Ocurre a menudo que cuando intentas volver a un estilo gráfico -y argumental- ya anticuado para los tiempos que corren, en realidad no vuelves porque ya no eres el mismo que en aquella época. Todo ha cambiado. Tus ideas, tu forma de ver las cosas y, por supuesto, lo que nos ocupa, los videojuegos.
Algo así ocurre con The Last Door, este título no vuelve atrás en el tiempo, sino que adapta las bazas actuales con elementos que en el pasado triunfaban de forma inimaginable para algunos, y real para otros. El estilo pixelado en los gráficos y la forma de sumergir en la historia al jugador sin prácticamente herramientas, por poner dos ejemplos.
El caso es que nos comprometemos a jugar de una manera en la que podamos disfrutar de un juego actual con elementos desgastados, o mejor dicho, anticuados para los tiempos que corren. Lo que pasa cuando haces esto, sólo se encuentra en las siguientes líneas.
Plataformas disponibles: PC
Género: Aventura gráfica
Desarrollador: The Game Kitchen
Distribuidor: Phoenix Online
Fecha de salida: 20 de mayo de 2014
Idioma: Totalmente en español
Precio: $9,99 (7€ aproximadamente)
Un homenaje a Lovecraft
La vida llega a su fin, y tú no puedes solucionarlo. Arthur Beechworth se ahorca y pone fin a su vida, no sin antes enviar un telegrama al protagonista de la historia, Devitt. En un breve espacio de tiempo, nuestro valeroso protagonista se dará cuenta que su vida corre peligro y algo importante está en juego. Además, esos misteriosos cuervos no presagian nada bueno en el horizonte.
Sin más preámbulos, hay que decir que la historia cumple con nota lo esperado por un aficionado acérrimo a las aventuras de terror como es el que les relata estos párrafos. Desde los primeros inicios del juego, presagiamos que un juego no tiene por qué tener un excelente apartado gráfico para resultar impactante, sólo basta con poner ideas que trasmitan al jugador una sensación de incomodidad, de tragedia, de pánico. Y es precisamente por eso por lo que quedamos sorprendidos en un principio con el planteamiento del juego.
La historia atrapa desde el comienzo gracias a su planteamiento directo y sin tapujos. Nos encontramos ante una historia que posee un ritmo trepidante y una mecánica narrativa que recuerda mucho a ciertas obras de Lovecraft, mezcladas con la oscuridad del mundo de Edgar Allan Poe. Devitt es un personaje que choca con nosotros en apenas cinco minutos, donde cogeremos confianza con él y su personalidad atrevida, consistente y curiosa. Con los demás personajes no tendremos esa afinidad por intentar conocerlos más, pero no dejarán de ser enigmáticos y tenebrosos, en especial en los últimos momentos del título. Un título que se divide en 4 capítulos en su primera temporada de vida.
En la jugabilidad nos encontramos una obra que carece de dificultad y donde no nos costará demasiado avanzar. Puzles sencillos, y como mucho alguna complicación a la hora de combinar objetos, pero nada del otro mundo. Su estilo point & click recuerda a las grandes aventuras de la época dorada del género, y además su estilo pixelado en el apartado gráfico ayuda a revivir una parte de nuestra infancia que creíamos olvidada.
Gráficos y sonido
Todo aquel que prueba The Last Door por primera vez, se fija -aparte de su ambientación- en el estilo gráfico pixelado. Como ya nos comentaron en la entrevista que realizamos a The Game Kitchen, el aspecto pixelado fue una cuestión de gustos y de darle un toque retro al título, y la verdad, le viene de lujo, pues aunque pueda parecer que los detalles van a ser pobres eso está muy lejos de la realidad.
En los escenarios podemos encontrar climas variopintos, desde neblina en las calles de estilo londinense a orfanatos siniestros, los cuales aguardan muchísimos misterios. Para colmo, los personajes serán tétricos y propios de novelas de terror, tanto en su forma de expresarse como en sus actos, o los lugares donde se encuentran. Y hablando de cosas terroríficas, no podemos olvidar uno de los aspectos más notables del juego, su banda sonora.
Compuesta por Carlos Viola, la banda sonora nos transporta perfectamente en melodías lo que el juego quiere decir también con palabras, convirtiéndose en una mezcla sencillamente impresionante. Trepidantes melodías a base de violines, cellos y piano marcan el camino a seguir en una aventura que de este aspecto está muy bien servido. Estas melodías harán las delicias para aquellos que buscan una combinación entre los sonidos ambientales y la música que se reproduzca en ese momento, en donde por ejemplo se escuche a cuervos.
Comparándolo con…
Si hablamos de videojuegos, The Last Door puede ser un juego parecido a Home, el juego de Benjamin Rivers. Ambos poseen dos elementos como son el terror y el aspecto pixelado en su apartado gráfico; eso sí, salvando las distancias y bajo la humilde opinión de un servidor, The Last Door va un poco más allá de lo ofrecido por la aventura gráfica lanzada en 2012. En esta ocasión, el ambiente será mucho más tétrico, y la historia está indudablemente más trabajada.
Pero Home no es lo más parecido a The Last Door. Como ya dije anteriormente, la particular historia y la ambientación de misterio y preguntas sin responder que tiene el título, puede recordar a la escritura de Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft o incluso tener toques un poco más modernos que girarían por Stephen King o Joe Hill. Es más, dentro del propio juego encontraréis algún guiño relacionado con los dos primeros escritores citados.
The Last Door es una novela de terror y misterio, y eso es indudable. Si hay algo a lo que podemos comparar el título es a algún libro y no a un videojuego, al menos esta vez.