Kingdom Hearts es una de las sagas más conocidas y ambiciosas de la compañía nipona Square-Enix. Para quienes no estén familiarizados con ésta, la premisa es muy simple; un juego que usa personajes de Final Fantasy y Disney, pero a la vez tiene sus propios personajes originales y, obviamente, su propia historia, que ha ido evolucionando en cada entrega.
Dream Drop Distance es el sexto título de la saga, y es exclusivo de Nintendo 3Ds, cosa a la que los chicos de S-E ya nos tienen acostumbrados, puesto que ya ha habido un juego exclusivo de PSP y otro de Nintendo DS.
Esta nueva entrega nos trae un montón de novedades comparada con los otros títulos de consolas portátiles, que muchos fans han criticado por dar la impresión de que la saga se estaba estancando ya que no parecía que hubiesen cambios significativos a nivel de jugabilidad. Y por ahí será por dónde comience mi avance, por esos grandes cambios de jugabilidad que, a mí, me han parecido de lo más acertados:
Para empezar, se ha mejorado uno de los puntos más flojos de Kingdom Hearts que siempre ha sido muy criticado desde la primera entrega, el sistema de cámara; que, en esta ocasión, será mucho más fluido, estable y fácil de manejar, ya que desde Square-Enix se han esforzado mucho en terminar (por fin) con las quejas sobre la inestabilidad de ésta.
Además de eso, el sistema de menús ha cambiado, haciendo que se base más en tener comandos asignados, en vez de ir abriendo sub menús para magias y objetos; todo esto queriendo darle al juego más dinamismo. El sistema de comandos es muy intuitivo, y una vez tengamos nuestros hechizos favoritos localizados, nos será muchísimo más fácil el conseguir usarlos “sobre la marcha”.
Otro de los nuevos elementos es la introducción de los Dream Eaters, tanto como enemigos como acompañantes, que sustituirán a los conocidos personajes de Disney, Donald y Goofy, dándonos un sistema de combate más versátil, en el que podremos hacer ataques combinados (parecidos a las fusiones de Kingdom Hearts 2) que serán totalmente diferentes según el Dream Eater que tengamos a nuestra disposición. Además de eso, los Dream Eater serán algunos de los nuevos enemigos que tendremos que vencer para poder avanzar en la trama del juego; en ese aspecto, pelear contra ellos será prácticamente igual que luchar contra los sincorazón de las anteriores entregas.
En cuanto al combate en sí, será bastante similar a los anteriores juegos, pero también ha sido modificado para arreglar algunos de los fallos que eran previamente conocidos. Por ejemplo, mucha gente se quejaba de que el combate aéreo de Kingdom Hearts 2 se basaba en machacar un solo botón para mantenerse en el aire durante toda la pelea; en este caso no podremos hacer eso, forzándonos a descender constántemente para lidiar con otros peligros. El movimiento es mucho más rápido, dándonos la opción de usar una habilidad para coger impulso y movernos rápidamente de un lugar a otro de la pantalla.
Una de las novedades más grandes a nivel de combate es el uso de un botón para usar un ataque normal y otro botón para ejecutar otro ataque, que será más lento pero más fuerte.
Todos estos cambios evidencian una transición hacia una jugabilidad basada más en la acción que en el rol, convirtiendo a Kingdom Hearts Dream Drop Distance, en el título de la saga con el combate más rápido que hemos visto hasta ahora.
Además de eso, otra de las mecánicas de juego nuevas será que podremos utilizar tanto a Sora como a Riku. El cambio de personajes se realiza cuando la barra de “Drop” termina su cuenta atrás, en cuyo caso la acción cambia sin previo aviso y podremos ver el mismo nivel, desde un punto de vista diferente; quizás cumpliendo objetivos secundarios o visitando zonas a las que Sora no puede acceder.
Además de eso, podremos darle uso a la pantalla táctil para diversos minijuegos y para activar los ataques combinados con nuestros propios Dream Eaters.