Ganas o mueres. Tú decides

Es un hecho que la saga de George R.R Martin en los últimos años ha supuesto un referente para muchos, ya sea principalmente leyendo sus libros, o en otros casos, a raíz de la serie surgida de los mismos. Y es que por muchas razones, los hechos narrados en las novelas de Canción de Hielo y Fuego gustan, ya sea por lo inesperado de los acontecimientos, el trasfondo político-bélico, las mentiras o los geniales personajes.

• Plataforma: PS3/Xbox360/PC
• Desarrollador: Cyanide Studios
• Distribuidor: Focus Home Interactive
• Fecha de lanzamiento: 8 junio 2012
• Género: RPG
• Idioma: Voces en inglés / Textos en castellano

Era de esperar por tanto, que esa gallina de los huevos de oro se siguiera explotando mediante nuevas vías, y tal y como suele pasar en muchas otras ocasiones, acabó dando el salto al mundo de los videojuegos. En una primera instancia se desarrolló Game of Thrones: Genesis, un juego de estrategia muy discreto y mejorable donde, como suele pasar, se abusó de un nombre para intentar vender un producto. El año pasado los chicos de Cyanide Studios tomaron el relevo, e intentaron desarrollar su propio título basado en la franquicia. Se documentaron a fondo para la creación de un título de rol, con combates estratégicos en tiempo real y con un  importante trasfondo en el marco de los reinos de Poniente.

Con este nuevo título, se ha mejorado notablemente la sensación de lo que un juego puede hacer con una franquicia, aunque deja una cierta desazón. Se observa como con las bases propuestas se podría haber desarrollado un muy buen título que por aspectos clave se queda un poco lastrado en su resultado final.

 

Historia

Si por algo destaca profundamente el conjunto de relatos de Canción de Hielo y Fuego, es por su elaborado y profundo argumento, en el cual no es menester entrar dado que la mayoría de los lectores conocerán. Es por esto, que un juego de rol basado en la misma franquicia, deba al menos de corresponder en mayor o menor medida a dicha atribución. Por suerte, Game of Thrones: The Game cumple notablemente con ello. El juego no repite de nuevo la historia y nos pone en la piel de nuestros personajes preferidos, sino que decide ir más allá, desarrollando un nuevo arco argumental. A lo largo de las entre 20 o 30 horas que puede llegar a durar la aventura completa, encarnaremos a Mors Westford, miembro de la Guardia de la Noche; y a Alester Sarwick, sacerdote rojo que regresa a Poniente tras varios años. De un modo alterno, controlaremos a los dos personajes, cada uno con su trasfondo y su propia historia, que si bien es independiente, llegará a cruzarse en ciertos momentos de la historia.

En ningún momento los acontecimientos narrados se solapan con los vistos en los relatos de los libros. Sin embargo, sí que existirán conexiones con la misma, ya sea visitando lugares, o encontrándonos con personajes conocidos de la saga, como ocurre con Lord Varys o Cersei Lannister. Si bien no son más que detalles, ayudan a conectar con la historia y a hacer al jugador sentirse parte del universo. El ritmo de la historia será pausado pero constante. Si es verdad que empieza bastante lento, situando a los personajes en sus entornos, pero poco a poco irá cogiendo ritmo, llegando en la recta final a ser realmente interesante de descubrir.

La historia como comentábamos, será larga, y será el principal motivo por el que muchos seguirán atados a la pantalla o monitor. Y es que debido al apartado jugable que mencionaremos posteriormente, y al opuesto buen hacer con el apartado narrativo, el saber que depara a los protagonistas y desgranar más aun la historia de los siete reinos será motivo más que suficiente – y en ocasiones único –que incite a los fans a seguir jugando.

