Parece que fue ayer cuando estábamos viendo el E3 de 2010 y presentaron Ryse: Son of Rome en una etapa muy temprana de su desarrollo, y podemos ver, gracias a los continuos comentarios de los desarrolladores, tráilers, y nuevas presentaciones, como ha ido creciendo y mejorando hasta convertirse en el juego que es hoy día, el cual guste más o guste menos, es un juego completo y bastante bien hecho.
Podría decirse que el juego ha cambiado radicalmente desde aquella presentación e incluso la del año siguiente, hasta lo que podemos ver hoy día. Los cambios más destacados son: el paso de primera a tercera persona, dejar de ser un título de Xbox 360 para ser uno de los principales de Xbox One durante su lanzamiento y la inclusión del controlador, dejando de lado el control con Kinect.
Sobre los cambios en el juego
Vamos a ir viendo cómo se han producido estos cambios, de la mano de los comentarios de los desarrolladores, pero para no liarnos demasiado, iremos por partes. Podemos comenzar por el paso de primera a tercera persona, cómo se llegó a esa idea, y qué hubo antes, para ello, también hay que comentar el cambio de Kinect a controlador tradicional.
Al principio del desarrollo, como ya he comentado antes, se jugaba en primera persona, por lo que no se tenía la capacidad de ver al protagonista de la historia. Posteriormente fueron saliendo ideas, y para decidir cuál iría mejor se hicieron tres prototipos del juego. El primero de ellos estaba en primera persona y usaba únicamente el control de Kinect. El segundo también estaba en primera persona, y combinaba el uso de Kinect con el controlador. Por último, el tercer prototipo cambió a tercera persona y además usaba únicamente el controlador tradicional.
Aunque los tres prototipos tenían sus seguidores, y cada uno sus pros y contras, al final se optó por el tercero, eliminando Kinect del desarrollo y pasándolo todo a tercera persona. Observaron que así iría más acorde con la experiencia cinematográfica que se pretende lograr con el juego. Una vez tuvieron esto decidido fueron a Microsoft, para mostrarles las novedades y estos las aceptaron con entusiasmo, pues pensaban que era el camino correcto para Ryse.
Ahora podemos pasar a hablar sobre el cambio de consola, de Xbox 360 a Xbox One, ¿por qué se hizo el cambio? Básicamente porque entraría demasiado tarde para Xbox 360 y encajaba en tecnología y gráficos con Xbox One.
Una gran ventaja que tuvieron en cuanto al desarrollo del juego fue el uso de su propio motor, el CryEngine. El salto al nuevo sistema, Xbox One, fue algo que suponía un reto, pero sabían que podían realizar.
El viaje hasta aquí ha resultado largo, pero Ryse: Son of Rome ha mantenido muchas de las ideas originales del juego en sus inicios, aunque otras han tenido que sustituirse para adaptarlo a los cambios que éste ha sufrido. Realmente es curioso ver cómo todas estas modificaciones no eran debidas a razones negativas, sino a la ambición de Crytek por mejorar y realizar un juego mejor.
Combate – Ritmo y fluidez
Cada acción en el combate fluye perfectamente en el juego. Marius es un virtuoso con la espada y el escudo, y lo demuestra atravesando hordas de enemigos con golpes certeros y calculados. Cuanto mejores sean los golpes, mayor será la recompensa.
Los movimientos deben hacerse de forma acertada, pues hacer cada ataque en el momento exacto aumentará nuestras posibilidades de vencer en la batalla. Si somos capaces de atacar, defender o desviar en el momento exacto, Marius será más certero y podrá vencer más rápido a sus enemigos. No existen combos, sino que deberás usar tu imaginación para crear diferentes combinaciones de golpes y defensas que te ayuden a vencer.
Un dato interesante, es que si te lanzas al ataque obtendrás una mayor recompensa que si te quedas parado defendiendo, pues todo se tiene en cuenta en Ryse: Son of Rome.
El combate a muerte durante la partida resulta intenso, emocional, poderoso y brutal. Esto es lo que querían lograr y lo han conseguido. Para ello, han hecho uso de cámaras y animaciones faciales realistas con las que llegan a mostrar las emociones de los jugadores y sus enemigos, dotando al juego de una mayor vida, como si de una película se tratase.
Aquí había un pequeño problema, y es que no podía comprometerse la jugabilidad para mejorar las emociones. Tras algo de trabajo y esfuerzo, lograron evitarlo, consiguiendo así una mayor experiencia de juego por parte de cada uno de los jugadores.
Combate – A vida o muerte
Desde Crytek querían evitar que la generación de escenarios de combate se hiciera de forma lineal, como se puede encontrar en otros juegos, y así lo hicieron. Por otro lado, los enemigos en Ryse también son distintos a otros, pues trabajarán juntos para derrotarte, podrán rodearte, lanzarte ataques múltiples…y tendrás que ser suficientemente ágil para esquivarles y devolverles el ataque.
Ryse: Son of Rome
