Todo comenzó allá por agosto de 2012. Durante la Ludum Dare 24, una competición de desarrollo de videojuegos en 2 días, un joven desarrollador de videojuegos sorprendió a todo el mundo con Evoland. El tema de aquella edición fue la Evolución, por lo que Nicolas Cannasse quiso enseñarnos un punto de vista que, sin salirse de dicho tema, resultó completamente innovador. Decidió enfocarlo hacia el mundo de los videojuegos con una aventura RPG cuyo aspecto iba progresando a medida que avanzamos en su historia. Por supuesto, se llevó el primer premio, y desde entonces decidió continuar su desarrollo con un equipo al completo. Se fundó entonces Shiro Games, y el título recibió una excelente acogida por parte del público y la prensa a partes iguales. A raíz de dicho éxito, el año pasado salió al mercado su secuela, Evoland 2: A Slight Case of Spacetime Continuum Disorder. ¿Conseguirá mantener el listón tan alto como lo hizo la primera entrega? ¡Vamos a descubrirlo juntos!
- Plataformas disponibles: PC
- Versión analizada: PC (Windows)
- Género: RPG
- Desarrollador: Shiro Games
- Distribuidor: GoG
- Fecha de lanzamiento: 25-08-2015
- Idioma (el doblaje y el texto): Inglés
- Precio (de lanzamiento): 19,99€
Érase una vez… ¡La evolución!
La fórmula mágica que ha empleado Shiro Games se mantiene en la segunda entrega: comenzamos nuestra aventura con un sencillo tutorial, con una ambientación digna de la primera Game Boy. Nos pondremos en la piel de un amnésico protagonista llamado Kuro, el cual no recuerda absolutamente nada sobre su vida. En ese momento el mundo 2D estará ambientado en la época de los 16 bits, con un estilo muy similar al visto en los primeros Zelda, con enemigos que nos lanzan proyectiles y un bosque laberíntico que explorar. Desde que derrotamos al primer boss, el juego nos muestra su primer giro radical, dando paso a la época de los 8 bits. Durante el resto del juego seguiremos con esta dinámica de cambios generacionales, provocando que los jugadores más veteranos sintamos una tremenda nostalgia hacia los títulos y consolas que tantas horas de diversión nos han ofrecido a lo largo de los años. Aunque los saltos en el tiempo y los cambios dimensionales no son algo desconocido en este género, en Evoland se ha llevado de manera que resulta algo completamente innovador.
Pero, sin duda, uno de los puntos más fuertes de Evoland es la inmensa cantidad de guiños a sagas famosas. No únicamente del mundo de los videojuegos, sino que también podemos encontrar referencias a aspectos de la cultura popular de varios países, el cine o la literatura, provocando en ocasiones carcajadas a los jugadores. El juego aprovecha muy bien las oportunidades para introducir dichos guiños, en los momentos que menos te esperas.
Con escenas como estas nos damos cuenta de por qué Evoland es un título que merece la pena jugar. El hecho de convertir cada hora de juego en un título completamente nuevo es algo que la mayoría de los videojuegos actuales no han conseguido. Desde escapar de una prisión al estilo Metal Gear (sí, evadiendo a los guardias en una caja de carón) a combatir en luchas arcade, el juego nos ofrece una inmensa cantidad de experiencias manteniendo la misma jugabilidad. Todas y cada una de las horas invertidas en este juego añaden algo nuevo, y hasta que no llegamos al final no sabremos lo que nos espera a continuación.
Sin embargo, hay un problema con la historia principal que no nos ha terminado de convencer. Dejando de lado su simplicidad, lo cual es lo más apropiado teniendo en cuenta la estética del juego, es que principalmente se centra en tres sagas icónicas: Final Fantasy, Zelda y Diablo. Tanto los escenarios como la jugabilidad del mismo están basados en estos títulos, dando la sensación de que a la hora de desarrollarlo tuvieran miedo de cambiar a sagas menos conocidas con miedo a que la gente no lo comprendiera. El resto de referencias a sagas quedan apartadas en un segundo plano que, aunque apreciable, hubiéramos agradecido que se profundizara más en ellos. Sin embargo, eso no supone una caída en picado de la calidad de Evoland II.
Un mundo pequeño, con montones de posibilidades
Algo que personalmente nos ha llamado mucho la atención es el hecho de que, con unos controles tan simples como los de Evoland, se puede llegar a conseguir tanta variedad de misiones. Y es que el título no es difícil de jugar, en absoluto. Pero, haciendo únicamente uso de las teclas de movimiento, una para atacar y otra para interactuar, nos damos cuenta de la inmensa cantidad de posibilidades que este título nos ofrece. No solo tendremos que realizar misiones de exploración o combatir, sino que también nos enfrentaremos a una serie de puzles al más puro estilo Profesor Layton repartidos por todo el juego que, en ocasiones, pueden darnos algún que otro quebradero de cabeza. Incluso podremos realizar trabajos como si de la vida misma se tratase. En cierto momento de la historia llegaremos a trabajar en el mismísimo McDonalds, por increíble que pueda parecer.