El juego del que hablaremos ahora es bastante curioso, puede resultar muy interesante para muchas personas, aunque algo complejo al principio para la mayoría. Se trata de un juego de simulación espacial creado por Frontier Development, su nombre es Elite Dangerous. Durante el juego nos pondremos a los mandos de nuestra propia nave espacial, y tendremos que pilotar por el vasto espacio realizando ciertas misiones que podremos escoger antes de partir.

El juego cuenta con un mundo abierto prácticamente infinito, y en continua expansión, ya que el juego se encuentra actualmente en fase beta. Además, al tratarse de un sandbox, los jugadores podrán hacer básicamente lo que quieran, desde moverse por el mundo, hasta completar las misiones antes mencionadas, por lo que tendrán kilómetros y kilómetros de mapa para navegar por el espacio sin nada que los detenga, excepto quizás algunos combates, o la falta de combustible, pues estamos hablando de un juego de lo más realista.

Antes de entrar en materia, y ponernos a hablar sobre las características de este juego, podemos parar un momento para hablar sobre la historia que rodea al título. Se trata de la tercera sequela del juego de simulación espacial Elite, creado en 1984 por David Braben y Ian Bell. Narra la historia de una era dorada de conquista y expansión, 1.200 años después de que la humanidad recorriese las estrellas a la velocidad de la luz, cuando se hizo del espacio exterior el hogar de las personas.

Los pilotos espaciales son el alma de esta nueva civilización, transportando suministros vitales para la humanidad y manteniendo la paz en todo el Universo. Tu eres uno de esos pilotos, que forja su propio camino desde la anarquía total. Algunos serán tus amigos, otros te tomarán por un contrabandista, un asesino, un aventurero… Tu eres quien forjará un camino para ti mismo, podrás convertirte en Elite.

El juego, explicado de forma básica, es un mundo abierto, cooperativo y competitivo que cuenta con tres mecánicas centrales, combate, intercambio y exploración. Con todo esto, los jugadores podrán ganar créditos para mejorar su nave, y progresar en el ranking hasta llegar a ser Elite. El juego posee muchas más capas de progresión para quien lo desee, pero también se ha hecho para intentar ser lo más accesible posible a todo tipo de jugadores.

Elite Dangerous cuenta con aspectos muy realistas, como el gasto de combustible, de munición o el daño producido a tus escudos. Todo ello podrá ser reparado en las distintas estaciones a cambio de créditos, lo que hace que el ahorro de créditos sea más complicado que solo ir de un lado a otro ganándolos. Además, tendrás que ir mejorando tu nave a medida que avances, pues peores enemigos podrás encontrarte por el camino.

Existen más de 400.000 millones de galaxias en el juego, cada una de ellas cuenta con sus propias particularidades, y sus planetas, lunas, estrellas y estaciones. Todo ello puede ser explorado en este juego. Esto ha sido posible gracias a la generación procedimental, que permite generar ciertos datos a través de una “semilla” numérica, todo ello logrado a través de complejas reglas de programación.

Quizás uno de los detalles que hizo que este juego llamase la atención de muchos en la Gamescom, era el hecho de que podía jugarse con mandos de pilotaje y Oculus Rift, lo que hacía que la experiencia del jugador fuese muchísimo más realista.