Nuestras recomendaciones han vuelto. Si en la anterior ocasión os hablamos de títulos con pixel art, esta vez hemos optado por la variedad. Vuelven Los juegos de TecnoSlave.
Deus Ex: Mankind Divided (Mario Escobar 🌐)
Cualquier persona que haya jugado a la saga Deus Ex sabrá que Mankind Divided no es el mejor juego de la saga. Es más, hay quien podría decir que seguramente sea el peor (y estaría en todo su derecho, siendo francos). Pero Mankind Divided hace algunas cosas muy bien, y creo que esas son las cosas con las que hay que quedarse.
Más allá de conversaciones buggeadas que no tienen sentido o que podamos derrotar al jefe final de dos ataques, el juego nos presenta una secuela más o menos directa de Human Revolution, la primera aventura de Adam Jensen. En esta ocasión, Jensen se dirigirá a Praga para ponerse en contacto con la hacker Janus e investigar un incidente en Bagdad, donde se sitúa el magnífico comienzo del juego.
Praga es, sin duda alguna, una ciudad magnífica y llena de vida y personajes. Las historias se desarrollan entre ellos y nosotros podremos ser partícipes en la historia de la gran mayoría de ellos de manera directa o indirecta. Una gran cantidad de apartamentos y zonas serán accesibles, así como los ordenadores y correos de las personas que viven dentro. Imaginad que estáis huyendo de la policía, saltáis a un balcón gracias a vuestros implantes y entráis a un edificio para darlos esquinazo. De repente, las puertas se cierran y empieza a salir gas venenoso mientras la voz de un mafioso suena de fondo diciendo que le debéis dinero. ¿Cómo empezáis a salir de allí?
Si no os convencen demasiado mis palabras, os invito a ver este magnífico vídeo de Mark Brown (en inglés), donde habla de todas las virtudes del juego y, especialmente, de Praga como ciudad.
Megaman X4 (Van Cooper 🌐)
Hace unos días llegó Megaman X Legacy Collection y le estoy dando muchísima caña. Pese a que no todo es jolgorio y alegría, ya que Megaman X2 no me ha gustado especialmente y Megaman X3 ha estado bien pero no me ha volado la cabeza, comprar el pack ha merecido la pena por X4.
Nos encontramos con el primer Megaman X de la era de PlayStation, así que si vienes de los anteriores notarás el salto técnico. El juego incluye voces grabadas para los personajes, musicote que aprovecha el CD de la veterana de Sony y viene con vídeos animados para secuencias importantes de la historia. ¡Todo un lujazo!
Además, a diferencia de X3, donde solo podíamos llevar a Zero en momentos puntuales, en X4 podemos elegir con quién pasarnos la historia. Esto ayuda a la rejugabilidad, ya que, pese a que son los mismos niveles y jefes, la historia es diferente desde el punto de vista de ambos personajes.
Decir que me gusta que Zero prescinda de los clásicos ataques elementales de Megaman y buscar el punto débil de los enemigos, a cambio de ofrecerte una mejora de control (doble salto, dash en el aire….) por cada robot eliminado. En juegos anteriores, para conseguir estas con X debías buscarlas porque estaban escondidas, y es prácticamente obligatorio tenerlas para terminar el juego, así que para eso prefiero que me las den.
En resumen, un juego frenético que recomiendo a todo fan de las plataformas y que ahora puede comprar cómodamente desde la tienda digital de su consola.
Shin Megami Tensei (Iván Lerner 🌐)
La evolución de la industria del videojuego es una que va a paso agigantado. Si nos ponemos a pensar en otras formas de cultura (cine, literatura, música…), un salto de 20 ó 30 años no es nada para ellas. Disfrutar de clásicos literarios es casi una obligación para todo amante de los libros, y algunas de las películas imprescindibles para cualquier cinéfilo se hicieron hace más de 50 años. Cuando hablamos del videojuego, 20 ó 30 años son una eternidad a día de hoy, y eso se nota mucho gracias a que es un medio muy joven. Algunos títulos que surgieron hace décadas a día de hoy han envejecido como el vinagre, y no como un buen vino. A Shin Megami Tensei le pasa eso, pero aún así conserva un no sé qué que hace que sea disfrutable si sabemos hacer la vista gorda.
Bebiendo directamente de la añeja saga Wizardry, el primer título de la saga de Atlus nos traía un acercamiento en primera persona. Cuando Tokyo es reducida a cenizas por una explosión nuclear provocada por los poderes celestiales que quieren poner a la prueba a la humanidad, nuestro protagonista deberá decidir si quiere ser un instrumento de los ángeles, traer el caos a este nuevo mundo junto con los demonios o buscar un tercer camino en el que la humanidad sea la dueña de su propio destino. Todo esto lo hará gracias a las maravillas tecnológicas que le permitirán dialogar con demonios y ángeles, convencerlos para que sean sus aliados y poder crear nuevas criaturas mediante fusiones. Todos estos elementos se han quedado como los estandartes mecánicos de la saga y de la gran mayoría de sus spin-offs a día de hoy, pero SMT tiene algo que lo hace diferente a las entregas más modernas: su tono.
A medio camino entre lo serio y lo dantesco, Shin Megami Tensei tiene algo de desconcertante en su tono. Las entregas más modernas son más fáciles de situar en cuanto a sus influencias y tono, lo cual puede hacer que sean más accesibles, pero también tienen menos encanto que lo peculiar de este primer título.