 

 

Jugabilidad

En el apartado jugable encontramos uno de los puntos más controvertidos  en Game of Thrones. El sistema de juego se  basa en el típico juego de rol. Al iniciar una nueva partida deberemos elegir uno de los tres niveles de dificultad, adaptados a la habilidad que tengamos en los juegos de este género. Una vez seleccionada, y antes de los primeros capítulos introductorios, nos tocará personalizar a los protagonistas. En primera instancia a Mors, para más tarde hacer lo propio con Alester. Para cada uno de los personajes tendremos tres clases que podremos elegir. Muy bien diferenciadas entre sí todas ellas. Cada clase se diferenciará principalmente, aparte de en el clásico árbol de talentos, con varias ramas cada uno, en las armas que usará el personaje. Y es que en este punto llega quizás uno de los mejores – o peores según para quién – puntos del sistema de combate.

Existirán diversos tipos de armas y armaduras, contando en estas primeras con armas cortantes, punzantes, o potentes, así como arcos, ballestas y frascos que servirán tanto para pociones como para mejoras y explosivos. Cada tipo de arma tendrá una utilidad determinada ante un tipo de armadura determinado. Como se pueden llevar hasta dos conjuntos completos de armas podremos, y podremos cambiarlas al gusto en combate, el combate estratégico se presenta necesario en este punto.

El sistema de combate toma referencias de juegos como Dragon Age: Origins  o Of Orcs and men. Bajo un sistema de combate en tiempo real donde podemos libremente movernos por el campo de batalla iremos encolando acciones de todo nuestro equipo – hasta 3 cada uno – para eliminar a nuestros enemigos. Dichas acciones van desde los ataques básicos hasta las habilidades. Para poder lanzar estas habilidades necesitaremos energía, que se irá consumiendo rápidamente a medida que las usemos, por lo que deberemos usarlas con cabeza, para los complicados combates contra grandes números de enemigos que nos esperan.

En base a lo explicado el sistema de combate se antoja interesante, y de hecho lo es. Sin embargo, el juego informa muy levemente del mismo, salvo con un pequeño y breve tutorial. Esto hace que hasta que no llevemos un rato avanzado en la aventura y “trasteemos” por nosotros mismos todos los aspectos, o seamos algo más asiduos en este tipo de juegos, la curva de dificultad se vuelve altamente escarpada, dada la gran cantidad de armas, armaduras, habilidades, cual es mejor contra cual, etc. Es por tanto una vez superamos las primeras horas, cuando se podría decir que “empieza lo bueno” en el juego, se va mostrando más la historia en todo se esplendor, conocemos más como usar nuestros personajes y nos adaptamos al ritmo de juego. Es posible que muchos no lleguen a este punto, en un momento donde el catálogo de juegos ofrece ofertas más accesibles (que no mejores o peores).

Pero no se vive solo de combate, y es que en Game of Thrones visitaremos lugares tales como el Muro o Desembarco del Rey. En cada escenario encontraremos diversos tipos de personajes, tales como comerciantes o herreros, así como otros tantos que nos darán una alta cantidad de misiones secundarias para conseguir oro o equipo. Al igual que estos, encontraremos personajes pertenecientes a la historia, con los que deberemos hablar para conocer nuestros próximos objetivos. Al igual que en otros juegos, en Game of Thrones podremos elegir lo que decir en cada conversación. Sin embargo, salvo en contadas veces, donde las decisiones sobre qué decir sí afectarán al devenir de los acontecimientos, la elección de una frase u otra no influirá mucho lo que pasará a continuación. La sensación de inmersión, de ser parte de ese mundo, parece que se consigue a medias, y quizás deja el mal sabor de boca de que con un par de vueltas más se podría haber ajustado mucho más la calidad.

Para los más puristas, el juego proporcionará un Códice con una ingente cantidad de información de la franquicia. Se nota que los chicos de Cyanide son muy fans del universo, y para todo aquel que quiera deleitarse con una biblioteca de información de lugares, personajes y acontecimientos, en Game of Thrones podrá saciar sus ansias.

 

 

Gráficos

Visto queda como es la jugabilidad del juego, con los pros y contras que ésta tiene. Podría darse a pensar que llegados a este punto, y dado el buen nombre existente detrás de la franquicia Juego de Tronos, el apartado visual destacaría por encima de los demás, siendo acorde a la gran calidad que posee la historia del juego. Sin embargo sucede todo lo contrario, siendo el apartado visual el que peor sensación deja de todos los apartados del juego.

