Si nos remontamos a finales del siglo XX (si, lo pongo porque queda más dramático), allá por los 90, recordaremos cómo, las aventuras gráficas, eran una gran parte de la industria del videojuego. Títulos increíbles como Monkey Island, Grim Fandango o Broken Sword, se ganaron el cariño y la admiración de muchísimas personas, que veían cómo las buenas historias habían encontrado una nueva manera de ser contadas. Las horas y horas delante de un ordenador empezaban a hacerse realidad dentro de un mundo que empezaba a darse cuenta del camino por el que estábamos yendo. En medio del aluvión de trabajos que surgieron por aquel entonces, apareció Sanitarium.
Sanitarium fue una de esas aventuras gráficas que pasó bastante desapercibida, ya sea por la diferencia con las demás o, simplemente, por la enorme calidad de los juegos de la época. No por ello se desmerecen sus logros, ya que por ello estamos aquí hoy, para rememorar uno de los grandes juegos que más desapercibidos pasaron y ponerlo en el lugar que le corresponde, nuestro disco duro.
Plataforma(s): PC (Windows)
Desarrollador/a: Dreamforge Ent.
Distribuidor/a: XS Games
Fecha de lanzamiento: 11 de Mayo de 1998
Género: Aventura gráfica (Terror)
Idioma: Audio y textos en inglés
Precio (Actual): $9.99 en GOG.com
¿Quién soy?
Tú eres Max, un paciente que recupera la consciencia en un psiquiátrico, sin saber ni siquiera su nombre. Dentro de lo inquietante del propio lugar, tú mismo tienes unas cuantas cosas a las que no puedes hallar respuesta y a las que, poco a poco, te irás contestando según avances en la trama.
A lo largo del juego, recorrerás los lugares más recónditos de tu mente, tus recuerdos, tus actos, tus deseos; con el único objetivo de descubrir por qué acabaste en ese psiquiátrico y por qué no eres capaz de recordar nada. Al fin y al cabo, ni siquiera te acuerdas de cómo has llegado ahí.
Sanitarium se divide en 9 capítulos, con un argumento algo confuso y bastante inconcluso hasta casi llegado el final del mismo. A pesar de que el desarrollo de la historia es bastante lento, estaremos entretenidos buscando sus porqués entre revelación y revelación. Puede que nos volvamos algo locos e incluso habrá momentos en que ni siquiera entendamos el por qué estamos donde estamos y hacemos lo que hacemos. Pero creedme, esa es la intención, que la sensación de estar perdidos va a ser la habitual, empatizando al 100% con Max. Cada una de las localizaciones y entornos tienen su razón de ser y, una vez llegados al final, nos damos cuenta de que absolutamente todo tenía “sentido”, dando luz al argumento principal que nos ha estado arrastrando a lo largo del título.
¿Dónde estoy?
La primera impresión que nos puede dar Sanitarium es la de un juego bastante torpe y poco pulido. Tenemos que tener en cuenta que es un juego antiguo y que, en el año que se publicó, era lo que estaba a la orden del día (salvando distancias con ciertos títulos).
Siendo sinceros, la jugabilidad no es el punto fuerte de este título, aunque siendo a la vez lógicos, no es algo que debamos echarle en cara. Los movimientos son demasiado pesados, lentos. Tanto es así que mientras estemos jugando tendremos la sensación de no estar avanzando e incluso nos invadirá una especie de pereza por tener que movernos al otro lado del escenario.
Es bastante frecuente, también, encontrarnos subiendo y bajando escaleras una y otra vez, dado que a veces al estar un poquito cerca, se activa la animación y no podemos volver hasta que no se llegue al final de las mismas.
El control es íntegramente con el ratón, de la vieja escuela, nada de teclado (excepto para entrar al menú principal, pulsando escape). Nada de esto supone ningún tipo de problema, ya que tampoco echaremos de menos otros controles y el movimiento por la pantalla es simple y rápido, a pesar de que el movimiento del personaje sea excesivamente lento y ortopédico.
Los puzzles nos traerán de cabeza, así como la manera de llegar a ellos. Todo objeto con el que podamos interactuar está camuflado, es decir, forma parte del entorno que tenemos que investigar. La única diferencia resultará cuando, después de haberlo investigado, al pasar por encima el ratón aparezca una mano que nos indique que podemos interactuar con él o recogerlo.
Si bien no podemos morir realmente en todo el juego, la dificultad es bastante elevada, sobre todo en algunos puzzles que pueden traernos de cabeza bastante tiempo, o incluso buscando objetos que somos incapaces de encontrar si no es aporreando el botón izquierdo una y otra vez mientras recorremos la estancia desesperadamente.