El 15 de Mayo de 2012 salió a la venta para PC la tercera parte de unos de los juegos de rol más aclamados tanto por la crítica como por los usuarios, Diablo III. Tanto en formato físico como en digital, prometía diversión en dos ediciones muy distintas, llegando a convertirse en uno de los juegos más vendidos del año. Las opiniones con respecto a Diablo III han sido muy dispares; algunos lo aman, otros lo odian. La causa de las criticas no quedaba solo en lo que se refiere a la duración, dificultad o jugabilidad; una de la culpa de estas críticas es la Casa de Subastas en donde se permitía comprar o vender el equipamiento con dinero real.
Casi 15 meses después, el pasado 3 de septiembre de 2013, Diablo III se puso a la venta para PlayStation 3 y Xbox 360 con varios cambios respecto a su primera versión de PC.
En primer lugar, al no poder jugar (oficialmente) con un teclado/ratón en las consolas modernas, los creadores de Diablo III han tenido que volver a rehacer la parte de los controles para adaptarla al mando. Como un pad tiene menos botones que un teclado, de primera mano se podría pensar que faltan botones para realizar todas las acciones que se dan durante el juego, pero esto no es así; cada botón del mando (Xbox y DualShock 3) tiene su función determinada. Los controles se adaptan perfectamente a cada situación, así pues se pueden aplicar pociones con un solo click en un determinado gatillo, o hacer un hechizo con otro click en uno de los botones que quedan (estos se pueden configurar).
Con los stick se manejará al personaje pudiendo realizar movimientos de esquiva o simplemente guiarlo por todo el mapa. La cruceta también tiene una función muy importante ya que, gracias a ésta, se puede mover por los menús o aumentar el mapa. La gestión del equipamiento u objetos obtenidos también ha sido modificada para que, mediante un menú circular, se pueda asignar cada parte del equipo a cada zona del cuerpo del héroe o mirar otros objetos del inventario, el cual solo tiene 60 bloques.
Para atacar a los enemigos en PC había que colocar el ratón encima del enemigo para que éste fuera eliminado. En consola, al no disponer del puntero del ratón, han tenido la necesidad de cambiarlo. El apuntado será automático, y gracias al color de cada héroe se sabrá a qué enemigo se está atacando .
Básicamente estos son los cambios más significativos a nivel de jugabilidad pero, la conversión de Diablo III de PC a consola no se queda ahí. La Interfaz también ha sido rediseñada para esta nueva versión. En consola no existirá una gran barra central abajo en el centro con las habilidades equipadas, la bola roja de vida o la bola del recurso mágico que cada héroe emplea. En su lugar no habrá nada y todo esto se verá desplazado a una de las esquinas. Justo debajo están las habilidades con su correspondiente botón asignado para evitar líos innecesarios.
La casa de subasta ha desaparecido de las versiones de consola pero a su vez no es necesario estar conectado obligatoriamente a internet para disfrutar del título, al contrario que en su versión de PC.
El anuncio de televisión de Diablo III sugiere que pueden jugar cuatro personas desde una misma consola en un mismo sofá, pues así es, cosa que no es posible en PC. Con cuatro mandos se puede montar una pequeña fiesta para acabar con Diablo, pero también es posible uno solo en modo cooperativo online.
Gráficamente la versión de consola pierde frente a la de PC, pero la diferencia es muy pequeña haciendo notar alguna bajada de FPS en algún momento determinado.
Todos estos cambios son los más significativos respecto a la versión de PC. Si queréis leer el análisis que realizamos de la versión original solo tenéis que pulsar aquí y así comparar cuál os gusta más. Diablo III está disponible desde el 3 de Septiembre para PlayStation 3 y Xbox 360 a un P.V.P. de 59.95€. Podéis comprobar la lista de logros desde aquí.
Diablo ha vuelto a las consolas ¿estás preparado?.