Quizás por dedicación a los demás aspectos, en los cuales, con mayor o menor acierto, sí se aprecia un mayor esfuerzo, el apartado gráfico queda muy de lado de los estándares que se podrían pedir en un juego de la actual generación. Por un lado encontramos modelos de personajes basados en los de la correspondiente serie de TV, los cuales cumplen, sin más. Sin embargo, exceptuando en los correspondientes a los personajes principales, vemos un mal acabado y una excesiva repetición. Esto último, a su vez se junta con unos escenarios poco poblados, llevando a una sensación rara, de visitar ciudades con pocos personajes y muy parecidos, dejando la inmersión un poco de lado.

Por otro lado, las animaciones, como el simple movimiento de un NPC de pararse a hablar con otro, o de que empiece a andar, están muy poco trabajadas. Bugs varios, como puertas que atravesamos sin abrirse, encontraremos a lo largo del juego, aunque sí es verdad que son fallos muy concretos. Todo esto nos hace preguntarnos por qué con una historia tan bien elaborada y profunda, un mayor esfuerzo en este apartado hubiera llevado a una altísima superproducción que hubiera gustado tanto a los fans como a primerizos en estos lares.

Sonido

En el apartado sonoro poco hay que decir aparte de que el juego cumple sin más, sin destacar en nada en especial en el mismo. Game of Thrones viene subtitulado a nuestro idioma, con las voces en inglés, encontrando entre ellas el doblaje de los actores originales de los personajes que salen en el juego de la serie de televisión. Entre su banda sonora encontramos temas originales de la serie, quedando el opening de la misma en el menú principal muy apropiado, y muy de agradecer, dado el alto nivel de calidad de los mismos.

 

 

Conclusiones

Está claro que Game of Thrones deja un sabor agridulce. Por un lado encontramos con unas buenas ideas, que podrían haber seguido la estela del aclamado Dragon Age: Origins. Un sistema de combate profundo, novedoso e interesante, que cabalga entre el combate estratégico y el combate en tiempo real. Una genial idea que queda lastrada por una elevada curva de dificultad y de poca ayuda al jugador más novato, el cual si aguanta el suficiente tiempo sabrá recoger los frutos del trabajo, pero que fácilmente podrá caer en el abandono del mismo.

También observamos un nivel gráfico muy por debajo de la media de la actual generación. El modelado de los personajes queda correcto, sin más; los escenarios en su mayoría bastante vacíos y las animaciones de los pocos personajes que pueblan los entornos dejan mucho que desear.

Sin embargo, nos encontramos tras todas estas adversidades a una gran historia, que refleja al completo el universo creado por George R.R Martin y que agradará a todo seguidor de la misma, ofreciendo lo mismo que pueden encontrar en cada uno de los libros que conforman este gran universo creado por el escritor. Mentiras, traiciones, alianzas, viejos conocidos que se dan a ver, y mucho más esperan tras la doble historia de Mors y Alester.

Game of Thrones desafortunadamente (o afortunadamente, según quien lo mire) es un producto para fanboys que sepan perdonar los fallos del título, que además tengan paciencia con historias lentas, jugabilidad profunda pero difícil y mucho, mucho que contar y descubrir. Game of Thrones no revoluciona el género, e incluso se queda por debajo de lo que se esperaba de él en ciertos aspectos, pero si queda claro que es un juego al que más de uno y de dos sabrán verle su potencial y disfrutar del mismo al completo. Sienta unas buenas bases, que de cara al futuro no deja duda a que el equipo de Cyanide sabrá aprovechar.

Como suele pasar en los análisis hay que darle una nota al título. Ésta hay que conformarla desde un punto subjetivo y teniendo en cuenta muchos aspectos, lo cual a priori puede resultar engañoso a muchos lectores. Sin embargo, si te gusta Juego de Tronos, los juegos de rol con mucho que contar, y aún no has probado este título, es tu momento. En el Juego de Tronos, ganas o mueres.

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