El “nuevo” juego de Eidos, Tomb Raider: Definitive Edition no para de soltar pequeñas dosis de información sobre sus nuevas características que van avivando el interés, ya sea las nuevas funciones incluidas como los comandos de voz, o como por ejemplo ahora con una comparativa clara entre la cara original de Lara y la que lucirá en el remake de nueva generación. Aquí la imagen con las dos Laras:

Lo que comenzó como un pequeño retoque aumentando su número de polígonos o mejorando las texturas, se ha convertido en todo un proceso de cirugía por ordenador que ha dado lugar a una cara casi totalmente nueva (como ya se comentó en el artículo sobre los comandos de voz, que tiene a la comunidad de fans un tanto dividida).

Se le ha añadido sub-surface scattering a la piel (un técnica de renderización que emula la tendencia de la luz al atravesar y esparcirse sobre un objeto transparente o semi transparente, básicamente relacionado con la piel hace que parezca mucho más realista), la línea de la mandíbula es diferente (que le da un aspecto más redondeado a la cara), los ojos son más grandes, realistas y expresivos, acorde con las cejas (más estilizadas también). Y por supuesto, el famoso TressFx en el pelo que no se aprecia claramente en la comparativa. Y esto es sólo el principio de lo que la nueva generación dará de sí con el modelado de Lara, que irá evolucionando en futuras entregas.

Esto es lo que hay y sólo queda nuestra opinión personal: ¿mejor, peor o tal vez nos es indiferente? Yo llevo con Lara desde su primer juego y debo decir que por ahora me está gustando bastante. La cara original no tenía nada de malo, pero se le seguía notando que no era real, que le faltaba algo. La nueva cara casi podría pasar por una fotografía de una persona real, y para mí eso dice mucho a su favor.