aviso.
En el principio podremos ver que estamos a 31 de diciembre de 1958, en un despacho similar al que vimos en Infinite, una voz igual a la de Booker, y un nuevo cliente que entra por la puerta, el cual nos resulta muy familiar: Elizabeth. Esta vez no será igual a la que vimos en Columbia, ni tendrá el mismo aspecto; sino que se nos presentará mucho más madura, con toques seductores, y con un caso en la mano: Sally, una de las niñas de la ciudad está desaparecida. A Booker le resulta muy familiar la cara de la niña, e insiste en que está muerta; pero Elizabeth difiere.
Una vez que salimos del despacho, todo es pura magia: observamos una Rapture llena de vida antes de que todo se fuera al traste. Como los Big Daddies trabajan en los pasillos con su taladro en vez de con nuestras costillas, Splicer Houdinis sirviendo copas, etc. Vemos como todo esta lleno de vida, la gente pasea alegremente por los pasillos, y Elizabeth te acompaña por esta metrópolis en busca de la niña perdida. Resumiendo: veremos Rapture en su máximo esplendor justo antes de su declive total.
A partir de este momento dejaremos de hablar de la trama para centrarnos en su jugabilidad.
Para ello, Irrational ha tenido que mirar en el pasado para recrearla a la máxima perfección. De hecho, Levine ha incluído nuevas cosas que en el primer título, o bien pasaron muy desapercibidas, o no se llegaron a incluir; por lo que será una gozada para los sentidos de todos los que experimentaron en su día. Volver a la Plaza Apollo, o ver los árboles de Arcadia una vez más en todo su esplendor.
Todo ha vuelto a la normalidad: los Vigorizadores vuelven a llamarse Plásmidos, las Sales vuelven a ser Eve, y las Águilas de Plata vuelven a ser los dólares que fuimos recaudando en el primer título; además de que los Archivos de Audio también han reemplazado a los Voxáfonos de Infinite. Pero sin embargo, el gancho que usamos para desplazarnos por Columbia ha repetido su puesta en escena en las profundidades atlánticas, sólo que esta vez se llama: Air Grabber.
Habrá nuevas armas disponibles como la Tommy Gun, un nuevo tipo de ametralladora; y el Radar Range, que no es más que un laser que concentra su mira, y puede eliminar a varios enemigos al mismo tiempo. Otra de las novedades, esta vez en plásmidos, será un nuevo tipo llamado: Old Man Winter, el cual está basado en el diseño de un fan. Éste permite lanzar ráfagas de hielo, igual que el clásico Ráfaga Invernal, sólo que también puedes hacer tus bloques propios usando elementos del entorno como el agua que se escapa de las tuberías.
RT @befudd1: Fan made vigor for Bioshock Infinite: Old Man Winter, http://t.co/o6rZudQFj5 please add this to DLC @IGLevine –Day made
— Ken Levine (@IGLevine) May 16, 2013