Kung Fu Factory ha pretendido aprovechar la popularidad de los juegos de Lucha, aplicando el “incentivo” de chicas sexys y bastante estereotipadas a la fórmula. El resultado, por desgracia, no ha sido tan bueno como podría caber si pretendemos compararlo con otros títulos queridos por todos, pero claro, también cuentan las buenas intenciones y los detalles que hacen único a un juego y le diferencian del resto. Es por eso que aquí intentaremos explicar de la forma más objetiva posibles los pros y contras de este título que nos ocupa: Girl Fight.

 

Plataformas: PlayStation 3, Xbox 360

Desarrollador: Kung Fu Factory

Distribuidor:  Microprose

Fecha de lanzamiento: 02/10/2013

Género: Lucha, Acción

Idioma: voces en inglés, textos en castellano

Versión utilizada para el análisis: PlayStation 3

Clasificación: PEGI 16

 

Peleas en una base secreta del gobierno

Para empezar, no estamos ante una historia destacable por su complejidad, pero al menos posee un trasfondo coherente en cierta medida que justifica los combates.

No se especifica el año, pero se sabe que todo se desarrolla en unas instalaciones secretas del gobierno donde ocho chicas con poderes psíquicos luchan para conseguir un objetivo.

Las protagonistas son:

• Warchild: La primera chica con la que se nos permite pasarnos el modo historia. Sólo conoce la guerra.
• Chaos: Cadete militar. La homicida en serie más joven y mortal de la historia.
• Viper: Una asesina japonesa, maestra en el arte del sigilo que realiza encargos para los Yakuza.
• Wrench: Una doctora e inventora con la mente más brillante que existe. Su estilo de vestir difiere mucho con la imagen que se tiene de una científica.
• Shogun: Una renombrada soldado conocida por ser casi invencible en combate.
• Daisy: La dueña de un conglomerado de empresas multimillonarias.
• Ghost: Una agente secreta del gobierno,  especialista en realizar operaciones en la sombra.
• Chrome: El último personaje desbloqueable del juego, además de “jefe final” durante las fases con el resto del elenco. La información personal referida a ella es clasificada.

De izquierda a derecha: Chaos, Ghost, Shogun, Chrome, Warchild, Viper, Wrench y Daisy.

Al principio no nos dan apenas detalles personales sobre ellas, pero a medida que vayamos completando el modo Arcade con cada una, iremos descubriendo sus motivaciones e historia.

Controlando a las chicas

Los controles básicos son bastante simples, ya que cada botón tiene una función concreta (aparte de los posibles combos que aparecerán en el menú de pausa), que son: puñetazo, patada, agarre/contra y defensa respectivamente.

Ahora sí, lo que caracteriza a este juego y lo identifica como único respecto a otras entregas del mismo género es que podemos elegir dos “poderes” (potenciadores) para utilizar en batalla (con los botones traseros del mando), además de los movimientos básicos disponibles y combos. Estas cualidades varían desde el drenaje de vida al adversario para añadirlo a nuestra chica, hasta tener una piel de acero o llameante. Eso sí, estas habilidades especiales tendrán un límite de tiempo, y su utilización gastará una “barra de poder” (llamada Psi) que se va rellenando de nuevo a medida que conseguimos golpear a nuestra rival.

En cuanto al elenco de ocho personajes, la dinámica de juego está pensada para que haya que ir completando el modo historia una y otra vez, enfrentándonos con un personaje a los siete restantes, para ir desbloqueándolos de uno en uno. La recompensa por completar el modo Arcade tantas veces, además de las chicas, serán “suculentos extras” como galerías de imágenes “insinuantes” de las luchadoras, la biografía completa del personaje en cuestión o nuevos colores para la ropa.

Dependiendo del nivel de dificultad que probemos (Normal, Difícil, Inhumano), será una tarea más o menos ardua, pero lo que sí es cierto es que a medida que se va avanzando en las batallas, todo se va complicando más y dejan de servir las repeticiones de un mismo movimiento llegado el momento. Al ganar batallas, obtendremos dinero del juego, que nos servirá para comprar más poderes con los cuales intentar ganar algo de ventaja frente al resto.

La velocidad de reacción ante los comandos que introducimos es rápida, pero los movimientos están muy mecanizados (no son tan realistas como los de otras IP de este género), por lo que no debemos esperar un detalle como ese a la hora de probarlo.

El modo versus puede ser tanto contra la IA del juego como enfrentándonos a un amigo y, además, incluye también un modo online para luchar a distancia que de momento no está muy explotado por los usuarios.

Diseños no muy realistas

El modelado de los cuerpos y ropas de las chicas está bastante conseguido, pero aún así se sigue notando que estamos ante seres “poligonales” de facciones que no llegan a ser demasiado realistas.

Los efectos especiales, tales como las habilidades especiales o el efecto de desaparición y reaparición de personajes en pantalla, tampoco terminan de ser especialmente potentes.

Es cierto que lo que más se busca en un juego de este género es ofrecer al espectador un rato de diversión y soltar adrenalina a través de las peleas (además de procurar que algunos se deleiten con las figuras de las muchachas) pero es posible que muchos echen de menos un poco más de realismo.

 

Poniendo el oído

La música de batalla de Girl Fight puede que no destaque mucho si nos centramos en las batallas y nos olvidamos de lo demás, pero es cierto que cumple con su función: “alterar” nuestros sentidos para aumentar nuestra adrenalina y experimentar el juego con esos sentimientos que provoca en nosotros.

En cuanto a las voces, lo cierto es que apenas se escucha hablar, pero al menos comprobamos que cada chica tiene su propio tono de voz (aunque se trate de un simple “¡ha!” al realizar o recibir un golpe), además de una mujer que se escucha antes de cada batalla y durante la realización de golpes certeros, defensa, etc (la cual es bastante robótica, dicho sea de paso).

Los efectos de sonido relativos a los golpes y efectos especiales están bien coordinados, pero son sonidos “estándar” que seguramente hayamos podido escuchar en otros sitios.

En resumen

Por desgracia, no se trata de un juego que podamos destacar por encima de otros y del cual alabar detalles del mismo, exceptuando el sistema de “poderes”, que realmente se haya bastante limitado, pero no es un elemento que hayamos podido ver en otras ocasiones.

Si buscáis un título que tenga efectos espectaculares, música envolvente y diálogos mínimamente coherentes entre los luchadores, me temo Girl Fight no es para vosotros.

Pero si, por el contrario, sólo buscáis pasar un buen rato con un juego de lucha (además del hecho de que se trate de chicas en su totalidad), no dudéis en haceros con él siempre que su precio y el espacio que ocupa en el disco duro de vuestra consola os parezca asequible.

 

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