Hoy es un día triste para la industria del videojuego español, uno de los diseñadores indie más conocidos dentro de nuestro país ha puesto punto y final a su colaboración en su propio estudio, Beautifun Games.
Hace cuatro años que Kevin, junto con otros tres compañeros de máster (Aniol Alcaraz, Pol Urós y Lourdes Nicolich), decidiera fundar Beautifun Games, pero ahora, casi a la par que Notch, ha decidido tomar un camino diferente.
Muchos conocerán a Kevin no por su labor como diseñador al frente de Nihilumbra, sino que, como él mismo explica, sus funciones dentro del estudio eran innumerables:
Mi trabajo era bastante más amplio. Me habréis visto hablando de Nihilumbra, haciendo de relaciones públicas y llevando el márketing. También me he encargado de otras cosas que no habréis visto como los efectos de audio, la creación de tráilers, los procesos de selección de gente nueva para el estudio… Una gran cantidad de tareas muy diversas, propias de quien ha cofundado una empresa indie.
Pero, no es por el incontable trabajo que ha realizado abanderando a Nihilumbra por el mundo lo que le ha llevado a tomar esta decisión, sino que realmente no se veía bien como para seguir participando en su propia creación:
Se trata de una decisión mía y que no me he visto forzado a tomarla por ningún agente externo ni interno a la compañía. Tomé la decisión la semana pasada, irónicamente fue más o menos cuando Notch dejó su empresa y, al igual que él, fue una decisión que se ha ido fraguando lentamente a lo largo de meses, quizás años. “It’s about my sanity”, decía, y yo no podía sino identificarme con esas palabras.
Decidí tomar este camino porque me sentía mal. Realmente mal. De hecho no decidí marcharme, decidí que no podía quedarme. Lógicamente, las razones que me llevaron a tocar fondo pertenecen en su mayoría al terreno de lo personal, lo subjetivo y lo emocional y no merece la pena discutirlas ni exponerlas porque se podrían interpretar de demasiadas formas.
¿Y ahora qué?, se estarán preguntando muchos, pues ahora Kevin se denomina un “Game Designer Ronin” en busca de un proyecto que le motive.
Os invitamos a todos a leer la carta de despedida de Kevin, sobre todo si queréis conocer un poco más del próximo juego de la compañía, Megamagic. Y, desde TecnoSlave, le deseamos toda la suerte del mundo en su nueva etapa.